Al participar en el Desayuno del Listín realizado la semana pasada con funcionarios del sector agropecuario, De Luna Pichirilo destacó el gran impacto medioambiental, económico y social de estos proyectos.

El funcionario indicó que zonas montañosas que desde el 1940 comenzaron a ser deforestados por el establecimiento de aserraderos (instalaciones dedicadas al corte de madera) han sido reforestadas y la gente ha vuelto a ocuparlas.

“El flujo del dominicano hacia su territorio ha aumentado. La gente está dándole calor a sus tierras con estos proyectos”, afirmó De Luna Pichirilo, quien consideró que esto evita la intervención de extranjeros en esas comunidades.

Las áreas intervenidas son Hondo Valle y Juan Santiago en Elías Piña; Sabaneta en San Juan; Las Cañitas, en Azua; Independencia; Bahoruco, Los Fríos (entre Azua y San Juan); y Barahona.

Hasta el 17 de agosto se habían plantado más de 17.7 millones de árboles y plantas forestales y agrícolas en unas 223,213 tareas. Esto representa un avance de un 32% del proyecto, de acuerdo al informe de la unidad ejecutora.

Entre las especies forestales sembradas se encuentran pino criollo, cedro, corazón de paloma, caoba hondureña, caoba criolla, bambú, cabima, mango, ceiba, penda y capa puerto rico. De las agrícolas se ha sembrado café, aguacate, cacao y mango.

De las especies agrícolas lo que más se ha plantado es café, que alcanza las 39,369 tareas y unos 3,410 beneficiarios.

De Luna Pichirilo explicó que esto es una muestra de que con este proyecto se está contribuyendo con la restauración de la producción cafetalera nacional.

Destacó que las variedades que se han sembrado son tolerantes a la roya, una enfermedad que ha arrasado las plantaciones en el país y en otros países de la región.

De aguacate (tipo Hass para fines de exportación) se han sembrado 29,197 tareas que benefician a 2,136 personas.

Beneficios

El ministro de Agricultura, Osmar Benítez, destacó que los beneficiarios de estos proyectos agroforestales reciben un subsidio de RD$5,000 del Estado por cuidar sus plantaciones.

De Luna Pichirilo precisó que esto es un incentivo que es como un pago por servicio ambiental.

Dijo que para este concepto se destinan alrededor de RD$32 millones mensuales. Indicó que adicionalmente se pagan alrededor de RD$15 millones a las brigadas forestales, de viveros, técnicos y demás personal que trabaja en los proyectos.

AGREGAN OTROS COMPONENTES

Los proyectos agroforestales no se limitan a la siembra de plantas y árboles, también implican otros beneficios para los comunitarios, pues el plan conlleva la bancarización de los beneficiarios porque se les paga por transferencias. Ahora se han adicionado los componentes de titulación de los terrenos, mejora de los caminos de las comunidades y en algunos casos hasta la instalación del servicio eléctrico, entre otros beneficios, explicó De Luna Pichirilo.

Los beneficiarios sólo tienen el compromiso de proteger los proyectos, evitando la tala y la quema, si alguien no cumple con este deber se saca del plan, afirmó.