Lima fue testigo de la máxima exhibición de los músculos que ha desarrollado el tejido quisqueyano, que mostró menudo para superar caídas de favoritos y cerrar con la mejor actuación de su historia en casi 70 años de presencia Panamericana.

El triplete de oro conseguido en la jornada final (dos de karate y otro del voleibol) cerró una actuación que ni autoridades oficiales o el Comité Olímpico se atrevieron a pronosticar.

Las 40 medallas criollas en Perú superan en el lenguaje olímpico las 41 de la edición de Santo Domingo 2003. Igualados en 10 oros, pero esta vez hubo una cosecha de 13 platas con relación a las 12 de hace 16 años en la capital dominicana.

En tierra inca se ha conseguido un incremento de un 66% con relación a Toronto 2015 en totales y 233% medida en oros. Si se hace la comparación con Guadalajara 2015, una cita donde las condiciones económicas fueron mejores tanto que ahora como hace cuatro años, el aumento es más moderado, pero no deja de ser alto, un 21% en totales y 43% en doradas.

Cierre dorado

Fueron cinco las medallas conseguidas en la jornada. Abrieron los karatecas Deivis Ferreras y Anderson Soriano y el judoca Lewis Medina con bronce y cerraron Tanya Rodríguez y Pamela Rodríguez con oros, con las Reinas del Caribe en medio.

Brayelin Martínez marcó 24 puntos y Bethania de la Cruz 18 para el triunfo 3-1 sobre una Colombia complicada (25-20, 19-25, 25-23 y 25-16).

Priscilla Rivera, que aportó 10 puntos, y Annerys Valdez, se convirtieron en las primeras integrantes de un equipo dominicano que ganó dos oros, tras el histórico de 2003.

Tanya superó en la final de los -68 kilos a la chilena Susana Li, en tanto que Pamela se impuso a la venezolana Omaira Molina, una victoria que marcó la diferencia en el medallero para que los de la tierra de Duarte quedaron por primera vez delante de los de Bolívar en unos Juegos Panamericanos.

Y es que el país retomó el décimo lugar, dejando atrás no solo a Venezuela, sino también a Ecuador y a Puerto Rico (que fue 14), estos dos últimos los rivales tradicionales. Chile se le escapó y subió al octavo lugar, con 13 de oro.

Sorpresas, caídas

El karate, con tres oros, sale como el gran ganador. Audrys Nin (gimnasia), Beatriz Pirón (pesas), Wander Mateo (judo) y Estefanía Soriano (karate) y las Reinas del Caribe cumplieron con los pronósticos.

Rodrigo Marte (boxeo), Robert Pigozzi (esquí), Tanya y Pamela Rodríguez (karate) llegaron como sorpresas agradables, al igual que los dos bronces que aportó el baloncesto 3X3, así como la plata de la esgrima.

Los medallistas olímpicos Luisito Pié (taekwondo) y Luguelin Santos (atletismo) salen de Perú sin medalla en su cuello y con grandes interrogantes a menos de un año de Tokio. Moisés Hernández (taekwondo) era candidato a un mejor color que el bronce, y a Katherine Hernández una lesión la bajó del podio. El béisbol no solo volvió a decepcionar en el terreno, sino que el receptor Audry Pérez falló a la prueba de dopaje.