IV Edición: Recursos energéticos & mineros

Domínguez Brito: “Haré un gobierno absolutamente austero e inclusivo”

Francisco Domínguez Brito tiene una carpeta llena de proyectos que promete realizar una vez se siente en la silla del Poder Ejecutivo. Antes, por supuesto, debe pasar la prueba interna de su organización política, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), y la aprobación de los electores en mayo de 2020.

Entre sus planes están la transformación del Ministerio de Trabajo en un Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Promete un gobierno absolutamente austero y apuesta por políticas económicas de desarrollo inclusivo. Está consciente de que es urgente una mayor coordinación entre política monetaria y fiscal.

Al plantear algunas de sus propuestas en materia económica a través de una entrevista con el periódico elDinero, entiende que los sectores productivos también merecen un sistema tributario más simple, eficiente y que no desincentive la actividad económica.

El precandidato presidencial por el PLD afirma que una de sus prioridades, de llegar al Gobierno, será impulsar el sector exportador con tasa cero y diversificándolo. A su entender, es importante mantener el crecimiento económico, baja inflación y estabilidad relativa del tipo de cambio.

República Dominicana ha registrado un crecimiento que ha sido referencia en América Latina, pero al mismo tiempo hay indicadores que merecen atención especial porque contrastan con esta expansión del PIB. ¿Qué opina usted?
República Dominicana es el país latinoamericano que más ha crecido en los últimos años. Y ese crecimiento se ha dado con estabilidad de precios y del tipo de cambio, pero sobre todo ha sido un crecimiento con rostro humano. Este dinamismo económico ha permitido sacar de la pobreza en los últimos seis años a más de un millón y medio de dominicanos y, por tanto, será una prioridad en mi gobierno mantener este ritmo de expansión. Y llama la atención que la mayor reducción de la pobreza se ha dado en la zona rural, debido fundamentalmente a mejora en los salarios reales. Todos los déficits están bajo control, tanto el déficit fiscal como el de cuenta corriente, por lo que es sostenible el crecimiento. No obstante, considero que la próxima reforma necesaria es la reforma institucional para consolidar los avances económicos y hacerlos menos frágiles ante los ciclos políticos o ante los choques externos.

¿Qué visión tiene usted del crecimiento económico inclusivo?
Es fundamental que el dinamismo económico sea inclusivo, beneficie a toda la sociedad, sobre todo a los más necesitados para que signifique un verdadero desarrollo. Pero también debe ser sostenible, que se mantenga en el tiempo. Para esto, en mi programa de gobierno he planteado que uno de los principales objetivos será la creación de empleos, sobre todo en grupos como jóvenes y mujeres, para hacer más humano el dinamismo económico. Si ven, desde la propuesta educativa de República Dominicana Bilingüe, hasta el énfasis en turismo de crucero en Santo Domingo, todo está pensado para fomentar empleos de calidad. Vamos a fomentar la economía solidaria que permita que las comunidades y las empresas pequeñas puedan afrontar unidas los retos que tienen y trabajar juntas en su crecimiento. Por eso hago propuestas de reforma del sector cooperativo y fomento de la economía solidaria, para llevar los beneficios del crecimiento a todo rincón del país.

¿Es posible crecer sin tener que acudir a la emisión de deuda anual por alrededor de US$2,000 millones para cubrir déficit fiscal y pagar intereses? ¿Cómo?
Absolutamente sí. De hecho, el crecimiento reciente de nuestro país no responde a préstamos, sino a la estabilidad macroeconómica y las políticas de desarrollo productivo. Cuando vemos los datos de cuentas nacionales, es el consumo y la inversión privada los grandes motores del crecimiento, no es la inversión pública. La apuesta de mi gobierno será impulsar los sectores productivos para que aumenten su productividad y competitividad, para que vendan más y a la vez creen más empleos. Estoy hablando fundamentalmente de la industria, las zonas francas, la agropecuaria y, sobre todo, el turismo. Siempre he dicho que el turismo es una gran locomotora capaz de dinamizar todos los sectores de la economía local. De todas formas, creo que es importante la consolidación fiscal, por eso les aseguro que haré un gobierno absolutamente austero, sin más gasto del necesario.

