Dijo que esto implica un mayor dinamismo, una actividad permanente del Estado, porque los cambios sociales, económicos y políticos traen consigo muevas regulaciones, y con ellos nuevas oportunidades de mejora.

Indicó que aumentar la calidad de las regulaciones es un proceso que nunca termina y que por ende requiere de instituciones ágiles y flexibles, capaces de adaptarse a las nuevas necesidades de la población.

“La mejora regulatoria es un instrumento de política pública que busca la eficiencia del Estado, sobre todo en su relación con los ciudadanos y con las empresas, con el propósito de aumentar la productividad de estos, y así elevar la competitividad nacional”, dijo Paz en la apertura del VII Encuentro de la Red Iberoamericana del Caribe de Mejoras Regulatorias.
Resaltó que el país se encuentra en un proceso de transformación del Estado.

Dijo que la incorporación de buenas prácticas internacionales al proceso de producción, ejecución y seguimiento de regulaciones estatales, requiere de la transformación de la cultura regulatoria dominicana.

Señaló que en el país, las regulaciones administrativas son tradicionalmente elaboradas por los departamentos jurídicos de las diferentes instituciones públicas, algo que entiende debe cambiar, porque al final, el criterio para determinar la viabilidad de la regulación termina siendo eminentemente jurídico y solamente toma en cuenta la validez legal y constitucional de las normas, dejando de lado importantes consideraciones económicas y sociales, que incluyen la ponderación de su impacto en el comercio, la industria, la productividad, el empleo y la inversión extranjera.

Aseguró que en la RD “hemos comenzado a transitar el camino de mejoras regulatorias con bastante intensidad” y puso como ejemplo la creación de la Dirección de Análisis Regulatorio y la emisión del Decreto número 258-18 de Mejora Regulatoria.