IV Edición: Recursos energéticos & mineros

La evolución del sector salud en República Dominicana debe ser un trabajo de todos

El representante médico asegura que en el país se han dado varios pasos a favor de la inclusión y el acceso de la población a la medicina, pero para avanzar, es necesario que paciente, prestador de salud, financiador, industria o gobierno, cumpla su rol

Con la llegada de la pandemia, los profesionales de la salud tuvieron que ponerse al frente en la búsqueda de estrategias, mecanismos y adecuaciones de los centros médicos para lograr contrarrestar los efectos del virus SARS-Cov-2.

En ese sentido, fue clave el compromiso de estos para mantenerse al día en los avances de las últimas innovaciones, equipos de diagnóstico y tratamiento, tecnología de procesamiento de datos, regulaciones gubernamentales, cambios en el modelo de salud y opciones de financiamiento para garantizar la operación de las empresas dedicadas a la salud.

El doctor Gastón Gabin, CEO del Centro Médico de Diabetes, Obesidad y Especialidades (CEMDOE), ha enfocado su trayectoria profesional en la gestión hospitalaria como impulsor de innovación y cambios de los modelos de prestación, promoviendo la adopción de nuevas tecnologías que propicien la accesibilidad, universalidad y sustentabilidad del sistema de salud en la República Dominicana.

En su búsqueda de soluciones innovadoras y de valor para el sector salud, lideró y fundó The H.I.V.E, un centro de innovación aplicada del Hospital Universitario Austral, lugar donde también fue director de Innovación y Gestión del Cambio.

 

¿Qué ha representado para usted formar parte del primer ecosistema de salud de alto impacto de la República Dominicana?

Desde un plano profesional, he dedicado la última década de mi carrera a estudiar y profundizar respecto del momento transformacional en el que se encuentra el sector salud a nivel mundial. Me he preparado para colaborar en poner en práctica iniciativas que pretenden diseñar los modelos de sistemas de salud para el mundo que vendrá.

Poder liderar y ser parte de un ecosistema de salud es una gran responsabilidad y un orgullo enorme. La República Dominicana tiene una oportunidad única de demostrar al mundo que se puede lograr dicha transformación. Hoy INTEGRA, nuestro ecosistema de salud, representa el 100 % de mi esfuerzo y atención para lograr los objetivos que perseguimos.

Ya en el plano personal, mi apuesta también fue plena al venir a vivir al país con toda mi familia. Ese es el compromiso total que tengo con el proyecto, hacerlo parte de mi vida.

 

¿Cómo podría describir el movimiento de transformación de todo el sector salud en el país?

Como mencioné previamente, la salud a nivel mundial se encuentra en un momento de crisis. Crisis entendida como una gran revolución en donde el valor y la vigencia del modelo actual, se encuentran en un proceso de obsolescencia, por lo que la necesidad de diseñar un nuevo modelo se torna relevante para poder garantizar un derecho tan fundamental como la salud.

La pandemia sufrida en los últimos años ha resaltado aún más esas debilidades del modelo actual, haciendo más evidente la necesidad del cambio. República Dominicana no se encuentra exenta de dicho fenómeno y es de mucho valor que sea un tema importante en la agenda de todos.

Considero que el país tiene una enorme oportunidad de capitalizar este momento para poder diseñar e implementar reformas del sector que puedan maximizar las tres grandes metas de todo sistema saludable: Maximizar acceso y cobertura a la salud en un modelo de gestión sostenible en el tiempo.

Por geografía, talentos, madurez del sector y alineación estratégica, la República Dominicana, se encuentra en condiciones de rediseñar su sistema de salud y ser un ejemplo para otros países de Latinoamérica, por qué no también para el mundo.

 

¿Cuáles son los grandes retos y necesidades encontrados en este camino hacia la transformación del sector salud?

Los retos y, a su vez, necesidades que son comunes a nivel global son: Digitalización del sistema: Tanto en el país como en muchos otros, la penetración de la tecnología en el sector salud es mínima.

Resulta imposible maximizar resultados y optimizar el uso de los recursos del sector bajo un modelo análogo. Digitalizar el sector salud es mandatorio y resulta un cimiento fundamental que habilita la posibilidad de éxito de la transformación deseada. La educación y la gestión del talento es otro gran desafío.

El mundo necesitará más profesionales de la salud dada la carga de enfermedad que se encuentra incrementando exponencialmente. Debemos revisar tanto los contenidos educativos (para ajustarlos a las nuevas tecnologías que, indefectiblemente, tendrán que utilizar los profesionales), así como el tiempo en el que formamos a un nuevo profesional.

