Para el vicario de la Pastoral Familia y Vida, padre Catalino Tejada Ramírez, esos hechos no solo afectan a la familia, sino que nacen de la misma composición familiar, especialmente de aquellas familias disfuncionales, que son enfermas desde un principio. “A mí me impresiona la capacidad y la deformación que está teniendo esta sociedad; es preocupante. Estamos llegando a un nivel en que estamos viviendo lo que otros países han vivido, pero con el problema de que la descomposición familiar va a paso galopante en nuestros pueblos”.

Al referirse a la despenalización del aborto en las tres causales, en una entrevista a elCaribe, Tejada indicó que ante esa propuesta la sociedad va caminando hacia una cultura de la deshumanización.

“La despenalización a las tres causales es una puerta para permitir el aborto. Es una agenda en la que usted dice aborto por violación, aborto por incesto, aborto por mal formación, luego será aborto libre y después eutanasia”, dijo.

¿Cómo lograr sacar a la familia de esa descomposición social? “Para lograr sacar a la familia de esa descomposición social se necesitan familias que estén preparadas y que tengan conciencia de lo que son los valores. Desde el Estado, se deben crear políticas que protejan a la familia, así como políticas de prevención para las violaciones y los incestos que se están cometiendo y que salpica a toda la sociedad. Y cuando estamos hablando de sociedad estamos diciendo que pasa hasta dentro de la misma comunidad de los cristianos, porque justamente es una enfermedad”.

¿Cómo se pueden enfrentar esos males que afectan a la familia y a la sociedad? “Para rescatar a la sociedad, hay que hacerle frente a la delincuencia y empezar a cambiar uno mismo, luchando por una cultura de la paz. Pienso que podemos ser mejores personas, y luchar siempre por una cultura de paz, donde yo soy el primero que debo aportar mi granito de arena”.

¿Considera usted que se le está dando a la familia tiempo de calidad? “No, y esto es un indicador que ha afectado a la familia. Esa falta de tiempo de calidad en la familia es producto de la necesidad de insertarse en el mercado laboral, porque la situación económica es cada vez más difícil. Es importante destacar que la situación que vive República Dominicana nos ha obligado a insertarnos en el mercado laboral, y por tal motivo no tenemos tiempo de calidad para dedicárselo y atender a la familia, y es ahí donde se deben buscar políticas que ayuden a los padres de familia a darles calidad de tiempo a sus hijos.

¿Qué cree usted que pasaría con la familia si se despenaliza el aborto en tres causales? “Pasaría a ser un país que no respeta la vida, principal derecho que deben tener los ciudadanos. Irrespetaríamos el derecho a vivir de los más indefensos y vulnerables. Nos burlaríamos otra vez de nuestra Constitución, y pasaríamos a ser un país invadido por la colonización de la cultura de la muerte, y no podríamos hablar de Dios, Patria y Libertad como lo soñaron nuestros padres fundadores. Si hacen una ley especial fuera del Código Penal Dominicano, metiendo las tres causales dentro de esa ley, y engañan a los ciudadanos, y junto a la educación sexual y reproductiva que nos quieren implantar y que ha dado como fruto el deterioro moral y de valores que ya viven otras naciones que han pasado por la aprobación del aborto y de una educación sexual, si es así, entonces estamos destruyendo a la persona, estamos tomando modelos destructivos que en otros países lo han tomado y el único resultado que tendremos es la destrucción de la familia y con ella, la destrucción de la sociedad”.

¿Qué es la Pastoral Familia y Vida y cuál es su tarea frente a los acontecimientos que se viven en la sociedad hoy? “Esta pastoral es el organismo a través del cual el arzobispo desempeña la responsabilidad pastoral de sostener, iluminar, y ayudar a las familias en todas las zonas pastorales de la Arquidiócesis, en su misión propia de existir y desarrollarse según los valores que constituyen el fundamento mismo de la institución familiar. La pastoral le ofrece talleres, formaciones y espacios para recuperar a la familia. Uno de esos centros es la Casa de la Familia, que le proporciona atención psicológica a matrimonios o personas con dificultades, o para niños que tiene algún tipo de problema. Esta ayuda psicológica a las familias que la necesitan, se realiza en alianza con la Pastoral de la Salud. En su deseo de querer llegar a toda parte inserta en esta sociedad y en frene de tantos males que ocurren, la pastoral Familia y Vida tiene la tarea de proveerle centros de ayuda terapéutica a personas con dificultades relacionales o comunicacionales, así como atención psicológicas a matrimonios, a niños y jóvenes que tienen algún tipo de problema”.

¿Qué hace esta pastoral para que la familia sea una escuela de valores?
“La iglesia siempre lucha para que el matrimonio y la familia, como lugares privilegiados que educan en valores en la sociedad, no se destruyan, no se rompa, sino que sean escuelas para esos jóvenes que van surgiendo en nuestra sociedad, y que ellos mismos transmitan valores”.

¿Cuáles movimientos abarca la Pastoral Familia y Vida? “Tiene todos los movimientos que trabajan directamente con la familia, como Movimiento familiar Cristiano, Matrimonio Feliz, Equipo de Nuestra Señora, Encuentro Católico para Novios, así como otros movimientos que trabajan de manera indirecta con la familia; Movimiento Cursillo de Cristiandad, Hermandad de Emaús, Camino Catecumenal. Pero además, en las diferentes parroquias existen equipos parroquiales de Pastoral Familiar para dar seguimiento según la realidad de la zona: madres solteras, uniones libres, amenazas de divorcios, etc.

Un Paso por mi familia ¿Forma parte de esa pastoral? ¿Cómo nace?
“Un paso por mi familia nació en el espíritu que se da en la pastoral nacional de buscar como destacar a la familia. Surgió hace unos cinco años, cuando se reunieron todas las pastorales familiares de las diferentes diócesis y buscaron algo que pudiera resaltar la belleza de la familia y su función en la sociedad. El objetivo principal de “Un paso por mi familia” es seguir creando conciencia en la familia dominicana sobre la necesidad de resaltar y vivir los valores humanos y cristianos que han de ayudarnos a construir mejores familias.

Familia y sociedad. Hay que tener en cuenta siempre que nosotros dependemos de la familia, y en ella nos formamos. Si no hay familia, no hay sociedad”.

Tiempo de calidad. Para mejorar la familia, hay que buscar políticas que ayuden a los padres de familia a darles calidad de tiempo a sus hijos”.