IV Edición: Recursos energéticos & mineros

La protección social de nuestro país debe girar como pivote central en torno a la empleabilidad

Tras ser designado Ministro del Trabajo, Luis Miguel De Camps puso en pausa el ejercicio profesional en su firma de abogados: De Camps Vásquez & Varela, así como sus funciones como presidente ejecutivo de la Asociación Dominicana de Sociedades Fiduciarias, ASOFIDOM, para dedicarse de lleno al servicio público y a sus tareas frente a la institución que rige las políticas de empleo y seguridad social, y regula las relaciones laborales, a fin de contribuir al fomento del empleo decente, la paz socio laboral y al desarrollo sostenible del país.

De Camps es abogado, graduado en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, posee un Master
of Law en Georgetown University, además de estudios de postgrado con especialización en Negociación y Resolución de Conflictos en Harvard.

Hijo del destacado luchador político Hatuey De Camps, su inclinación por la participación política siempre ha estado presente. La vida le colocó en una situación privilegiada para poder observar de cerca y desde dentro lo que significa el sacrificio personal y familiar de un dirigente que ejerce la actividad política por vocación. Esto ha sido una escuela que le permitió, desde muy joven, entender los difíciles retos del país y el innegable deseo de los dominicanos por salir adelante.

“Es un legado que a la vez me exige y me alimenta. Me reclama resultados positivos y con pleno respeto de la institucionalidad lo que significa grandes esfuerzos y mucho trabajo en la coordinación de voluntades constructivas, a la vez que me da fuerzas para ejercer dicha labor”, afirma De Camps.

Para él, República Dominicana debe orientarse por la ruta del desarrollo, no solo del crecimiento económico. Considera que para lograrlo, uno de los principales factores es la institucionalidad democrática. Esto implica transparencia, rendición de cuentas y régimen de consecuencias.

“Sobre una base con estas características nuestro pueblo podrá construir su futuro con la confianza de que el trabajo nos generará dicho desarrollo”, afirma.

Para ahondar sobre su visión de país y los desafíos que enfrenta el Ministerio del Trabajo en estos momentos donde, a pesar de la crisis, el país ha recuperado sus capacidades productivas y la reactivación económica es innegable, Luis Miguel De Camps conversó con Factor de Éxito.

¿Cuáles son los grandes retos del empleo en República Dominicana?

Los grandes retos del empleo en nuestro país van en dos carriles paralelos. Por un lado, la generación de más y mejores empleos formales. Y en el otro la recuperación y mejora de los empleos afectados por la crisis pandémica mundial. Estos dos carriles, no solo van de la mano, sino que deben avanzar sobre la base de encontrar el equilibrio de estas mejoras para los trabajadores, a la vez de eficientizar la economía y lograr que la misma sea lo suficientemente competitiva para atraer las inversiones y el crecimiento necesario.

¿Cuáles son los objetivos que se ha propuesto lograr al frente de este despacho?

De manera programática, nos interesa hacer de esta institución un espacio donde la ciudadanía se encuentre para recibir servicios, que sepa que esta institución existe por y para la gente. Que pueda encontrar soluciones a las necesidades de intermediación de empleo, es decir, que logremos servir de intermediadores y conseguir que las personas puedan insertarse en el mercado laboral. La labor de intermediación de empleo debe ser uno de los ejes de facilitación al crecimiento económico y el desarrollo social de nuestro país. Esto significa, entre otras cosas, acabar con el desfase histórico entre las necesidades prospectivas del mercado laboral, y la producción de capacidades en la población que no encuentra inserción laboral.

En definitiva, la protección social de nuestro país debe girar como pivote central en torno a la empleabilidad. Este es el mejor programa social que puede haber.

Si logramos más y mejor inserción laboral, mejor coordinación de capacitación para la empleabilidad, coordinación eficiente de los sistemas de protección social, sostenibilidad y mejoras del sistema dominicano de seguridad social y una supervisión justa y equitativa de las relaciones laborales, entonces habremos servido adecuadamente a nuestro país.