¿Cuál es su parecer de la poca capacidad que tiene la economía dominicana de generar empleos de calidad, tomando en cuenta que cerca del 22% de los puestos de trabajo formales aún se generan en el sector público, del que dependen cerca de 600,100 empleos?
Ese es el principal reto de República Dominicana: crear empleos de calidad para todos, pues entendemos que priorizando la generación de empleos podemos atacar los mayores males sociales, desde la delincuencia hasta la dinámica política en la que a cada candidato o funcionario se les pide un empleo en lugar de buenas políticas públicas, fomentando así el clientelismo que tanto ha afectado la política en el país.

¿Qué sugiere en este orden?
Para relanzar la creación de empleos y mejorar el ingreso de las familias, nuestra política laboral tendrá como base una nueva institucionalidad, a través de la transformación del Ministerio de Trabajo en Ministerio de Empleo y Seguridad Social, así como la implementación de políticas laborales activas y pasivas para el bienestar de todos, sobre todo para las mujeres y los jóvenes que son los grupos que presentan la mayor tasa de desempleo en nuestra sociedad. Las políticas activas que proponemos se concentrarán en impulsar los sectores productivos que demandan mucha mano de obra para que creen más puestos de trabajo. Además, facilitaremos la intermediación laboral para que sea más rápido y eficiente el proceso de conectar a quien busca trabajo con las empresas que requieren mayor número de trabajadores.

¿Cómo harían esto en su gobierno?
Entre las iniciativas que desarrollaremos se encuentra tecnificar los trabajadores de sectores que demandan más de inmigrantes, tales como agricultura y construcción, para que los trabajadores dominicanos en estos sectores puedan exigir mejores salarios sobre la base de ser más productivos. Por otro lado, vamos a dinamizar la creación de empleos para jóvenes a través del programa República Dominicana Bilingüe, para que trabajen en call centers y en zonas francas. Pero también con el programa de técnico superior en tecnologías, sobre todo para el desarrollo de software que tiene gran demanda en el mercado.

El precandidato estima que un sistema tributario fácil es beneficiario para todos los sectores.

¿Qué propuestas tiene usted de manera concreta para que el sector industrial, que ha visto reducir su participación en el PIB, sea más fuerte y se convierta en un motor exportador?
Nosotros somos fieles creyentes en la industria nacional como motor que permite garantizar un desarrollo sostenido y sostenible de la economía. Ninguna nación ha podido alcanzar altos niveles de ingreso y desarrollo sin desarrollar una industria local fuerte, que pueda exportar y competir de manera sostenida en todos los mercados mundiales. Por esta razón, nuestro principal enfoque en el programa de gobierno es el de relanzar la industria dominicana para fortalecer su posicionamiento en el mercado internacional, apostando por un modelo que potencie el crecimiento económico mediante los encadenamientos productivos, la innovación, el aumento de la productividad y competitividad, y que esté mejor integrado a las cadenas de producción global. Algunas de nuestras principales propuestas para relanzar al sector industrial son promover la reconversión tecnológica con préstamos blandos, mejorar el sistema de transporte terrestre de mercancías, facilitando la libre contratación de empresas de transporte. Y, sobre todo, impuesto cero a las exportaciones. Todo esto con un constante diálogo público privado que permita ir identificando las trabas y buscando soluciones en conjunto.

El Código de Trabajo está bajo análisis y al parecer es una necesidad reformarlo para adaptarlo a la nueva economía. ¿Cuáles son las principales distorsiones, si las hubiera, que entiende necesario atender y por qué?
Definitivamente, el Código de Trabajo hay que modernizarlo para adaptarlo a las nuevas dinámicas laborales. De hecho, la mayoría de los países de la región ya han modificado su código de trabajo, algunos con elementos meramente procedimentales, otras con reformas más profundas. Ahora, toda modificación del Código debe ser producto del consenso social, siempre con la mirada en ver cómo mejoramos la creación de empleos de calidad.

