Transformación, palabra clave para esta y cualquier era

Para el experto en finanzas, el líder es quien mantiene a todos enfocados hacia la dirección en la que tiene que ir la empresa para  lograr resultados de una forma positiva.

Para Albert Assad, quien tiene más de 20 años de experiencia en consultoría a nivel internacional en gerencia, estrategia y finanzas con empresas tanto grandes como pequeñas, afirma que, cuando se lanza una empresa siempre lleva un sello distintivo que la hace diferente a otras, aunque ofrezca los mismos servicios o productos. “En mi perspectiva, el desafío de un negocio exitoso es preservar sus características esenciales, ese sello, en su crecimiento y en su camino al mejoramiento.  Se trata de una transformación. Por eso, es tan importante definir a temprana edad del negocio su misión, visión y valores.  No buscar convertirte en los demás sino preservar el quién eres, tu visión del impacto, qué buscas lograr y cómo experimentan todos tus productos y/o servicios.  Estas son las empresas que logran el éxito a largo plazo y dejan un verdadero legado”, señala el experto.

Actualmente, a través de su consultora Atlantic Consulting Solution, se enfoca brindar una visión innovadora y estratégica para acelerar el crecimiento, superar los desafíos y transformar las organizaciones para lograr resultados. Por eso, para esta edición, titulada Revolución de la Sostenibilidad, quisimos conocer su perspectiva acerca del impacto de la tendencia mundial hacia el desarrollo sostenible en las empresas.

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Según su experiencia, ¿apostar por la sostenibilidad es buen negocio?

Sí, cuando las cosas se hacen bien con una perspectiva de sostenibilidad, tiene mejor impacto no solo en la economía sino también en la sociedad y el ambiente, lo cual fortalece la buena imagen de una marca, crea confianza y buena voluntad.  Miren el ejemplo de Tesla, una empresa que solo tiene 19 años en existencia y tiene un valor de mercado mayor a todos las demás automotrices combinadas, que además tienen cada una entre 80-120 años de existencia.

Por otro lado, la sostenibilidad es una exigencia, porque el propósito original de un negocio, por definición, es de crear valor para la sociedad.  Ha sido apenas en los últimos 100 años que el propósito de un negocio se ha convertido en algo más egocéntrico, cuyo origen es en realidad noble y para los demás.

 

¿Considera que en la actualidad una empresa u organización debe cambiar hacia la sostenibilidad? ¿Por qué?

Algunos expertos consideran que si no lo haz empezado a hacer, ya estás tarde. Yo creo que siempre hay oportunidad, pero hay que moverse ya.  ¿Por qué?  Porque las nuevas generaciones lo exigen; el consumidor moderno exige una empresa más sofisticada.  Desde una perspectiva de ventas, el consumidor, sea una persona, un negocio o un gobierno, ya están favoreciendo a empresas con conciencia realista, no sólo de palabra, de sostenibilidad. Cuando tomen la decisión de comprar o seleccionar va a comparar los esfuerzos y beneficios reales de sostenibilidad.

Desde una perspectiva de branding, la marca con estas características va ser considerada más fuerte y atractiva.

Desde una perspectiva de operaciones, ya hay mucha tecnología, maquinaria, etc. al alcance de cualquier negocio que le permite implementar procesos de sostenibilidad que los harán mucho más eficientes por ser modernos y mejor diseñados. 

Desde una perspectiva interna de recursos humanos, los empleados se sienten más comprometidos cuando hay compromiso de la empresa con la sostenibilidad.

 

¿Cuál es el costo de no cambiar hacia lo sostenible?

Hay una conversación famosa en los negocios entre un director general y su director de finanzas, donde el director general le dice al director de finanzas, “Tenemos que capacitar bien a todos nuestros empleados”, y el director de finanzas le contesta, “Pero si se van habremos gastado mucho tiempo y dinero en capacitarlos”, y el director general le responde, “Y si se quedan…?”

Sin duda el impacto de no cambiar hacia lo sostenible va ser un triple golpe a un negocio: por un lado sus ventas serán afectadas bajando sus ingresos; por otro, los costos aumentarán, porque los nuevos recursos, aunque pueden aparecer costos adicionales inicialmente, el beneficio a largo plazo es mucho mayor, y, por último, el impacto fiscal  será mayor porque no aprovecharán los incentivos que el gobierno da a las empresas para fomentar la sostenibilidad.

