IV Edición: Recursos energéticos & mineros

Cotización del precio del oro indicador de riesgos en estabilidad de monedas

La caída del precio del oro es un gran indicador de las percepciones de riesgo y de las preocupaciones de que las monedas de papel puedan sufrir degradación.

La cotización del oro bajó de 1.200 dólares la onza troy por primera vez desde enero de 2017 por el interés de los inversores en buscar mayor rentabilidad en otros activos a pesar de la situación de inestabilidad que se vive en algunos mercados emergentes.

No solo ha sido la lira turca la que ha caído, sino que ese comportamiento ha abarcado a las monedas de otros mercados emergentes.

El índice de monedas de mercados emergentes de JPMorgan cayó a niveles bajos récord desde su inicio en 2010, al perder un 1.6% en Nueva York. La rupia de la India, una de las monedas emergentes más fuertes en los últimos años desde su fuerte liquidación durante la “taper tantrum” (la rabieta por la reducción paulatina de liquidez) de 2013, cayó a una cifra mínima histórica frente al dólar. La rupia de Indonesia sufrió la misma suerte.

El rand sudafricano, moneda del país que más obviamente depende de los dólares para el financiamiento después de Argentina y Turquía -los dos países que sufrieron grandes devaluaciones monetarias este año- también se encuentra ahora bajo una fuerte presión.
En última instancia, la demanda de oro puede estar en el ojo del espectador. Sin embargo, sigue siendo un eslabón importante en el sistema financiero.

Y de alguna forma, el precio del oro ha perdido un 12 por ciento, medido en dólares, desde su nivel más alto más reciente hace 12 meses, siguiendo una trayectoria que tiene un notable parecido a la de una moneda de un mercado emergente en ese periodo.
Ha perdido todas sus ganancias desde la elección de Donald Trump en noviembre de 2016. Como nos encontramos en un entorno de “aversión al riesgo”, cuando los inversionistas intentan limitar sus riesgos, normalmente se esperaría que el oro sea exactamente el lugar donde buscarían refugio.

¿Por qué no esta vez? En parte, la demanda de oro suele venir de los mercados emergentes, ya sea de personas que quieren joyas o de bancos centrales que buscan aumentar sus reservas, por lo que ésta es una señal de que los inversionistas en los mercados emergentes ahora sienten que es necesario comprar dólares en lugar de oro. Y en parte, el oro suele funcionar como un indicador de alarma sobre la Reserva Federal. Si los inversionistas creen que el banco central será demasiado permisivo y dejará que la inflación repunte (como muchos durante los años del mercado alcista del oro inmediatamente después de la crisis), comprarán oro.

Fuente

Hoy.com.do