Otros retos relevantes son: Lograr el empoderamiento y la autogestión de la salud por parte del paciente, alinear los servicios de salud en función al valor que aportan al paciente (modelo fee for value), integración de la atención en reder y la lista pudiera seguir…

 

¿Cómo están vinculados el sector salud y las culturas de la sostenibilidad y sustentabilidad relacionadas con el cuidado al medio ambiente?

Si bien es una opinión personal y con poco tiempo en el país, dada la belleza natural que Dominicana representa, existe una conciencia natural del cuidado del medio ambiente. Sin embargo, hay oportunidades en algunas áreas en particular (solo por mencionar: optimizar los tratamientos de residuos medicinales, centrales de esterilización, lavandería con barrera sanitaria), pero hay conciencia respecto de dónde y cómo mejorar. Es cuestión de tiempo hasta lograrlo.

 

¿Considera que la salud (tanto sector público como privado) en la región, se ha adaptado a las necesidades reales de sus poblaciones?

Considero que no existe un sistema de salud perfecto. Todos tienen sus fortalezas y debilidades. Personalmente soy de los que considera la salud un derecho constitucional. Con este enfoque ha habido muchos avances en las últimas décadas en relación a garantizar dicho derecho y cubrir las necesidades.

Ahora bien, el gran desafío se centra no sólo en seguir achicando la brecha frente a los más necesitados, sino en comprender que el escenario va a cambiar rápidamente y debemos repensar cómo vamos a abastecer a la población a futuro en función a las tendencias más contundentes: Cada día hay más gente en este mundo que vive más y está más enferma de enfermedades crónicas.

La situación se dificulta aún más cuando la proyección de profesionales de la salud (enfermeros, técnicos, médicos, etc) no podrán dar respuesta a esa demanda incremental con la contundencia y celeridad que amerita el caso.

 

¿Qué recomendaciones podría dar para mejorar las políticas de salud en aquellos países que, pese a la pandemia, aún no son una prioridad?

Creo que la pandemia ha puesto en las agendas de todos los gobiernos al tema salud como una prioridad. Se ha evidenciado claramente que el desarrollo económico de un país está íntimamente ligado a la salud de su población. La recomendación más humilde que pudiera ofrecer es transmitir la consideración de tener presente impacto de postergar el sector salud en el desarrollo de una nación. Para aquellas naciones que aún no han logrado establecer ni dimensionar dicha conexión, mi sugerencia es tenerlo como prioridad.

 

¿Cuál es la importancia de la accesibilidad plena a la salud para la población dominicana?

En primer lugar asegurar la coherencia entre lo que dice la constitución nacional y la realidad. La República Dominicana establece que la salud es un derecho, maximizar el acceso equitativo a ésta es una responsabilidad prioritaria.

Creo que se han dado varios pasos a favor de dicha inclusión y de aumentar el acceso de la población a la salud. Por supuesto queda mucho por lograr. Aquí mi argumento es que JUNTOS, todos los actores del sector, vamos a poder tener mejores resultados que de manera individual. El desafío no es de un gobierno o de una institución, es de toda la ciudadanía en el rol que le toque representar: paciente, prestador de salud, financiador, industria o gobierno.

 

¿Qué diferencia a CEMDOE de otros centros de salud? ¿Cómo ha sido la experiencia desde su fundación hasta hoy?

CEMDOE nace con una misión clara y concreta: Demostrar que la República Dominicana puede contar con un centro médico de nivel internacional bajo los mejores estándares vigentes.

¿Cuáles serían esos estándares? Bueno, ser un centro que nace digitalizado, 100 % protocolizado con las últimas guías de práctica clínica y enfocado en maximizar la calidad y seguridad del paciente son características innovadoras en el sector.

No digo que seamos los únicos ni los que hemos “inventado la rueda”. Considero que lo más diferenciador es nuestro enfoque. Para nosotros CEMDOE es un proyecto institucional en dónde todo nuestro esfuerzo es para y por el paciente. Aquí hay excelentes profesionales, sí; pero la institución y su cultura están por encima de las individualidades.

Contamos con un modelo de gestión multidisciplinario y colaborativo que permita satisfacer las necesidades de nuestros pacientes al que empoderamos para que participe de su salud.

Como uno no puede certificarse a sí mismo y validar que efectivamente cumplamos todas esas características; CEMDOE se encuentra actualmente en el proceso de formación de la Joint Commission International (JCI) el más alto estándar de calidad y seguridad del paciente a nivel mundial. Los mejores hospitales de todo el mundo cuentan con dicha certificación.