IV Edición: Recursos energéticos & mineros

Palabra: Planificación + Compromiso.

Palabra: Planificación +Compromiso

Yo te devuelvo la llamada”. “Espera mi correo electrónico”. “Te aviso para reunirnos”.


“Mañana te mando toda la información”… y así, más oraciones que convierten el hoy en mañana, el mañana en pasado mañana y así sucesivamente.

Reuniones perdidas, proyectos atrasados, decisiones suspendidas y un sinfín de acciones congeladas, porque alguien no cumple su palabra, no asume su responsabilidad y posterga el cumplimiento de un compromiso adquirido.


Lo peor en estas oraciones no es el hecho de que se posponga o se planifique para después, sino que se ha convertido casi en un virus de rápido contagio, el que además, no se cumpla y que incluso quien emite la frase y quien la recibe, sabe que no será cumplida.


Esto puede ocurrir a nivel familiar, de pareja y de trabajo, convirtiendo la vida en un mar de supuestos, donde todos dependemos del compromiso real con la palabra de las personas que nos rodean.


El emitir convenios para futuro no tiene nada de particular, si todo el que emitiera esas frases fuese realmente cumplido, que entendiera que su tiempo incide en el tiempo de otros y que no hacen falta contratos firmados para ser responsables con los compromisos adquiridos.

La palabra que empeñamos en cualquier circunstancia de nuestra vida, habla mucho de nosotros, de nuestros valores, de nuestra formación y, cuando lo acercamos al medio empresarial, de la capacidad que tenemos para organizarnos, planificar, elaborar una agenda y coordinar nuestro trabajo junto al de otros en función de un bien común.

Por más de 15 años durante los cuales ejercí como Gerente de Producción de una Planta Industrial, me tocó liderar no solo proyectos internos, sino también externos con clientes, proveedores e incluso, oficinas gubernamentales. Coordinar que el trabajo de planta fluyera, que se cumplieran los planes de producción y que en simultáneo pudiera cumplir con los proyectos externos, básicamente se debía a tres aspectos fundamentales:
1. Planificación estratégica.
2. Compromiso en el manejo de una agenda.
3. Cumplimiento de mi palabra.
Ahora bien, sé que al estar inmersos en nuestro día a día pareciera abrumador cumplir con nuestro trabajo, asumir los compromisos externos y los de nuestra vida personal, sin embargo, puedo asegurarles que la mezcla de esos tres aspectos que mencioné anteriormente son una muy buena herramienta para acercarnos a la mejor versión de compromiso y cumplimiento y, nos convertirá en esa persona con la que se desea trabajar, porque nunca dejará plantado o esperando por respuesta ni resultados a nadie.

Se hace necesario a todo nivel: familiar, social, empresarial, comercial y otros, que generemos una cultura real de compromiso, con nuestros compromisos. Que entendamos el valor de la palabra y cómo ella puede ser más que un contrato firmado.

Para lograr una cultura social de compromiso, la cual se basa en la repetición constante y a lo largo de los años de buenas acciones enfocadas en el cumplimiento de nuestra palabra, voy a resumir unas sencillas pero contundentes acciones que podrán ser implementadas en cualquier área, a saber:


Como persona integral:
1. Llevar una agenda (escrita, digital, de voz, etc.): Escribir lo acordado, colocar fecha de revisión y cumplir con nuestra parte. Indispensable revisar diariamente la agenda.


2. Respetar la agenda y los acuerdos: No es solo planificar, es también respetar lo pautado y no cambiar por conveniencia.
3. Decir la verdad: Esto implica ser honestos con nosotros y con quien hacemos el compromiso. Analizar nuestra disponibilidad y precisar con claridad cuándo y cómo podremos cumplir. Eso sentará las bases de la confianza en la otra persona hacia nosotros y desarrollará nuestra voluntad.
4. Decir que NO: Al revisar nuestra agenda y observar los compromisos, debemos poder asumir cuando sí y cuando no podremos cumplir lo que se nos solicita. Decir no y proponer una fecha en la que realmente seamos responsables para cumplir, es sinónimo de madurez.
5. Planificar con un planificador de actividades: Usar el que más nos guste, pero usarlo. Planificar allí proyectos del trabajo y en simultáneo los personales y familiares.
6. Cumplir: Es sencillo. Si lo dijo, cúmplalo.

Como empresa:
1. Sea promotor del cumplimiento:
La empresa debe dar el ejemplo. Cumplir con sus responsabilidades y exigir que se cumplan las obligaciones.
2. Genere campañas que promuevan el cumplimiento: Muestre los beneficios de cumplir con las responsabilidades y convierta esto en un valor de su empresa.
3. Planifique reuniones donde se exponga este valor: Adicional a las reuniones de trabajo, promueva una reunión periódica que motive e instale en su personal la ventaja competitiva de ser cumplido con la palabra.

Estas sencillas acciones harán de usted sea una persona confiable y en quien se pueda depositar confianza y, de la empresa, una promotora de valores fundamentales para la sociedad. Necesitamos gente de palabra, más que de papeles. Necesitamos gente comprometida. Necesitamos gente que promueva el valor de cumplir. ■

{Palabra: Planifi cación + Compromiso

 

Palabra: Planificación + Compromiso.