IV Edición: Recursos energéticos & mineros

El panorama económico post electoral en México

Se realizó en México, el pasado domingo 6 de Junio de 2021, una mega elección que comprendía:

-300 diputaciones bajo el principio de la mayoría relativa, 200 diputaciones por mayoría proporcional, 15 gubernaturas, 30 congresos locales y 1,929 ayuntamientos.

 El resultado fue sorprendente: en la Ciudad de México el partido de gobierno MORENA perdió más de la mitad de sus curules; 9 Alcaldías, de un total de 16 y, a pesar de que ganó 11 gubernaturas de un total de 15, el descontento con el gobierno de López Obrador se evidenció sobre todo en los sectores de educación media y universitaria, profesionales, clases media y alta.

Pudo detectarse una influencia positiva en el panorama económico, ya que el nerviosismo del mercado se calmó, debido a que el INE (Instituto Nacional Electoral de México) resistió los embates del presidente López que trató de descalificarlo, además de palparse el abuso de la ayuda social millonaria utilizada y los abultados recursos que destinó el gobierno para favorecer a su partido MORENA.

Los inversionistas, al ver que las instituciones del país soportaron semejante intervención del poder ejecutivo en las elecciones, ofrecieron un voto de confianza a México y el capital no huyó como se esperaba. El sentimiento de los opositores al gobierno, que pareciera son la mitad del país, se percibe como: “Se ve una luz al final del túnel”. 

 Son sólo 3 años de gobierno los que faltan para terminar el sexenio y después puede ganar un candidato de izquierda moderada, centro izquierda o derecha; pero no se capta en el ambiente una situación propicia para que llegue un radical de ultra izquierda, ya que el pueblo mexicano quiere progreso, avances en sistemas de salud, ayudas sociales (actuales y las pasadas), seguridad, derechos humanos, medio ambiente, justicia, educación y tecnología entre otros. Todo esto se manifestó en las elecciones y en la confianza económica hacia el país.

Como los mexicanos salieron masivamente a votar, la legitimidad de los partidos participantes y de las elecciones es indiscutible. En México quieren más democracia, aunque el proceso se haya visto empañado por los asesinatos políticos, con un total de 86, los cuales tienen el marcado sello de la mafia mexicana, que está incrustada en la corrupción del Estado y que, mezclada con el narcotráfico, representa un coctel terrible de violaciones a derechos humanos e impunidad.

Dos casos me llamaron la atención: uno el del estado de Guerrero, donde el candidato Salgado Macedonio del partido MORENA, fue sancionado por no entregar cuentas al INE y a la vez señalado de violación y otras múltiples acusaciones.  Rompiendo todos los estatutos de su partido, fue suplantado en la boleta por su hija Evelin Salgado como candidata, ella ganó, en un estado que, aunque posee el bello puerto de Acapulco, lucha desde hace años contra la pobreza, la incompetencia de sus gobernantes, la inseguridad y el narcotráfico; el reto será lograr la gobernabilidad, con una gobernadora a todas luces poco preparada para el cargo. 

El otro caso, un municipio desconocido por la mayoría de los mexicanos, Moroleón en Guanajuato, municipio de industrias maquiladoras con un bajo índice de inseguridad y 50 mil habitantes.

De una forma terrible fue asesinada Alma Barragán, la candidata de MOVIMIENTO CIUDADANO; valiente mujer que trató de hacer un cambio en el municipio, pero a las mafias de la región no les convenía esta candidata. 

Su hija Denisse, de forma gallarda, asumió la candidatura y ganó con 10 mil votos, a pesar de lo que implica tomar una candidatura con la reciente muerte de su madre, me parece un acto increíblemente heroico, de dignidad y repito de valentía, que muchas personas no asumirían. 

Conversé con ella, me dice que junto a su familia están amenazados de muerte, pero tienen ganas de hacer el gobierno municipal más transparente y eficiente del país, ojalá lo logren.

Por último, en el mismo partido de Denisse, MOVIMIENTO CIUDADANO, surgió un joven candidato, Samuel García Sepúlveda, en el estado más rico después de la Ciudad de México, Monterrey, el bastión empresarial por excelencia de México, donde encuentras a los empresarios más capaces de competir a nivel internacional y que aportan 7.5% del PIB al país. 

