IV Edición: Recursos energéticos & mineros

Padre Luis Quinn “El Guayacan” de San José de Ocoa

El padre Luis Quinn Cassidy nació en Newcastle, Inglaterra, el 12 de enero de 1928, de niño se fue a vivir a Toronto, Canadá. En 1965 asumió la dirección de la parroquia San José, de San José de Ocoa, un pueblo de la República Dominicana, donde se quedó durante los siguientes 42 años, hasta su muerte.

Vivió humildemente en la casa parroquial de la comunidad una casita de madera junto a la parroquia, en la calle Mella, cuyas puertas estuvieron siempre abiertas a la comunidad de Ocoa y actualmente sigue abierta a todo el visitante siendo ahora  “La casa de Recuerdos del Padre Luis Quinn.

En la casa se admira  el trabajo comunitario y sacerdotal, también todas las pertenencias del padre desde sus múltiples diplomas y reconocimientos, cámaras fotográficas, fax, piano  hasta la pequeña cama donde este dormía.

Según nos relató Rafael Read, Director Ejecutivo de FONDEPROSJO el padre Luis Quinn era amante de la tecnología y la fotografía. 

Fue el responsable de la construcción y pavimentación de 600 kilómetros de carreteras; la instalación de 60 kilómetros de sistemas de riego; la construcción de 2000 viviendas; la reparación de otras 7000 viviendas; la plantación de 12 millones de árboles para la reforestación; la construcción de 69 escuelas; la construcción de 11 clínicas; la construcción de 13 centros comunitarios; el diseño y construcción de letrinas; la excavación de pozos de agua.

Además, la construcción de una presa hidroeléctrica; la conclusión de innumerables proyectos educativos para niños y jóvenes en alfabetización, economía doméstica, carpintería, artesanía, joyería, confección textil y otras habilidades técnicas; la organización de cooperativas entre los campesinos, y la organización de ferias agropecuarias para la exhibición y venta de los productos ocoeños.

Todo esto lo logro dirigiendo la Asociación para el Desarrollo de San José de Ocoa una organización sin fines de lucro, a través de la cual canalizó el trabajo de más de 20.000 voluntarios, especialmente jóvenes estudiantes y profesionales canadienses, que viajaban a la República Dominicana con el fin de tenderles una mano a los ocoeños. 

Era una persona con un derroche de energía, su carisma y su vida dedicada al trabajo eran conocidos y admirados de todo el pueblo , y en el imaginario popular llegaron a adquirir connotaciones míticas que suscitaron leyendas y anécdotas, unas más verificables que otras, acerca de un hombre incansable, de fuerza sobrehumana, a quien, por eso, muchas personas bautizaron con el nombre de "Guayacán" nombre de un hermoso árbol nativo de la isla que fue lo más sagrado para los tainos y que los españoles bautizaron como “palo santo” o “palo de hierro”, Guayacan para los amigos ,contaba con una fuerza física y espiritual extraordinaria que puso al servicio de la comunidad de San José de Ocoa durante todo su vida. 

El padre Luis Quinn murió el jueves 11 de octubre de 2007, a los 79 años tuvo múltiples achaques, una dolencia cardíaca por la que ya se le había practicado una operación a corazón abierto, una dolorosa dolencia en la columna vertebral y el mal de Parkinson, fue su voluntad que fuese enterrado en un ataúd de pino como las que se utilizan para sepultar a las personas humildes de la comunidad y el pueblo. 

Durante dos días, alrededor de 25.000 personas desfilaron por delante de su ataúd para decirle adiós, velar sus restos y orar por él, desde las más humildes familias de las montañas de Ocoa, hasta las más ricas del pueblo.  El 19 de octubre fue sepultado en el templo parroquial de San José de Ocoa.

“Amo mi sacerdocio. Amo lo que hago 

Me siento honrado por vivir como siervo de mi pueblo”

Padre Luis Quinn