Termine mi último articulo con la frase, “el futuro es hoy y el resultado es para ayer”, haciendo alusión a los nuevos desafíos que enfrentamos los agentes de compras en un mundo sumido en un cambio constante. Esos cambios que ya se han vuelto imperceptibles, porque nos acostumbramos a ellos, son aquellos que nos hacen vivir en una normalidad o modernidad “liquida”. ¿Por qué liquida? Haciendo una alegoría, los líquidos y gases tienen la cualidad de la fluidez, que los distinguen de los solidos al no tener forma definida y fija. Este concepto viene de Zygmunt Bauman, famoso psicólogo polaco, que desarrolló la Teoría de la “Modernidad Liquida” en referencia a la transitoriedad de la sociedad en que vivimos.
En una sociedad liquida, impera el individualismo sobre la colectividad, estamos tan cerca y tan lejos como un click, los trabajos dejaron de ser hasta el retiro, el mercado es permanentemente volátil y los compradores además de ser eficaces y eficientes, debemos asegurar la inseguridad del abasto. Los conceptos de Bauman fueron aterrizados a las compras, en el libro de Eduardo Ranz, El Dilema de Compras para el CEO. Es con este libro que nace la teoría de gestión del abastecimiento líquido, que sitúa a los directores de compras como figuras ubicuas en primera línea directiva. A través de la obra de Sanz, transmutamos la estrategia empresarial de la continuidad al reinvento constante, para una sociedad con una identidad flexible, donde los roles sociales y las instituciones han cambiado hacia una visión libre de compromiso. La idea del “desechable” que nos ha impuesto el consumismo se desplaza a las relaciones, incluso a las comerciales, donde no hay tiempo de reutilizar, usar lo obsoleto o dicho en las propias palabras de Bauman “La vida líquida es una sucesión de nuevos comienzos con breves e indoloros finales”.
Extrapolando esta teoría a nuestro mundo del abastecimiento profesional, me hace mucho sentido el abordar las compras a partir de un escenario “liquido”, especialmente para el ecosistema startup o de empresa emergente, donde el CEO es a su vez Director de Compras, Director de Ventas, Contralor y en fin asume un conglomerado de puestos claves que socavan su tiempo. Hemos de centrar nuestros esfuerzos entonces en: