IV Edición: Recursos energéticos & mineros

Monte Plata Solar demuestra que el sol sí es energía para RD

La energía renovable ha demostrado que siempre es bienvenida. Monte Plata Solar es un proyecto que se desarrolla gracias al soporte de General Energy Solutions (GES), un inversionista taiwanés líder en ese país asiático en instalaciones fotovoltaicas. La compañía es subsidiaria de New Solar Power, principal fabricante de paneles solares, cuya facturación anual supera los US$800 millones.

En República Dominicana, con la consecución de la segunda etapa de Monte Plata Solar, completarán la inversión programada de aproximadamente US$110 millones. En estos momentos tienen instalados 30 megavatios con 132,000 paneles funcionando correctamente en un área de un millón de metros cuadrados. Cuando se complete habrá 270,000 paneles conectados.

Alfonso Rodríguez, de Soventix; y Nicolás Ramírez, director regional de General Energy Solutions (GES), responsables de Monte Plata Solar, consideran a República Dominicana un mercado idóneo por tres razones: necesidad de energía limpia a buen precio, seguridad jurídica y un sol que está presenta todo el año. Una de las ventajas del proyecto, defendida y destacada por sus promotores, es que no genera ruido ni contaminación. Y sostienen: “El sol difícilmente se oculta en el país. Entre las 10:00 de la mañana y 3:00 de la tarde la planta está en plena capacidad”.

La implementación de la segunda fase del proyecto presenta retrasos por la ralentización de los procesos burocráticos, principalmente en la Comisión Nacional de Energía (CNE). Por suerte, destacan, ya la documentación está en revisión en la Superintendencia de Electricidad (SIE) a la espera de su aprobación.

ejecutivos monte plata solarNicolás Ramírez, de GES; y Alfonso Rodríguez, de Soventix, durante la entrevista con elDinero.

Explican que en estos momentos hay 1,260 paletas cargadas con alrededor de 50,000 paneles solares esperando luz verde para la segunda fase del proyecto, que es casi un tercio de lo que se necesita para completar la obra. En total son 60 contenedores que le cuestan alrededor de US$25,000 por mes, por lo que la empresa ha tenido que pagar más de US$300,000 el último año sólo por el almacenamiento.

Según Rodríguez, Monte Plata Solar se desarrolla en un contexto muy particular porque durante 2014 y 2015, ni la banca local ni la multilateral querían financiar un proyecto de energía renovable en República Dominicana.

Confianza

Indicó que la banca financiaba otro tipo de proyectos, pero no uno como Monte Plata Solar. A su entender, el sistema financiero local no tenía la disposición que sí tiene hoy respecto a estas iniciativas energéticas. “GES, partiendo de esta realidad, apuesta a República Dominicana y decide financiar con fondos propios el desarrollo del proyecto”, explica Rodríguez.

Destacó el proceso de recuperación financiera de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) durante los últimos años, que se expresa en la mejoría del pago a los generadores. Refirió que no se podía decir lo mismo en 2011 y 2012 cuando había deudas de hasta de un año de retraso y de casi US$1,000 millones.

Cuenta que el hecho de que fuera el primer proyecto fotovoltaico a gran escala del país fue necesario romper la barrera financiera para este tipo de iniciativas en el mercado local, pero también era necesario vencer el desconocimiento y la desconfianza.

Refiere que en Taiwán, por ejemplo, todo el mundo entiende que los proyectos de energía renovable son competitivos y que la tecnología funciona. “Quizá aquí, en aquel momento, eso no era conocido este tipo de iniciativas. Pocos ponían paneles solares en el techo, pues era muy arriesgado y dependía de un montón de incentivos o créditos fiscales. Empezamos y eso implicó un proceso de aprendizaje”, explica.

Narra que para las autoridades fue extraño ver que llegaban 200 contenedores llenos de paneles solares, 35 de inversores o 50 de estructuras metálicas y 150 kilómetros de cable para conectar las fotoceldas. “Uno entendería que el proceso para aplicar las exoneraciones debieron tardar tres semanas, pero se tomó tres meses”, indica.

Según Rodríguez, en aquel momento la Comisión Nacional de Energía (CNE) aún decía que el proyecto no se desarrollaría. Sin embargo, cuenta, se inició en marzo de 2015 y un año después se inauguró la primera etapa con la presencia del presidente Danilo Medina, quien expresó su interés de que se iniciara la segunda etapa lo antes posible.