¿Cómo ha priorizado el gobierno dominicano la generación de empleo en términos de estrategia y políticas públicas?

Las principales estrategias del gobierno dominicano surgen desde el plan de gobierno 2020-2024. La Estrategia Nacional de Desarrollo en su eje No. 3 y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

En primer término destaca el fomento del empleo decente, cuyo objetivo es impulsar la política nacional de empleo como centro de las políticas públicas, en consenso con los actores socio laborales.

En segundo lugar, los servicios públicos de empleo, lo que implica un servicio integrado y moderno para lo cual el Ministerio tendrá una transformación digital.

 

Igualmente, se plantea como punto clave el estímulo de la economía, lo que significa el apoyo a las empresas, la protección a los trabajadores, el diálogo social y el fortalecimiento de la investigación del mercado laboral.

Y, finalmente, el impulso del Plan Nacional de Empleo de manera consensuada, con políticas activas de empleo, con los actores empresariales, sindicales, académicos y sociales.

¿Cuáles han sido las estrategias utilizadas para la reactivación de más de 500 mil empleos suspendidos a raíz de la crisis sanitaria? ¿Qué herramientas y acciones están implementando para identificar y gestionar nuevas oportunidades laborales para los dominicanos en favor de la reactivación del empleo?

En primer lugar, los programas de asistencia social como Fase I y Fase II Quédate en Casa, para ayudar a paliar las consecuencias de las suspensiones de los contratos de trabajo.

Otra iniciativa que ha implementado el gobierno para la reactivación económica es la emisión de la resolución 23/2020 de teletrabajo. Esta resolución permite potenciar la generación de empleos, aumentar la productividad y competitividad de la empresa, así como también permite que el trabajador pueda conciliar la vida laboral con la vida familiar a fin de garantizar sus derechos.

En cuanto a la reactivación económica del sector turismo el Ministerio de Trabajo realizó diálogos con los principales actores del sistema, fruto de estos encuentros surgió la Resolución 18/2020 sobre las recomendaciones para salvaguardar los empleos en el sector turismo ante el impacto del coronavirus (COVID-19) en la República Dominicana. La emisión de esta certificación se tradujo en la recuperación de más de 13,000 empleos en el sector al mes de octubre del 2020.

El Estado ha ido apoyando a los sectores más afectados por la Pandemia, vale decir, al sector Turismo para su recuperación (En el mes de marzo llegaron al país 320 mil turistas no residentes), al sector construcción (Plan masivo de obras públicas) y a la Industria nacional, especialmente las zonas francas, sector que se ha recuperado en un 100%.

¿Cómo ve usted la reforma del sistema de seguridad social? ¿Cómo considera que se puede fortalecer el sistema?

La seguridad social, debo reconocer que ha tenido durante los últimos 20 años, importantes avances de impacto económico y social en el país a través de la creación e implementación de los seguros de vejez, discapacidad, salud, riesgos laborales y sobrevivencia, así como subsidios por enfermedad, maternidad y lactancia.

No obstante, es que luego de 20 años de su promulgación dicha ley haya sido impactada por los cambios que sufre actualmente la sociedad, producto justamente de su desarrollo y empoderamiento de las personas sobre sus deberes y derechos.

Por lo tanto, la reforma de la Ley 87-01 debe ser vista como una oportunidad de mejorar aquellos aspectos que requieren de atención por no haberse implementado, como lo es la incorporación al sistema de los trabajadores independientes, cuentapropistas y hasta los informales.

Igualmente, temas como el reconocimiento de derechos adquiridos en regímenes de pensión vigentes previo al año 2001 que garanticen a esa población una prestación previsional llegado el término de vida laboral activa.

Si bien la ley ha sufrido modificaciones importantes como el cambio de esquema de las comisiones que cobraban las administradoras de fondos de pensiones, autonomía para la Tesorería de la Seguridad Social (TSS) y Dirección General de Información y Defensa de los Afiliados (DIDA), y la creación del Instituto Dominicano de Prevención y Protección de Riesgos Laborales (IDOPPRIL), entre otras que suponen una mejora en la eficiencia de servicios y reducción de costos para los afiliados y el Estado, se hace necesario continuar revisando variables que impacten positivamente a las prestaciones garantizadas.

