Al cierre de esta jornada cambiaria la divisa se vendía por ventanilla bancaria a 55.33 pesos en promedio, si bien en algunas instituciones financieras la moneda norteamericana se llegó a vender a 56.30 pesos, casi dos pesos por encima de la tasa referencial que publica el Banco Central de la República Dominicana (BCRD).

El emisor ha aplicado medidas que involucran el aumento de la liquidez no solo en pesos sino también en dólares, pero eso no ha amainado los temores de los factores económicos sobre el futuro de la economía local en medio de la propagación del COVID-19.

Las reservas internacionales, que son el ahorro que tiene un país en dólares, se ubicaban a finales de la semana pasada en 8,863 millones de dólares, lo que implicaba una bajada de 461.3 millones de dólares en los últimos 23 días, de acuerdo a los datos oficiales del BCRD.

La parada de actividades, incluida la del turismo que aporta cerca de un tercio de los dólares que ingresan a la economía dominicana, provoca dudas sobre la estabilidad del mercado cambiario para los próximos meses.

Para marzo, último dato disponible, a través de las instituciones financieras y agentes de cambio se vendieron 3,763.4 millones de dólares, un 4 % más que los 3,608.8 millones de dólares que se negociaron en igual mes del año pasado.

La incertidumbre por el COVID-19 y el tiempo que pueda extenderse la pandemia ha hecho que el ritmo de depreciación del dólar se acelere. De acuerdo a los datos del Banco Central, el dólar negociado por ventanilla bancaria se ha depreciado 4.37 % entre enero y el 28 de abril, mientras que la pérdida del valor del peso frente al dólar ya acumula 8.66 % en el último año.

El gobierno ha acudido a organismos multilaterales para darle liquidez a un mercado que se quedó sin el tercio de la fuente de divisas segura que le proporciona el turismo.

El gobierno, a través del Banco Central, solicitó al Fondo Monetario Internacional 650 millones de dólares, a través de su instrumento de financiamiento rápido. Antes el Ministerio de Hacienda había anunciado que activó una línea de emergencia que el gobierno firmó en 2017 por 150 millones de dólares que no se había utilizado. Adicionalmente, el BCRD ha dicho que hay posibilidades de acudir al Banco Internacional de Pagos para pedir un préstamo por unos 200 millones de dólares.

Las opciones le dan al país un espacio de casi 1,000 millones de dólares para atender gasto presupuestario o financiar requerimientos en divisas por parte de sectores productivos mientras se resuelve la crisis causada por la pandemia.