Resaltó que usar los fondos de pensiones debe ser la última instancia, pues primero deben de compartirse entre toda la sociedad los costos económicos de las medidas para frenar la propagación del coronavirus.
“Este choque no debe de cubrir su impacto sobre el trabajador porque como sociedad tenemos que buscar mecanismos más solidarios para compartir los costos de este choque. Ahora bien, en última instancia tal vez pudiera darse esa posibilidad, de que algunos puedan utilizar esos recursos. Pero dejémoslo como última instancia y con un mecanismo claro y transparente de cómo usarlo”, expresó al responder preguntas de periodistas en una conferencia en línea junto a otros economistas de INTEC.

En se sentido, Pavel Isa Contreras resaltó que los fondos que manejan las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) son de los trabajadores “y de nadie más, le corresponde fundamentalmente a ellos decidir qué hacer con esos fondos”, precisó.

Explicó que el uso de estos fondos tiene implicaciones macroeconómicas muy importantes porque no todos están líquidos sino invertidos en títulos del Banco Central y del Ministerio de Hacienda.
Lizardo indicó que al entregar estos fondos se consumirían ahora, pero no estarían cuando el trabajador lo necesite para su retiro.
Dijo que hoy en día muchos trabajadores de 50 y 60 años no han acumulado ni podrán acumular los recursos suficientes para su retiro, que según la ley son de 360 cotizaciones.
Ambos economistas coinciden en la necesidad de abrir un diálogo serio sobre el uso de los fondos de pensiones.