Entre esos aspectos, también es importante evaluar el porcentaje de aportes que realizamos a los seguros, a fin de garantizar su sostenibilidad a largo plazo, así como la mejora en los beneficios.

Así mismo, entendemos de rigor actualizar los roles y funciones de los actores que participan en el sistema, en busca de incrementar la eficacia y eficiencia de los mismos.

Es necesario resaltar que como núm. 87-01 la posición unificada del gobierno, la cual entendemos servirá de guía y apoyo para la toma de decisión en el seno de ese estamento legislativo.

Queremos reiterar nuestro compromiso de ser una pieza fundamental en la construcción del gran pacto social planteado por el presidente Luis Abinader Corona, quien, en su primer discurso de rendición de cuentas, el pasado 27 de febrero, trazó la ruta que debe seguir nuestro gobierno para generar los cambios que la sociedad dominicana está demandando.

¿Los fondos de pensiones han sido objeto de grandes cuestionamientos, incluyendo la reciente batalla librada por algunos sectores para obtener un retorno del 30% de los fondos en favor de los contribuyentes como medio paliativo ante la crisis del Covid-19. ¿Cree usted que debería replantearse el rol de las AFP?

El país se aboca a la conformación de un nuevo pacto social. Esto deberá significar el mejoramiento de los sistemas laborales y de seguridad social para que respondan a los nuevos tiempos, pero también para estar preparados y con visión hacia el futuro y lo que deberá ser una sociedad con empleos formales y dignos, y un sistema de seguridad social con más y mejores atenciones médicas, con más y mejores seguros de riesgos laborales, y con más y mejores pensiones para todos.

Ese es el objetivo que debemos compartir. Igualmente debemos compartir el compromiso de hacer las transformaciones legales y estructurales necesarias que viabilicen la materialización de dichos objetivos. Con transparencia, legitimidad de intereses y con la responsabilidad social que nos manda nuestra Constitución.

A pesar de la crisis sanitaria por COVID-19 y sus consecuencias en la economía, usted ha declarado que se han creado nuevas plazas de trabajo en el país, ¿a qué atribuye esto? ¿Qué condiciones existen en República Dominicana que han permitido este incremento?

Principalmente se debe a la reactivación gradual de la economía la cual creció en 1.5% en el mes de marzo del presente año. Además, existe una pre-condición positiva de participación del sector empleador. Por su parte, el Ministerio se apresta a formular el Plan Nacional de Empleo de manera consensuada.

Otras de las condiciones creadas han sido la política monetaria en expansión y la política fiscal de posposición de pagos de cuotas de préstamos, así como el pago de tasa cero para los préstamos en los sectores agropecuarios y MIPYMES. A esto se suma la inversión extranjera directa en los sectores de turismo y energía renovable.

La Resolución número 23/2020 sobre la regulación del teletrabajo incluye importantes disposiciones acerca de las jornadas laborales, seguridad y salud del empleado, herramientas y equipos que debe facilitar el empleador al teletrabajador, ¿cuáles son los mecanismos de control que el Ministerio del Trabajo aplica para velar que las empresas realmente cumplan?

El Ministerio de Trabajo, a través del sistema de inspección laboral, supervisa que las empresas cumplan con los requisitos establecidos en la resolución 23/2020 sobre la regulación del teletrabajo como modalidad especial de trabajo. Se realizan las inspecciones necesarias para que se cumplan los requisitos planteados para los teletrabajadores que laboran desde sus casas y no en centros de trabajos compartidos, con una inspección inicial que deberá de ser consensuada con el trabajador y contar con el consentimiento expreso de este.

En relación a la reversibilidad, el Ministerio de Trabajo como ente conciliador de las partes es el llamado a decidir cuando esta aplica o no, dependiendo la situación de las partes; así mismo, somos los encargados de recibir los contratos de trabajo firmados en este sentido y de llevar el pertinente control. En ese sentido, hemos instalado un sistema que permite subir a los actores los contratos de teletrabajo de manera digital, con el uso de firma electrónica digital, lo que ha servido para eficientizar el servicio que damos a los usuarios.