 

¿Cuáles son los grandes desafíos que deben enfrentar las empresas en el escenario económico de hoy?

Veo dos desafíos inminentes: Primero, entender bien cómo su modelo de negocio se puede fortalecer y florecer aprovechando la sostenibilidad. Segundo,  un entendimiento adecuado de sus propias finanzas y de cómo son afectadas negativamente o positivamente por la macro economía y los esfuerzos de sostenibilidad.

Estamos por entrar en una recesión.  Bueno, aunque muchos resisten nombrarlo como tal, técnicamente ya estamos en una recesión.  Pero como cualquier cosa, el golpe no se siente de inmediato.  Primero inicia con las empresas grandes y, eventualmente, llega a las empresas pequeñas y al consumidor.  Ya hemos visto estos últimos 6 meses empresas grandes desde bancos a medios de comunicación y tecnología despedir a miles de personas en preparación para esta recesión.

Esta situación fortalece mi perspectiva que en tiempos difíciles hay que tener un excelente entendimiento y control de sus finanzas, en particular su flujo de efectivo y qué aspectos internos y externos afectan tu negocio.

Ahora, antes de que impacte la recesión es cuando se deben hacer dos cosas: ahorrar y buscar formas de eficientarse, utilizando innovación y tecnología sostenible.

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En su visión innovadora y estratégica para acelerar el crecimiento de las empresas, ¿qué lugar ocupa el desarrollo sostenible?

Debe ser uno de los pilares principales porque toca todas las áreas de una empresa: la salud y bienestar de sus empleados, el medio ambiente, la energía renovable, la ayuda a los menos afortunados, etc.  Una empresa que no considera cómo apoyar en una de estas áreas, será considerada como una empresa sin alma.  Ya no es sólo cómo puedes generar dinero, ahora es cómo puedes ser sostenible además de generar dinero.   Ahora, no se espera que una empresa se tenga que comprometer a todas las causas que, como uno puede ver, son muchas, pero sí descubrir una causa que entre naturalmente a su modelo de negocio para fortalecerse y ayudar.  Es un ganar-ganar.

 

En su experiencia,  ¿Cuáles son los factores claves para integrar a los trabajadores en los cambios de la estrategia de negocios?

El factor más importante es sencillo, aunque toma más tiempo, a la larga es el más eficiente: hacer a los trabajadores partícipes en el proceso.  Es más fácil y rápido crear la estrategia solo o con un grupito de personas pero habrá mucha resistencia al momento de implementarlo. Una de las cosas que más odia un trabajador es el cambio.  No por malicia sino por miedo, porque no entienden lo que implica el cambio para ellos, cómo les va a afectar, y porque los empujas fuera de su zona de confort.  Pero al hacerlos partícipes en el proceso de desarrollo de la nueva estrategia de negocios antes de ejecutarlo, aunque no aporten mucho, los hace sentir importantes, que los escucharon y que pudieron aportar algo.  Eso hace que ellos sientan que fueron parte integral del proceso y por lo tanto que es de ellos.  Se sienten dueños de la estrategia del negocio.  Van a apoyarán más activamente y voluntariamente el cambio de la estrategia aunque les cueste porque es de ellos.  Muchas veces el proceso es más importante que el resultado.

 

¿Qué ha sido lo más retador y gratificante de su trabajo como asesor?

Lo más retador y gratificante que he hecho como asesor ha sido ser partícipe del éxito de mis clientes y cómo eso ha mejorado su vida, la de su familia y la de sus empleados.  Tengo clientes que hemos logrado alcanzar la lista del Inc. 5000 que son las empresas privadas con más crecimiento en Estados Unidos, tengo clientes a quienes les he ayudado a vender sus negocios a sus competidores más grandes a doble del precio que les ofrecieron originalmente, he transformado organizaciones grandes y complejas con culturas organizacionales tóxicas en unas con culturas positivas y de crecimiento, he trabajado con muchos directivos para mejorar su forma de dirigir impactando el crecimiento de sus empresas, he salvado muchas relaciones laborales entre socios preservando el éxito de sus empresas (hasta algunas de sus esposas me han dicho que gracias a mi apoyo les he salvado el negocio), hemos expandido negocios a nivel internacional hacia Latino América y Europa, y mucho más.

Y como un plus, me he convertido en un amigo de confianza de cada uno de mis clientes que perdura después de la consultoría.  ¡Realmente amo lo que hago!