¿Qué propuestas tiene usted en una gestión suya?
Pienso que debemos incorporar nuevas formas de trabajo, como el teletrabajo y el trabajo colaborativo. Pienso que ya hay más conductores de Uber que taxistas, y eso debemos ver cómo manejarlo. También tenemos que ser más flexibles con los horarios laborales, explorar jornadas especiales para ciertos sectores de la economía. Y definitivamente, debemos simplificar la conciliación y evitar los abusos en cuanto a embargos. Lo sé muy bien, pues fui ministro de Trabajo, y sé que muchas veces hay mafias de abogados que les hacen la vida imposible a las empresas. En mi gobierno, eso tiene que cambiar.

¿Le preocupa a usted el déficit cuasi fiscal y qué piensa sobre esta deuda del Banco Central, que incluso le impide hacer política monetaria más holgada?
Personalmente no creo que vayamos a tener una crisis por ese lado, siempre y cuando la política monetaria siga un manejo prudente, como hasta ahora. Pero sí creo necesario cuanto antes una nueva ley de recapitalización que facilite la reducción del déficit cuasi fiscal y la deuda del Banco Central. Creo también que debe haber una mayor coordinación entre política monetaria y fiscal, y eso lo lograré en mi gobierno con reuniones periódicas del gabinete económico.

¿Entre sus propuestas están las Pymes?
Claro que sí. Para nuestro país son muy importante las micro, pequeñas y medianas empresas. En su conjunto representan casi el 40% del PIB y tienen más de dos millones de empleados. He insistido en consolidar el apoyo financiero a las mipymes con instrumentos de mercado como la Ley de Garantías Mobiliarias, la Ley de Garantías Recíprocas y la Ley de Factoring. También con una estructura tributaria más sencilla y amigable. Por ejemplo, en mi gobierno, las Mipymes suplidoras del Estado solo pagarán impuestos una vez el mismo Estado le haya pagado.

¿Cuáles acciones o medidas de corte económico deben seguir de esta gestión?
En primer lugar, estamos enfocados en continuar impulsando la senda de crecimiento económico y estabilidad que se ha logrado durante los gobiernos del PLD. Es importante mantener el crecimiento económico, la baja inflación y la estabilidad relativa del tipo de cambio. Esto, junto con políticas e iniciativas de apoyo a los sectores productivos, para mejorar su productividad y competitividad, facilitará la generación de empleos de calidad. En lo que refiere a desigualdad y pobreza, tenemos un conjunto de iniciativas con el objetivo de cerrar las brechas existentes en lo que refiere a acceso a servicios básicos y oportunidades para que los dominicanos que aún están en situación vulnerable puedan vivir dignamente y mejorar su situación actual.

¿Cómo lograr atraer más inversión extranjera tomando en cuenta que son importantes para generar empleos y fomentar la exportación?
Atraer inversión extranjera directa es un pilar importante de la política de desarrollo económico. Estabilidad económica, seguridad jurídica y un gobierno amigable es la mejor receta para atraer inversionistas extranjeros. Luego, hay cosas muy puntuales. Vamos a transformar el CEI-RD y lo vamos a poner adscrito al Ministerio de la Presidencia. Vamos a realizar reuniones periódicas del gabinete gubernamental para dar seguimiento a las iniciativas que requieran los inversionistas, de modo que sea fructífero el constante diálogo con ellos.

¿Cuáles sectores económicos cree deben ser impulsados con mayor ahínco por el Estado y por qué?
Es importante que como Estado empujemos todos los sectores exportadores, tanto de bienes como de servicios, así como los que son parte de la cadena de valor de los sectores exportadores. Mi prioridad será la creación de empleos, entonces pondremos especial énfasis en los sectores con mayor capacidad de generar empleos, y siempre lo haremos con un enfoque territorial, pues las necesidades de la región no son iguales a las de otras. En sentido general, daré un amplio apoyo al turismo, zonas francas, industria nacional y agropecuaria.

Francisco Domínguez Brito considera importante seguir impulsando las alianzas público privadas para desarrollar importantes sectores de la economía.

