IV Edición: Recursos energéticos & mineros

Vilma Núñez: Empoderarnos para lograr mejores cambios

Vilma Núñez comenzó a trabajar en publicidad para luego volcarse al Marketing en el año 2010, con especialización en Marketing Digital y Publicidad Online. Con más de ocho años trabajando en el sector, la joven emprendedora autodidacta, tiene como objetivo ayudar a potenciar los negocios de marcas y profesionales a través de marketing de contenidos, redes sociales, email marketing y publicidad online.

Al referirse a su sector, ve necesario que las representantes femeninas se hagan más visibles con sus marcas personales. “La realidad es que hay muchas mujeres exitosas acumulando triunfos en empresas dominicanas y multinacionales o con sus propios emprendimientos dentro de nuestro país, muchas de ellas galardonadas en el exterior por sus méritos y trayectoria profesional.”

Le gusta pensar bajo un esquema colaborativo. “Mi frase favorita es “Más compartir y menos competir” esa es la mejor forma de trabajar. Las influyentes dominicanas son un ejemplo de cómo siendo competencia pueden ser socias en proyectos y acciones de marcas. Al fin y al cabo, todas tienen el mismo objetivo: conectar, influir y monetizar su comunidad de seguidores y creación de contenidos. “Yo he implantado varios proyectos en la República Dominicana desde los que he podido colaborar y hacer sociedad con grandes mujeres. Cuando trabajamos juntas y con el mismo objetivo, no solo nos empoderamos mutuamente, también generamos un cambio mayor y conseguimos más rápido nuestra misión.”

 

Su comunidad está conformada por hombres y mujeres, su misión: ayudar sin importar las etiquetas. Se rodea de mujeres constantemente, las incluye en sus eventos como speakers. También aprovecha sus redes para hacer eco de sus emociones y compartir su experiencia sobre lo difícil que puede resultar armonizar la vida de madre con la de empresaria, o sobre su sentir cuando le ha tocado ser la única mujer en impartir una conferencia en un evento en el que hay múltiples expositores.

Desde su experiencia, que ha sido muy buena, confiesa que lo único que ha “sufrido” es que le ha tocado trabajar más duro para ganar el respeto de otras personas. “Pero justo eso me ha hecho más fuerte y desarrollar más habilidades. Cuando comencé me costaba ganarme el respeto de los demás porque era joven, porque fui inmigrante y luego porque emprendí sola como mujer en un momento de crisis. Pero yo siempre he trabajado para cumplir mis sueños y para evitar que cualquier etiqueta me aleje de mi meta.”