En un comunicado, indicó que una de las principales amenazas para el mundo hoy son los terremotos, los tsunamis y las erupciones volcánicas y el cambio climático que incide en el fortalecimiento de tormentas y huracanes, que multiplican los daños por vientos e inundaciones.
“A ello hay que sumar la acelerada degradación de la calidad de las aguas superficiales y subterráneas en todo el mundo”, expresó el también asesor científico del Poder Ejecutivo para prevención y mitigación de desastres.

De León dijo que el terremoto ocurrido en la isla en 2010, que dejó 316 mil muertes, 350 mil heridos y más de un millón de personas sin hogar, así como otros fenómenos destructores, que han sucedido en diversos países, evidencian la fortaleza de la naturaleza y las debilidades de las sociedades frente a los fenómenos naturales.

Es por eso, agrega, que la ONU debe asumir el tema propuesto por el país para articular esfuerzos internacionales que contribuyan a mejor educación y prevención y a más nivel de seguridad en las construcciones, y a una mayor resiliencia regional y mundial.

Indicó que aunque los terremotos y los tsunamis representan serias amenazas para el mundo, es mayor para las naciones ubicadas al borde del océano Pacífico, las islas del Caribe y el golfo de México, entre