IV Edición: Recursos energéticos & mineros

¿Interesado en un crédito educativo? Este post es para ti

Muchos bancos y asociaciones de ahorros y préstamos diseñan un productos particulares para personas que optan por financiar sus estudios. Se trata de los préstamos educativos, que son parte de su cartera de créditos de consumo, y cuyo nombre comercial varía entre una institución y otra.

En República Dominicana al menos una docena de entidades ofrece productos de este tipo. Aunque en principio se esperaría que intereses inferiores a los de los créditos de consumo tradicionales, porque están dirigidos a estimular el ascenso social y económico de las personas, esto no siempre ocurre.

De hecho, típicamente un préstamo educativo tendrá tasas de interés superiores a las que tendrían los créditos para vehículos, los de consumo con garantías y los hipotecarios, que tienden a ser los más económicos del mercado.

 

Habitualmente recomendamos hacer una exhaustiva búsqueda del producto más conveniente, en caso de que se decida financiar los estudios. Pero, antes de todo, debes ponderar cuidadosamente la decisión:

  • ¿De verdad necesitas endeudarte para estudiar?
  • ¿Exploraste opciones en centros educativos públicos o más económicos que también presenten estándares de calidad aceptables para ti y no te empujen a endeudarte?

Con frecuencia los préstamos educativos empiezan a generar cuotas que incluyen amortización del capital después de que el deudor ha cursado sus estudios.  

  • ¿Cuáles son tus expectativas de empleo y salario al terminar el programa?
  • ¿Cómo está el mercado en tu área profesional?
  • ¿Las cuotas no pudieran representar un peso demasiado elevado con relación a tus ingresos?
  • ¿Tienes clara cuál es la dimensión del riesgo que asumes?
  • ¿Estás siendo realista?

Las respuestas a estas preguntas son la base que te permitirá sopesar si financiar o no tus estudios. Luego, si decides hacerlo, Rexi te ayudará a comparar e identificar el mejor producto de crédito para ti. En este proceso debes tener en cuenta que, además de la tasa de interés,  hay otros costos que debes incluir en tu análisis: los gastos legales del préstamo, si tiene penalidad por saldo anticipado, si requiere garantías, el plazo máximo a que el banco te permite tomarlo y los gastos por seguro (de vida o desempleo, por ejemplo).

Es clave comparar las condiciones generales de los distintos productos y, una vez elegido uno de ellos, leer detenidamente tu contrato de adhesión… Ojo: ¡antes de firmarlo!

A fin de cuentas, tu nivel de conocimiento de la responsabilidad que asumes, es decir, de tu producto, es el factor que más incide en que tengas una buena experiencia de acceso al crédito (es decir, sin sorpresas posteriores) o, por el contrario, termines sintiendo que caíste en una encrucijada.