IV Edición: Recursos energéticos & mineros

Olade calcula posible caída del 9 % en demanda de energía en Latinoamérica

La Organización Latinoamericana de Energía (Olade), con sede en Quito, calcula que la demanda de eléctrica en la región y El Caribe se reduciría 9 % en 2020 por el impacto del COVID-19.

La pandemia llega a América Latina y el Caribe en un momento adverso, con muchas de las economías regionales atravesando una desaceleración de su actividad y con posiciones fiscales fuertemente comprometidas, señaló en un artículo difundido este viernes.

"Tomando algunas proyecciones del producto interno bruto (PIB) elaboradas para la región a partir de los impactos adicionales de la pandemia, en 2020 las economías regionales observarían una contracción comprendida entre el 2 y el 15 % respecto al producto (interior bruto) del año 2019", indicó.

Y agregó que es probable que la recuperación a partir de 2021 no sea homogénea entre los países, ampliando más aún las brechas existentes.

En un artículo publicado en el boletín informativo de la Olade, Alfonso Blanco, su secretario ejecutivo, comentó que la caída en la actividad económica dio lugar a una lógica contracción de la demanda de energía e impacto en la oferta.

Por ello, considerando la mencionada contracción del PIB proyectada, "la demanda final de energía en 2020 se reduciría un 9 % respecto a 2019 y 11 % respecto a un escenario tendencial", anotó.

El transporte, industria y comercio presentarán caídas de consumo comprendidas entre el 13 % y el 25 %, mientras que el sector residencial tendría un incremento del 20 %, señala en el artículo.

Sin embargo, es esperable que los patrones de consumo en una nueva normalidad estén más orientados a factores como la salud de las personas y el cuidado del medioambiente.

Posiblemente los consumidores demanden productos de mejor desempeño energético, la incorporación acelerada de nuevas tecnologías eficientes y energías renovables, con el establecimiento de políticas más activas para actuar ante el cambio climático.

En tal sentido, resultará clave para el desarrollo futuro de las transiciones energéticas en la región el trabajo en políticas públicas activas, orientadas al levantamiento de las barreras que puedan operar para el establecimiento de ecosistemas propicios para el desarrollo de las energías renovables.

El representante de la Olade cree "vital" el multilateralismo regional, a fin de apoyar a los países en las políticas públicas que identifiquen a las transiciones energéticas como motor de la recuperación sostenible y, a su vez, resuelva los problemas asociados a las necesidades de financiación en la fase de recuperación.

Fuente

Diariolibre.com