Este no es el primer intento de la empresa de Bill Gates por competir en este mercado. En 2012, el gigante del software inició una ofensiva en el hardware orientado al consumidor con el lanzamiento de la Surface RT original, cuyo precio básico era de 499 dólares.

Debido a que las tablets no tuvieron eco ni entre los consumidores ni entre los críticos de gadgets, Microsoft se volcó a la Surface Pro, más cara, una línea que ha ganado terreno y que probablemente haya contribuido a la demanda de una versión más profesional del iPad, lanzada por Apple en 2015.

Las nuevas tablets de Microsoft tendrán pantallas de 10 pulgadas, aproximadamente el mismo tamaño que el iPad estándar, pero más pequeñas que las superficies de 12 pulgadas utilizadas en la línea de laptops de Surface Pro.

Las nuevas Surface, con un costo de 400 dólares, tendrán bordes redondeados como el iPad, lo que marca una diferencia con las esquinas cuadradas de los modelos actuales.

Por primera vez, las tablets Surface incluirán conectividad USB-C, un nuevo estándar de carga y sincronización utilizada por algunos de los teléfonos inteligentes más recientes.

Las tablets serán un 20% más livianas que los modelos de alta gama, pero tendrán una autonomía de batería de unas cuatro horas menos.

La actual Surface Pro puede funcionar 13.5 horas con una sola carga, según Microsoft. Intel proveerá el procesador principal y los chips de gráficos para los dispositivos, indicaron las personas que pidieron el anonimato dado que los planes aún no son públicos. Peter Wootton, vocero de Microsoft, que tiene su sede en Redmond, Washington, rehusó hacer declaraciones.

Microsoft ha tenido dificultades no sólo para encontrar un éxito de alto volumen con los dispositivos Surface, sino también para lanzar un flujo de nuevas opciones que sostengan un crecimiento constante.

En el año fiscal cerrado en julio pasado, los ingresos provenientes de Surface cayeron 2%, en tanto que la empresa tuvo menores volúmenes de venta debido a un envejecimiento de la línea Surface Pro.

Sin embargo, los ingresos crecieron 32% en el trimestre más reciente, lo cual indica un nuevo interés por el hardware de Microsoft.

Apple vendió alrededor de 44 millones de iPads que generaron ingresos por casi US$20 mil millones en los últimos cuatro trimestres.