IV Edición: Recursos energéticos & mineros

“Hay apetito, hay intenciones, hay aerolíneas que han dicho que están dispuestas a venir”

La contracción a marzo significó 67 millones de turistas menos, lo que representó 80,000 millones de dólares en exportaciones perdidas.

“El mundo afronta una crisis sanitaria y económica sin precedentes. El turismo ha recibido un duro golpe, y son millones los puestos de trabajo que se encuentran en peligro en uno de los sectores de la economía que más mano de obra emplea”, declaró el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili.

República Dominicana, una potencia turística del Caribe y de América Latina, no es la excepción en el azote de esa pandemia que colapsa el sistema de salud de los países y paraliza sus economías.

En un año normal como el 2018, el sector turístico le generó divisas al país por US$6,568.9 millones y fue un importante factor catalizador para el crecimiento económico por sus vinculaciones comerciales con el resto de los sectores de la economía.

Pero durante el segundo semestre del 2019, el destino turístico dominicano estuvo bajo un ataque reputacional de medios estadounidenses y en el presente 2020, bajo el ataque, en este caso global, de la pandemia desatada por el COVID-19.

Dos años de malas suerte

En esta entrevista, Andrés Marranzini Grullón, vicepresidente Ejecutivo de la Asociación de Hoteles y Turismo de República Dominicana (Asonahores), informa sobre los planes que, para reactivar el sector y en un esfuerzo público y privado, se están desarrollando para que en los próximos meses se pueblen nuevamente de visitantes extranjeros los países turísticos de esta media isla del Caribe.

P. ¿De qué depende la apertura de la actividad turística?

R. El tema de la reapertura del turismo está muy correlacionado con la apertura de los cielos. Como no es una decisión que reposa en nosotros, sino una decisión gubernamental y ligada un poco con el tema sanitario, nosotros lo que estamos trabajando es en la preparación, para cuando llegue el momento, en el establecimiento de los protocolos. Ya muchos turoperadores van marcando la pauta de recibir esos protocolos sobre cómo operarían. Tenemos que apurar el paso con eso.

Estamos trabajando con el Infotep en un ajuste con el currículo sobre la capacitación técnica para que estemos “covid-preparados”. Porque tiene que haber un cambio de cultura en la atención al cliente, y un poco en todo lo que tiene que ver con el servicio de nuestra industria, tanto en los restaurantes, los hoteles... Necesariamente habrá un proceso de formación rápida sobre el uso de las mascarillas, el tema de la higiene en la casa y el trabajo. Estamos trabajando en diseñarlas.

P. ¿Estamos hablando de convivir con el COVID-19 hasta que se descubra una vacuna?

R. Claro. Hay que asumirlo como tal. Entonces, como parte de la implementación de los protocolos tiene que haber un nivel de formación rápida para entender y saber manejarse, y cuidarse, así mismo, y cuidar a su familia, cuidar al empleado y cuidar al turista.

P. ¿Se contempla recontratar a todos los que les han tenido que suspender los contratos?

R. Bueno, el plan es ese. Dependerá de las circunstancias del mercado, pero el plan debe ser eso.

P. ¿Han estado dialogando con las aerolíneas? COPA habló de iniciar con lentitud durante el año, y otras de abrir gradualmente.

R. Será un proceso gradual, pero hay aerolíneas con deseo de volar. Pero dependerá de las decisiones de las autoridades.

P. ¿Tienen un estimado de fecha de cuando iniciarían?

R. No. No lo tenemos.

P. ¿Un período, por lo menos?

R. Lo que pasa es que tiene que ver con la curva. Y lo primero es que nosotros primero debemos tener un control sobre todo el tema sanitario. Concluido ese proceso, entonces estaríamos en capacidad de hacerlo.

P. ¿No les preocupa al sector que se esté precipitando la apertura de la economía, que tal vez podría implicar que la curva no se aplane, porque la gente sale, y hay hasta tapones en la ciudad?

R. Yo pienso que las autoridades tienen el control de esa parte. Creo que, si hay el interés de la apertura, definitivamente se hará en los sectores que puedan manejar el distanciamiento y que son importantes para la productividad. El país no puede seguir parado.

Ya de ahí, a niveles de imprudencias de individuos, está en la responsabilidad de cada individuo hacerse participe de que esto se supere.

P. ¿Y cómo ve el sector el manejo que se le ha estado dando de parte de las autoridades?

R. La verdad es que estamos contentos con el incremento exponencial del nivel de pruebas. Ha sido un gran paso. Y esa es la vía, pruebas, pruebas, pruebas.

Pero nosotros estamos trabajando con el Ministerio de Turismo, con el protocolo de operación de los hoteles. Estamos preparando los programas de promoción sobre la base de cuando se esté en capacidad de realizar las aperturas. Porque los mercados que compiten con nosotros ya están en ese proceso de promoción, como serían México, Puerto Rico y Jamaica.

P. Y como mercado de origen, ¿cuáles se privilegiarán? ¿Estados Unidos?

Estados Unidos y Canadá. Sobre Europa, está complejo el tema ahí.

P. Parece que Estados Unidos también, por lo que ha estado pasando.

R. Pero por el momento, Estados Unidos y Canadá son el norte.

P. ¿Ese sería el esfuerzo principal de ustedes?

R. Sí, por el momento. Pero tú sabes que esto cambia día a día. Es en vivo que estamos. Pero lo que podemos hacer es prepararnos antes, preparar a nuestro personal, prepararnos para la eventualidad de la apertura, y preparar a nuestra gente para que operen en esa nueva dinámica.

P. Se han publicado informaciones sobre nuevas inversiones hoteleras. Eso es una buena noticia.

R. La verdad que sí, que el apetito por continuar haciendo inversiones en República Dominicana está ahí. En mi caso personal, soy miembro del Consejo de Fomento Turístico, en representación del sector privado, y se conocieron varios proyectos sobre los que los promotores insistieron para que se apresurara el proceso. A nosotros nos sorprendió gratamente. Y evidentemente, ejecutamos en consecuencia.

Y hay otros, que después de enterarse que ya estábamos trabajando en eso, dieron su voz de alerta de que querían avanzar en sus proyectos.

Hay el espíritu de que el mundo continúa, y de que estas inversiones se pueden aprovechar para que estén en operación una vez que estemos a toda máquina.

P. Al empresario Frank Rainieri se le atribuyó una declaración de que en los próximos 45 días podría verse llegar turistas al país.

R. Cuarenta y cinco días es más o menos el mes de junio. Yo te diría que desde el punto de vista de estar preparados y del tiempo que se necesita para lo que sería la promoción... porque al final del día no se puede avisar: “tengo vuelo mañana”. Porque se tiene un proceso para llenar los asientos.

Toda la dinámica y la logística que eso conlleva requiere un proceso de más o menos esos 30 a 45 días. Creo que por ahí anda a lo que él se refiere.

Hay apetito, hay intenciones, hay aerolíneas que han dicho que están dispuestas a venir. Y hay otras que ha dicho que, si vienen, vienen a partir de julio, como decisión corporativa.