Supermercados y farmacias fungen como intermediarios para que las mujeres puedan denunciar de manera segura ante las autoridades la violencia que sufren, utilizando las palabras clave “Comprobante 212”, como parte de una iniciativa que presentó el Ministerio de la Mujer para fortalecer sus medidas de protección hacia esa población vulnerable durante el periodo de distanciamiento social que evita la propagación del Covid-19.
“Nuestro equipo va a recoger a la usuaria al negocio en el menor tiempo posible, para darle el servicio de orientación o de acogida, de acuerdo a lo que la situación amerite”, explica Janet Camilo, ministra de la Mujer.
El protocolo se activa cuando una mujer violentada expresa la clave al personal de cajas de la tienda. De inmediato, dan informe discretamente a un supervisor, quien conduce a la clienta a un espacio privado en el que toma nota de sus datos personales y le comunica con la línea de ayuda *212 del Ministerio de la Mujer.
Camilo indica que en Chile, Argentina y España también han adoptaron ese protocolo en su periodo de cuarentena, tomando en cuenta que como las mujeres pasan más tiempo en la casa junto a sus agresores, aumentan exponencialmente las posibilidades de que sean maltratadas y disminuyen sus alternativas de denuncia.
En alerta roja
Desde el 17 de marzo, cuando empezó el confinamiento en República Dominicana, hasta el 10 de mayo, se habían reportado 1,187 denuncias de violencia, alrededor de 23 llamadas diarias y seis feminicidios. De ese total, 532 correspondieron a acusaciones de violencia física y el resto a violencia psicológica, verbal y patrimonial, indican registros del Ministerio de la Mujer.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) sitúa a la República Dominicana como el cuarto país en el continente americano con mayor tasa de feminicidios por cada 100,000 habitantes (1.8 mujeres). En 2019 más de 90 mujeres resultaron muertas a manos de su pareja o expareja sentimental:
“Pensábamos que habría más denuncias durante la pandemia, pero no ha sido así. Al contrario, han disminuido alrededor de un 10%, pero no porque no ocurran los daños, sino debido a que las mujeres tienen menos posibilidades de comunicar su situación”, indica la funcionaria.
Red de apoyo
La red de tiendas Plaza Lama, con presencia en seis provincias, fue la primera en asumir el compromiso al colocar en sus establecimientos etiquetas con la información en lugares estratégicos a la vista de las posibles afectadas y entrenando al personal para que pueda orientar a las denunciantes.
Grupo Ramos, que engloba la red de supermercados más grande del país, con 70 tiendas en 13 provincias, le siguió los pasos: “Para nosotros es una iniciativa súper valerosa y por eso la vamos a apoyar en todas nuestras sucursales; ya orientamos a nuestros cajeros a tener empatía con las mujeres para ayudarlas a hacer la denuncia ”, expresa Berenice Méndez, vocera de la organización.
Aunque la idea surgió para apoyar a las mujeres durante la cuarentena, la intención del Ministerio de la Mujer es que la herramienta continúe funcionando por tiempo ilimitado, ya que estiman que cuando terminen los días de confinamiento y haya más libertad de movimiento social podría producirse un pico en la demanda de asistencia para mujeres agredidas.