La entrega de certificaciones por cumplimiento de protocolos de prevención de COVID-19 a hoteles ha salvaguardado miles de empleos, ¿bajo cuáles estándares los analistas de seguridad y salud del Ministerio de Trabajo basan las supervisiones de los distintos puntos turísticos del país? ¿Cada cuánto tiempo se realizan estas inspecciones?

Las mejores prácticas realizadas por la República Dominicana en materia de prevención y disminución de los casos de infectados/afectados, siguiendo los protocolos y lineamientos de la OMS/OPS y del Ministerio de Salud y Asistencia Social. A partir de entonces, el Ministerio de Trabajo consideró de gran valor impulsar la agenda Nacional en el área de Salud, Seguridad y Trabajo, priorizando los sectores más impactados de la economía, no solo por la generación de divisas, sino también de empleos decentes (sector turismo).

Se diseñó un instrumento de Bioseguridad por actividad económica, para poder evaluar los protocolos
de actuación contra el Covid-19. Iniciando un proceso de intervenciones, monitoreos y acompañamiento de las empresas con el único fin de fomentar, promocionar y educar cómo prevenir y enfrentar el patógeno, tanto a los empleadores, trabajadores y sus familiares. Es importante señalar que el Ministerio de Trabajo, a través de la Dirección General de Higiene, Salud y Seguridad Industrial, desarrollaron un amplio programa de divulgación y sensibilización de un nuevo enfoque en materia de salud y seguridad laboral sobre el tema Bioseguridad preponderante en estos momentos. Así mismo, puso en práctica los servicios de vigilancia epidemiológica y salud ocupacional al servicio del sector laboral y empresarial del país, por medio de asesorías, consultorías, charlas y acompañamiento en materia de salud laboral, y de este modo el Ministerio de Trabajo se convierte en el mayor vínculo en materia de prevención y bioseguridad contra el Covid-19.

La DGHSSI en ningún momento dejó de dar asistencia, seguimiento y acompañamiento a los programas de salud y seguridad industrial de las empresas, tampoco a la disminución de los riesgos, accidentes y enfermedades ocupacionales, ni a lo referente a los Comités Mixtos, Actas Constitutivas y al cumplimiento por parte de las Empresas y los Trabajadores del Reglamento 522-06. Para tales fines, el Ministerio habilitó una plataforma digital que facilita esta actividad a los empleadores. Como resultado de esta gran labor realizada por el Ministerio de Trabajo, se logró certificar alrededor de 200 hoteles por el uso adecuado de los protocolos de Bioseguridad diseñados e implementados para dar inicio a la desescalada en el sector turismo, impactar a más de 15,000 empleados y con ello la reactivación gradual de la economía.

El equipo de Analistas / Prevencionistas que conforman la DGHSSI del Ministerio de Trabajo ha recibido vía web, desde los inicios de la crisis, Diplomados y Talleres de capacitación continua en el manejo de prevención, protección personal y mitigación de los riesgos frente al Covid-19, así como el retorno seguro al área de trabajo y el mantenimiento de ambientes laborales saludables. Por eso el proceso de evaluación, monitoreo, control y actualización de los protocolos de Bioseguridad de las empresas, se realizan cada 60 días, para poder identificar fortalezas, debilidades y señalar las oportunidades de mejorar las condiciones de los trabajadores en las diferentes áreas de desarrollo donde acuden clientes internos, externos y los usuarios en general.

¿Cómo quisiera ser recordado por los trabajadores y el país una vez abandone el cargo cuando corresponda? ¿qué legado le gustaría haber dejado?

Simplemente como un servidor público que luchó, de forma transparente y abierta, por mejorar sus condiciones de vida y realidades materiales. Que trabajó por la construcción de consensos sostenibles y duraderos que signifiquen el fortalecimiento del tejido socioeconómico de nuestra sociedad.