El mercado laboral dominicano es casi 60% informal y todo apunta a falta de incentivos para la formalización de unidades productivas. ¿Qué piensa?
Esto es un punto clave en mis propuestas de gobierno. Al formalizarse, las empresas pueden acceder a muchos beneficios, los empleados de esas empresas también, y todos salimos mejor. La mayor informalidad se da en el sector de Mipymes, sobre todo en construcción, comercio y agropecuaria. Entonces, vamos a promover la formalización de las Mipymes mejorando el sistema tributario, haciéndolo mucho más amigable. Insisto: las Mipymes solo pagarán una vez el mismo Estado le haya pagado. Otro incentivo que tendrán es poder participar en el programa Encadénate Mipyme, con la finalidad de promover un sistema de desarrollo de proveedores en la cadena de valor de turismo y empresas de zonas francas, donde se interrelacionan empresas de mayor tamaño con sus suplidores Mipymes locales. Todo incentivo a las Mipymes tendrá como condición que hayan formalizado a sus empleados.

¿Cuáles son los ejes fundamentales de su propuesta de gobierno en términos impositivos, especialmente porque el sistema actual resulta complicado y caro para los contribuyentes y difícil de administrar?
Queremos un sistema tributario más simple, eficiente y que no desincentive la actividad económica. Necesitamos un sistema donde el pago de anticipo no lacere a los pequeños empresarios. Además, en nuestro programa se plantean medidas tributarias que fomentan la expansión de las exportaciones y el turismo como la devolución de los impuestos a las industrias relacionados con la producción exportada y la devolución de ITBIS al consumo de los turistas.

¿Cuáles son las prioridades de su gestión en materia de infraestructura?
Estoy consciente de la gran brecha de infraestructura de calidad que enfrenta nuestro país y del limitado espacio fiscal para solucionarlo, por lo que tenemos una estrategia de inversión a través de alianzas público privadas. Mi prioridad será infraestructura para apoyar el desarrollo de los sectores productivos, y su consecuente generación de empleos. También infraestructura para el manejo correcto de los recursos naturales y la mitigación del cambio climático.

¿Por dónde anda su agenda en cuanto a infraestructura?
La agenda prioritaria en materia de infraestructura incluye el desarrollo de las provincias fronterizas, como el Puerto Manzanillo, centro distribución zona fronteriza en Pedernales, reconversión de la carretera Barahona-Pedernales para acortar la distancia, y desarrollo de la presa de Enriquillo en Oviedo, entre otros. Para el desarrollo del turismo, la prioridad en infraestructura incluye puertos turísticos en Samaná y Santo Domingo, el remozamiento de Zona Colonial, incluyendo un amplio programa de parqueos públicos, soterrado de cables, mejoría de la infraestructura en Ciudad Nueva, remozamiento de la playa de Güibia, las calles este y oeste a lo largo del río Ozama, y el jardín botánico Cachón de la Rubia. También la autopista Cabarete Punta Rucia, la autopista Santiago-Puerto Plata, autopista Santiago San Francisco de Macorís, entre otras. También priorizaremos infraestructura de agua, tanto de acumulación de agua como presas, como plantas de tratamiento de aguas residuales. Por eso quiero terminar la planificación de acueductos y el sistema de manejo de agua potable y aguas residuales. Por cierto, estimo que debemos invertir en caminos inter parcelarios en cemento.

Acerca de Francisco Domínguez Brito

Francisco Domínguez Brito nació en Santiago, el 28 de octubre de 1965. Es abogado, político y servidor público. Es miembro del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana (PLD). Ha sido fiscal del Distrito Nacional (1997-2000), senador (2006-2010), ministro de Trabajo (2011-2012), dos veces Procurador General de la República (2004-2006 y 2012-2016) y fue ministro de Medio Ambiente (2016-2018).

Según consta en su página oficial, en su labor dentro del sistema de justicia implementó mejoras en el desarrollo automatizado de los servicios; impulsó la persecución de los delitos de cuello blanco, persiguió y logró condenas en crímenes que conmovieron a la sociedad en las últimas décadas del siglo XX e impulsó un programa de institucionalización de los sistemas de persecución penal y penitenciaria.

En su gestión, afirma, se consolida el modelo de gestión penitenciaria, que se tiene como ejemplo para todo el continente. Domínguez Brito se ha esforzado por obtener sanciones contra sonados casos de corrupción cuyos expedientes fueron llevados por ante el sistema de justicia, bajo la premisa de que “quien ha sido hombre o mujer para robarse el dinero del pueblo, de igual modo debe ser hombre o mujer para ir a la cárcel”.

Fuente

El Dinero