El dato lo ofreció Ciudad Alternativa (CA), institución que ayer sometió a Urbe por ante el Tribunal Superior Administrativo (TSA) por negarse a ofrecer informaciones requeridas sobre el desalojo para dar paso al proyecto Nuevo Domingo Savio.

Jenny Torres, encargada de políticas públicas de CA, informó que acompañan a los habitantes de Los Guandules y La Ciénaga, junto a las iglesias Católica y Evangélicas, el Centro Montalvo, el Comité Para la Defensa de los Derechos Barriales (Copadeba) asociaciones de juntas de vecinos, para que los desalojos se hagan como manda la Constitución de la República y el derecho internacional.

“Que en vez de un desalojo forzoso, sea una verdadera reubicación, respetando los derechos de la gente, como el derecho a la vivienda”, sostuvo.

Precisa que durante levantamientos en el barrio Los Guandules, donde Urbe ha desalojados alrededor de 700 familias, alrededor del 60% se quedan en el entorno, porque no tienen otra alternativa, viven del chiripeo en las proximidades, pero ahora en condiciones más precarias a como estaban antes.Cita a familias que de propietarias con el desalojo pasaron a inquilinas, y otros, entre ellos inquilinos, pasaron a lo que define como “arrimadas”.

“Entonces, los cambios en sus vidas no son para mejorar, como se ha ofertado, con la implementación del nuevo proyecto, sino que es todo lo contrario, ha sido para empeorar”, apunta la activista de la institución técnica.

Deplora la negativa de Urbe para ofrecer informaciones precisas sobre el proyecto Nuevo Domingo Savio, por lo que decidieron incoar un recurso de amparo por ante el TSA basado en la Ley General de Libre Acceso a la Información Pública, 200-04.

Forzoso. Advierte que como Urbe no ofrece informaciones ni a los habitantes de la zona ni a las organizaciones que las requieren los desalojos caen en la categoría de “forzoso” .

“La gente no sabe hacia dónde va, al momento de la desocupación, las personas no contaban siquiera con el dinero en la mano, según la experiencia en Los Guandules”, expone.

Explica que aunque en los medios de comunicación Urbe habla de un proceso de negociación con los moradores de La Ciénega y Los Guandules, en la práctica no es cierto y los afectados son sometidos a terror psicológico con la presencia de militares y policías.

Jenny Torres indica que los moradores censados son invitados a pasar por las oficinas de Urbe, pero niegan el derecho a ser acompañados, por lo que estos se ven presionados a firmar documentos porque no dejan otra salida, ya que como quiera tendrían que abandonar sus hogares.
 

Se quedan

Según estudios de Ciudad Alternativa (CA) alrededor del 60% de los desalojados para dar paso al Nuevo Domingo Savio se queda en la zona, debido a que viven del chiripero en las proximidades.

Quienes se van a la periferia de Santo Domingo presentan condiciones peores que las dejaron antes del desalojo, ya que en su mayoría tienen que dejar la actividad de las que vivían, no cuentan con los servicios básicos como agua potable, energía y transporte público.

Un dato de CA es que muchos niños perdieron el año escolar fruto del desarraigo a que fueron sometidos de su territorio.