“Aún recordamos que la entidad decía que la concesión no estaba vigente, que era un proyecto susceptible de ser cancelado”, cuenta. Admite que las dificultades o trabas se iniciaron durante la actual gestión de la CNE y que ha habido un posicionamiento diferente en el tema de desarrollo de proyectos de energías renovables.

Rodríguez reconoce que luego que Antonio Isa Conde toma la dirección del Ministerio de Energía y Minas ha habido una posición más clara del marco regulatorio y a los derechos de los desarrolladores. “Yo puedo decir, sin ninguna duda, que si no fuera por el apoyo de esta entidad del Estado este proyecto no se hubiera desarrollado. Por supuesto, debemos reconocer el apoyo de la CDEEE, la cual fue receptiva al firmar el contrato que luego debió renegociarse”, apunta.

Inversión

Respecto al costo de la energía, el proyecto ahora está contratado a 14 centavos de dólar el kilovatio hora, pero cuando se firmó el precio del mercado spot era de 15 a 16 centavos. Explica que por suerte en la parte comercial ha funcionado muy bien y que, incluso, ha generado un 2% más de lo que se había proyectado.

Señala que en Monte Plata el servicio de energía está limitado por la capacidad de las redes de distribución y que el anillo eléctrico consume más de lo que puede transportar. Sin embargo, explica que cuando se genera in situ se elimina ese problema.

“Desde que operamos el servicio de electricidad ha mejorado en esta provincia y no se satura. Antes se sobrecalentaban porque su capacidad era para transportar 50 megavatios, pero la demanda era de 70”, detalla.

Pero hay algo que Rodríguez y Ramírez se preguntan: ¿Por qué se ha retrasado el proceso de permisología para la segunda etapa si están dadas las condiciones? Cuentan que la documentación se depositó en septiembre de 2015 y debió durar seis meses para su aprobación. A pesar de los dos años de retraso, los inversionistas afirman apuestan por República Dominicana y por las garantías que ofrece el mercado.

“No tenemos razones aparentes o motivos. Como depositamos en septiembre es de suponer que en octubre o noviembre debió haber ido a la Superintendencia de Electricidad (SIE), pues la CNE, desde el punto de vista legal, es que tu expediente está completo; no tiene que emitir juicios. Cuando la SIE, que sí evalúa acorde con las normativas legales, verifica que reúne las condiciones, entonces recomienda su aprobación, pasando por la CNE de nuevo y al directorio; aprueba o no la concesión y de ser positivo la somete al Poder Ejecutivo”, explica.

En estos momentos, explica, el proyecto se encuentra en el análisis de la SIE, por lo que esperan que en las próximas tres semanas se emita la licencia. Una se inicie la segunda fase, estima, en ocho meses puede estar en operación. El proyecto está pautado en un millón de metros cuadrados.

Permisología

Nicolás Ramírez, gerente de proyecto para República Dominicana, afirma que la empresa está muy interesada en iniciar la segunda fase de Monte Plata Solar.

“Estas trabajas que ha tenido el proceso, más que legales, son aspectos de interpretación. Las empresas que queremos llevar energía limpia y a buen precio estamos listas. Agradecemos al Gobierno por el apoyo. Tenemos el equipo y el dinero para trabajar. Quiero recalcar que a pesar de las trabas que hemos encontrado en el camino, nosotros seguimos creyendo en el país. Queremos seguir ampliándonos”, afirma.

Lamenta que el proceso de aprobación de la segunda fase del proyecto haya ido tan lenta y que todo está relacionado con una oposición que ha mostrado la CNE frente a Monte Plata Solar. Señala que la gestión anterior, que estaba al frente de Enrique Ramírez, fue más eficiente en la cobertura de daños.

 

Respecto a la capacidad para entender este proyecto, el ejecutivo considera que poco a poco la población ha ido tomando conciencia de la importancia que tiene el desarrollo de la energía renovable en el país. Refiere que la energía eléctrica que se genera con inversores y plantas eléctricas cuesta alrededor de 40 centavos de dólar. El primer paso para la fase dos se inició en septiembre de 2015 y lo dieron una vez completaron el requisito previsto en la ley: tener instalado el 50% de la potencia para continuar a la otra fase.

Fuente

El Dinero