Wall Street se toma un respiro este viernes y cotiza mixto, sin rumbo claramente definido, pese a la ambición de los principales índices estadounidenses de acabar la semana con un buen sabor de boca. Hace apenas unos días, el S&P 500 marcaba nuevos máximos históricos y recuperaba ya todo lo perdido con la crisis del coronavirus y este jueves el Nasdaq cerraba en niveles récord.

Las grandes protagonistas en el parqué estadounidense han vuelto a ser, como viene siendo habitual, las grandes tecnológicas. Amazon, Alphabet, Microsoft... y Apple (que ha hecho historia esta semana al superar los 2 billones de dólares por valor bursátil) se han llevado la atención de los inversores con sus fuertes subidas.

El fabricante del iPhone también es protagonista porque ha anunciado el cierre de todas sus tiendas en Madrid desde el lunes por los rebrotes de coronavirus.

En el frente comercial, el culebrón entre China y EEUU tiene cuerda para rato. Ahora es Washington el que, después de que China contradijese a Trump, contradice a Pekín afirmando que no tienen previsto negociar próximamente con el gigante asiático.

Por otra parte, los avances de la vacuna que preparan Pfizer y BioNtech están pesando más en el sentimiento del inversor que el pesimismo de las actas de la Fed y los malos datos macro ejemplerizados esta semana en las peticiones semanales de desempleo de EEUU.

Al otro lado del Atlántico, el Ibex y el resto de Europa flaquean después de conocerse unos PMIs por debajo de lo esperado. Finalmente, en Asia las bolsas han cerrado con subidas aupadas por las buenas cuentas trimestrales de Alibaba Group.

En otros mercados, el petróleo West Texas cae un 0,9%, hasta 42,43 dólares, mientras el euro se deprecia un 0,6% y se ha cambiado a 1,1785 dólares. Además, la rentabilidad del bono americano a 10 años baja hasta el 0,62%.