Entre las empresas que encontramos en Monterrey están CEMEX, COCA COLA FEMSA, GRUPO FINANCIERO BANORTE, GRUMA y SORIANA. Entre las extranjeras: KIA, LG, CARRIER, BRIDGESTONE, WHIRPOOL, y GE entre otras. 

Este joven de 33 años gana por una división de los partidos tradicionales que en casi todo el país fueron en alianza, PAN, PRI y PRD. Aunque la experiencia no es su fuerte y por su edad parece mejor candidato para un municipio, le daremos el beneficio de la duda, esperando que se rodee de buenos asesores y que prive en él la transparencia y el sentido común, ya que el apoyo de las personas y empresarios del estado, lo tiene.

 

¿Por qué traigo el tema de las elecciones para hablar sobre economía?

 Pues en la cámara de diputados MORENA pierde, obteniendo unas 197 diputaciones anteriormente tenia 256, y el bloque del PAN, PRI y PRD estará integrado por 196 diputaciones; por lo tanto, el partido de gobierno podrá aprobar leyes, pero necesitará 55 legisladores de otros partidos para modificar la constitución.

Si MORENA hubiera ganado la mayoría de las diputaciones, así como la mayoría de las Alcaldías en Ciudad de México, la receta resultaría muy clara, reforma constitucional, aprobación de reelección, debilitamiento institucional del árbitro INE y de los tribunales, entre otros. Esto hubiese llevado a la salida de capitales y probablemente a la devaluación de la moneda, así como aumento del desempleo y más violencia. 

En números, el gobierno está reprobado: Hay desempleo 4,43%  para marzo de 2021, falta de medicinas y vacunas COVID 16,9% de la población para julio de 2021, intervención de instituciones que controlan al ejecutivo, persecución tributaria, falta de presupuesto para obras públicas, no se ve un plan de seguridad serio y los programas sociales no llegan a todos los que quisiera el presidente.

Los gobiernos anteriores habían encontrado colaboración de las ONGs privadas, para hacer llegar las ayudas a la gente vulnerable, hoy se eliminaron estos apoyos, queriendo llevar a cabo la distribución de las mismas, con un Programa de Bienestar, pero lo que no se percataron fue que, distribuir ayudas y medicinas en un país de este tamaño es muy complicado y en algunos casos una misión imposible, sin la intervención de entes privados.

El hecho de que el Gobierno tiene a muchas personas descontentas se ha demostrado con la votación en estas últimas elecciones, sin contar con que el precio de la gasolina está en 22 pesos, más cara incluso que en USA, también subieron la tortilla a 20 pesos, que es fundamental en la dieta mexicana, subieron el gas, alimentos, luz, agua y transporte.

Las esperanzas de algunos economistas e inversionistas están puestas en un nuevo Secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, ex Priista, egresado de las universidades de la UNAM y Cambridge, ya que el actual Arturo Herrera Gutiérrez va a ser nombrado gobernador del Banco de México. 

Este nuevo Secretario pareciera ser muy capaz y serio, pero hemos visto que los más capaces y con méritos para tomar Secretarías en esta administración, se ven contrariados por la línea presidencial que es más política que científica y en unos meses salen del gabinete, como pasó con el anterior Secretario de Hacienda, Carlos Urzúa Macías que duro un año en el cargo saliendo en 2019.  

Los retos de México son: controlar la inflación 5,8% para mayo de 2021, que viene con presión desde Estados Unidos 5,4% para junio de 2021 y es la mayor en los últimos 10 años, generar confianza al inversionista, activar la economía, evitar la devaluación y crear fuentes de empleo.

 La oposición busca que el ejecutivo no sancione leyes que hagan al estado más dependiente de energías fósiles; el país necesita un cambio de timón hacia una economía de mercado con responsabilidad social, fortalecimiento institucional para regular monopolios, pero que respete al medio ambiente, los derechos humanos, que combata eficazmente al narcotráfico y a la corrupción. Lograr un país más seguro y con justicia, para que no se resuelvan los problemas a balazos.

Las elecciones dieron una muestra, de que la población quiere lo mejor para su país y tengo fe en que el sector económico no va a esperar tres años a que llegue un cambio de gobierno; la presión de las industrias y la necesidad de trabajo de la población es tal que, aunque los retos son grandes para México y la región, la situación debe mejorar a corto plazo.