IV Edición: Recursos energéticos & mineros

Absentismo crece con ómicron y amenaza a la economía

Lo que empezó como una serie de cancelaciones de vuelos durante las vacaciones, a medida que los pilotos y el resto del personal enfermaban o se veían obligados a entrar en cuarentena, se está convirtiendo en una realidad en las fábricas, las tiendas de comestibles y los puertos, y vuelve a poner a prueba las cadenas de suministro.

El absentismo generalizado ya está limitando la producción, y varios economistas han comenzado el nuevo año rebajando sus previsiones para el primer trimestre. Incluso si el golpe es temporal, como la mayoría prevé, es probable que las interrupciones y los cierres ralenticen la frágil recuperación de algunos sectores y pesen en los planes futuros de las empresas.El grado de gravedad o duración de las consecuencias de la crisis puede tardar semanas en determinarse.

  • El informe sobre el empleo de diciembre, publicado el viernes, que muestra una tasa de desempleo en un nuevo mínimo pandémico del 3,9%, se basó en datos recogidos en su mayor parte antes de la propagación de la variante. Incluso las cifras de enero, que se publicarán el 4 de febrero, probablemente no reflejen la totalidad del impacto, que se medirá más bien en la pérdida de producción debida a los días de enfermedad que en la pérdida de puestos de trabajo.
El fin de semana, los viajeros en el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México enfrentaron caos ya que algunas aerolíneas se vieron afectadas por la escasez de personal debido al Covid-19.

En el radar de los mercados

Esta semana, los inversionistas se preparan para una nueva ola de volatilidad del mercado de bonos y evalúan el impacto económico de la variante ómicron del Covid-19, que se está extendiendo rápidamente y empieza a afectar la producción.

Los datos sobre la inflación en EE.UU. de esta semana estarán muy vigilados, ya que aumenta la preocupación de que la Reserva Federal (Fed) se haya retrasado en la lucha contra las elevadas presiones de los precios.

La Reserva Federal ha conseguido hacer algo que rara vez se ve en EE.UU. en estos días: poner de acuerdo a miembros de los partidos demócrata y republicano.

Economistas de ambos lados del espectro político de EE.UU. argumentan que la Reserva Federal está atrasada en la batalla para contener un estallido de inflación en una economía que todavía está acosada por una pandemia.

Además, se mostraron dudosos de que la inflación se desacelere tanto como prevén los banqueros centrales. Los datos de inflación que se publicarán el miércoles mostrarán probablemente que los precios al consumo subieron un 7% en diciembre respecto al año anterior, según la media de las previsiones de los economistas encuestados por Bloomberg. Esto sería el mayor aumento desde 1982.

⬆️⬇️ Se espera mucha volatilidad esta semana. Además de los indicadores de inflación, los analistas estarán muy atentos a lo que digan los miembros de la Fed que intervienen esta semana - hay una batería de discursos de funcionarios de la Fed. Esta mañana, las bolsas en Europa y los futuros de índices ya se ubicaron tanto en el campo positivo como en el negativo.