Contar con estándares de cumplimiento es de vital importancia

Se trata de implementar mediciones, correcciones y mejoras continuas que impregnen en los productos y servicios el factor determinante de la calidad.

Para las empresas miembros de ADOZONA la cultura de la calidad se encuentra enraizadas en su ADN,  ya que el factor diferenciador de las operaciones industriales y de manufactura del sector Zonas Francas es la alta calidad de sus productos y la estandarización de los medios de producción.

En este sentido, Luis José Bonilla, Presidente de ADOZONA,  destaca la contribución del SIDOCAL en la creación de esta cultura de la calidad dirigida al desarrollo de la sociedad, el desarrollo productivo y a la mejora de la calidad de vida de las personas. 

“Basado en los objetivos principales de proteger la salud y el medio ambiente, proveer servicios técnicos especializados en materia de calidad, contribuir al fortalecimiento de la competitividad y productividad de las empresas, y facilitar el cumplimiento de los compromisos internacionales en materia de evaluación de la conformidad, el apoyo de nuestro sector a dicho sistema reviste aún más importancia”, agrega. 


Asimismo, resalta que para las zonas francas resulta vital siempre mantener invariable varios aspectos, como: 

·       Garantizar la confiabilidad, inocuidad y seguridad de productos, procesos, sistemas e instalaciones. 

·       Posicionar mejor los productos y servicios de origen dominicanos en los mercados extranjeros. 

·       Asegurar la trazabilidad de las mediciones nacionales a patrones de medición primarios, con la mayor exactitud posible. 


“Si hay un termino con el que se identifica el sector de Zonas Francas, es CUMPLIMIENTO, ya que las exigencias de los mercados suelen ser más elevada cada año e, igualmente, se mantiene creciente la competencia global para los productos que son manufacturados en nuestras empresas”, afirma. 

Por ello, elevar la competitividad del sector, considerando los más de 190 mil empleados directos y, a su vez, transmitir estas buenas practicas a los casi 400 mil empleados indirectos es continuar con la tarea de enraizar aún más la cultura de la calidad. 

“La calidad parte del principio de poder optimizar y eficientizar los procesos y ello solo se puede realizar si se tienen las métricas correctas, ya que lo que no se mide, no se puede mejorar”.
“Muchas veces las personas, suelen decir que proveer bienes y servicios a nuestro sector es muy trabajoso o presenta dificultades, y permítanme comentar que es sumamente fácil, ahora la diferencia radica en que el sector exige el cumplimiento de los estándares para elaboración de los productos y es ahí donde la implementación de la cultura de la calidad juega un rol fundamental, permitiendo el desarrollo de procesos eficientes, novedosos que puedan integrar nuevas tecnologías y que, a su vez, beneficie a los colaboradores en la realización de sus labores y al medio completo de producción”, expresa. 

“Es por ello, que debemos abrazar la cultura de la calidad, ver con buenos ojos la estandarización de los procesos e implementarla en todo nuestro sistema productivo, ya que los beneficios son tangibles y claramente palpables”, concluye.