IV Edición: Recursos energéticos & mineros

Crecer o desaparecer: el dilema de todas las empresas familiares.

Los estados que crean y sostienen condiciones amigables para que las empresas familiares prosperen, verán como este tipo de organización colabora con la creación continua de empleo, en el incremento de la recaudación tributaria, en el aumento de la competitividad y diversidad de la oferta de servicios y bienes del mercado y en la existencia de abundantes programas de responsabilidad social empresarial.

Según un estudio conducido durante 60 años, por un importante catedrático norteamericano llamado John Ward, aproximadamente sólo 3 empresas de cada 100 llegan a manos de la tercera generación. Existen muchas causas para este desolador panorama, sin embargo he centrado mi práctica profesional como mentor de empresas familiares, en las causas que llevan a este complejo tipo de sociedad, al éxito en lugar del fracaso.

La conclusión es sencilla. Las empresas familiares que pasan de ser un pequeño emprendimiento a convertirse en BMW, Cargill, Walmart, Marriot o L´Oreal, lo logran porque respetan la mayoría o todas las leyes del éxito que marca el destino de este tipo de organizaciones. Este artículo pretende abordar  específicamente una de esas leyes. La Ley del Intraemprendimiento

Si el fundador de una exitosa empresa familiar tiene un patrimonio de 100 millones de dólares y tiene 5 hijos, cada hijo terminará accediendo a sólo 20 millones de ese patrimonio. Es decir, la “justicia” de la repartición no hace otra cosa que diluir el patrimonio y el capital accionario de la empresa.

Las empresas familiares exitosas proceden de otra manera. Ese tipo de empresas tratan todo el tiempo, de generar nuevas iniciativas de emprendimiento e innovan sobre su modelo de negocio y a veces hasta sobre su producto o servicio. En otras palabras, dan el paso de ser una empresa familiar a una familia empresaria, haciendo que el árbol económico crezca a la par del genealógico. Esto hace que el crecimiento natural de la familia no constituya una amenaza, sino más bien una oportunidad valiosa, de que en el futuro esa sangre nueva, aporte ideas y acciones innovadoras que sigan acrecentando el patrimonio. Obviamente esto tiene que ver con la forma en que los hijos son criados y educados, pero eso es ya material para otro artículo.

En concreto existen tres lineamientos importantes para fomentar el crecimiento continuo de toda empresa familiar, en su tránsito a ser una familia empresaria:

  1. Incorporación temprana de las nuevas generaciones a la operación de la empresa para (i) que conozcan el origen del dinero y bienestar del que gozan y (ii) se familiaricen con el funcionamiento interno del negocio y (iii) puedan identificar tempranamente si desean ser parte de lo ya establecido o quieren iniciar un negocio distinto.
  2. Fomentar la educación financiera personal en las nuevas generaciones para que aprendan como desarrollar una sana relación con el dinero y puedan gerenciarlo, no sólo para crear bienestar para ellos, sus colaboradores y aliados, sino para las generaciones que vendrán después de ellos.
  3. Crear y mantener un fondo de ahorro (con los recursos que el mismo genere) para financiar proyectos de miembros de la familia, que quieran emprender nuevas sendas económicas que demuestren ser viables y rentables.

 

 

Carlos González-Cassis

Mentor de empresas familiares y fundador de @familysapiens

 

Fuente

Family Sapiens