“La idea es que en los primeros 15 días de julio ya nosotros tengamos los hoteles con el 30% o 40% de disponibilidad operando para poder recibir siempre y cuando las líneas aéreas estén abiertas a los huéspedes extranjeros y al cliente local”, expresó presidentes de la Asociación de Hoteles de Santo Domingo (AHSD), Roberto Henríquez.

El empresario dijo que definitivamente los buffets desaparecerán por un tiempo al igual que las cartas de menús. También los bolígrafos o lápices que se colocaban en las habitaciones; eliminarán las llaves, ahora el cliente podrá entrar a las habitaciones a través de sus celulares; los Check-in se harán a través de los celulares, entre otras medidas para evitar la propagación del COVID-19.

“La intención no es subir precios, pero tengo entendido que muchas cosas van a subir de precios y nosotros de alguna forma tenemos que pasar los costos operacionales a nuestros clientes. No es la intención aumentar precios, pero hay cosas que vamos a tener que sopesar y ver”, expresó Roberto Henríquez.

Dijo que la diferencia de Santo Domingo a otras partes del país es que Santo Domingo es un destino comercial. “Ya estamos trabajando con todo para poder abrir, Dios mediante”.

De su lado, el presidente de la Asociación Dominicana de Restaurantes (ADERES), Rafael Cabrera, dice que la situación de los restaurantes es un poco especial al igual que los hoteles, están cerrados desde el 17 de marzo.

“Ya nosotros preparándonos para la reapertura. Es una situación donde ya la parálisis nos ha colocado en una situación donde tenemos que ponernos creativos y tenemos que pensar cómo vamos a recibir los clientes y cómo vamos hacer sentir seguros nuestros locales”, expresó Rafael Cabrera.

Tanto Roberto Henríquez, presidente de la Asociación de Hoteles de Santo Domingo (AHSD), y el presidente de la Asociación Dominicana de Restaurantes (ADERES), Rafael Cabrera, hablaron al ser los invitados especiales del VIII conversatorio virtual de la Asociación Dominicana de Prensa Turística (Adompretur), donde dijeron que están tomando todas las medidas de lugar para que el cliente se sienta seguro a la hora de visitar las instalaciones de los restaurantes y hoteles de Santo Domingo.

Roberto Henríquez dijo que ya está listo, “poniéndoles los puntos finales: en contrato, el reglamento para el buró de convenciones. Eso es algo que nos hacía falta en la ciudad, ya el ministro Francisco Javier García compró la idea, se está trabajando, ya está todo el mundo centralizado y esto debe salir si no en esta semana, la semana que viene para la forma y el lanzamiento oficial tan pronto tengamos las firmas de todos los componentes”.

“El buró de convenciones es una oficina que vende el destino. En vez de nosotros salir, todos los hoteles a vender cada uno de una forma diferente, el buró de convenciones vende el destino de la ciudad de Santo Domingo. Vende todas las propiedades por igual, vende todas las facilidades; se invierte y se trabaja en conjunto con los hoteles, restaurantes, el Ministerio de Turismo, los aeropuertos, los puertos, Cultura, organizamos los eventos para la ciudad de Santo Domingo”, expresó Roberto Henríquez.

Dijo que antes del proceso de la pandemia se estaba en un proceso de agregar alrededor de 400 nuevas habitaciones, pero confía que todo volverá y señaló que hay construcciones de hoteles que estaban por iniciar y otros que estaban remodelando.

Hoteles y restaurantes en Santo Domingo

El presidente de la Asociación Dominicana de Restaurantes (ADERES), Rafael Cabrera, dijo que en Santo Domingo hay cerca de 600 restaurantes, número que aumentaría si se agregan comedores y otros lugares de comida.

Dijo que en la Asociación Dominicana de Restaurantes hay 90 restaurantes afiliados. Este sector genera cerca de 15,000 empleados directos que han sido afectados por las medidas adoptadas por las autoridades para impedir que el COVID-19 se expanda en el país.

En el caso de los hoteles, Roberto Henríquez, presidente de la Asociación de Hoteles de Santo Domingo (AHSD), dijo la mayoría cerraron en la capital, exceptuando dos o tres que por tener clientes fijos viviendo en la propiedad mantuvieron algunas operaciones con muy baja ocupación.

Agregó que en Santo Domingo cuentan entre 4,000 y 5,000 habitaciones. Los hoteles generan una cantidad importante de empleados. “Todo esto tiene que volver a la realidad y esperamos que sea lo más rápido posibles”.