Según los datos recabados por el portal especializado CoinDesk, la moneda digital rozó los 9,400 dólares el domingo y se mantuvo todo el fin de semana por encima de la barrera psicológica de los 9,000, y con tendencia al alza gracias a la expectativa de los inversores.

Facebook anunciará mañana martes su nueva criptomoneda, un proyecto que cuenta con el apoyo de compañías como Visa, Mastercard, PayPal y Uber, que formarán parte de un consorcio bautizado como Asociación Libra o Proyecto Libra y que actuará como ente supervisor de la divisa.

Si bien el historial del bitcóin -que perdió en 2018 el 80% de su valor desde su máximo de 20,000 dólares hasta unos 3,000- hace parecer incierto su futuro, para el analista de eToro, Simon Peters, un precio de 10,000 está “ahora firmemente a la vista”.

Entre las razones, además de la apuesta institucional de Facebook, la inestabilidad geopolítica: no solo por las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China, que llevan afectando a los mercados desde el arranque del año, sino por la inestabilidad en Reino Unido, que elige a un nuevo primer ministro para guiar el brexit, y las protestas en Hong Kong.

“Algunos inversores estarán naturalmente asustados y buscan un refugio seguro en activos como las criptomonedas”, explica Peters, lo que podría explicar también el alza del oro, que se encuentra en torno a los 1,344.80 dólares por onza.

El bitcóin experimentó una subida del 59% en mayo, pasando de los 5,297.94 dólares con los que arrancó el día uno a los 8,415.46 con los que cerró el mes.

En lo que lleva de año, la principal criptomoneda de referencia se ha revalorizado el 142%, desde los 3,800 dólares con los que comenzó 2019.

Las criptomonedas se basan en la tecnología “cadena de bloques”, que funciona como un libro contable y público cuya seguridad radica en que la información es compartida entre todos sus usuarios y resulta difícil de falsificar.