IV Edición: Recursos energéticos & mineros

Trato de que mi liderazgo integre lecciones aprendidas de mis mentores

Para el Dr. Báez, en estos tiempos, el sector salud sin un código ético y moral es como navegar una tormenta sin rumbo ni guía.

El Dr. Amado Alejandro Báez tiene una carrera profesional llena de éxitos.  Era el Jefe Nacional de Operaciones Emergencias en la Cruz Roja Dominicana, cuando, luego de completar los trabajos asociados a la respuesta del devastador huracán Georges del 1998, decidió partir  a los Estados Unidos.

Al terminar sus estudios de posgrado en investigación científica, y maestrías en Gerencia y Salud Publica en Nueva York y Filadelfia, pasó a ser aceptado a la Residencia de Formación en Medicina de Emergencias del Mayo Clinic en Minnesota (hospital #1 en EEUU y #1 en el Mundo).  Luego de 3 años en Mayo Clinic, convirtiéndose en el primer medico extranjero en completar esa especialidad en el prestigioso hospital, pasó a hacer una sub especialidad en Medicina Crítica/Terapia Intensiva en la Universidad de Harvard en Boston. Al completar el fellowship, lo reclutan como facultado de la Escuela de Medicina y la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard (asociado) y, desde ahí, empieza oficialmente su carrera académica.

Siempre con un inmenso y vivo deseo de colaborar y aportar a su país natal, en Harvard siendo director asociado de servicios de emergencias, intencionalmente hace “Medicina Internacional", su nicho académico específicamente, para trabajar programas de colaboración y desarrollo de capacidad en República Dominicana. Trabajos que resultaron en programas que fortalecieron servicios clínicos y académicos en diferentes instituciones.

Regresa, temporalmente, a RD en el 2009, donde pasa a ser gerente de un Departamento Académico de Medicina de Emergencias y Medicina Crítica y, en la misma institución, fundador-coordinador Médico del 1er. Departamento de Medicina Internacional en Santo Domingo, teniendo presente la visión a trabajar con turismo médico. También ejerció funciones como Decano Asociado de una de las Facultades de Medicina; “desde ahí desarrollamos diferentes programas de fortalecimiento académico, acuerdos internacionales con múltiples prestigiosas instituciones y diferentes esfuerzos de innovación y desarrollo apoyado por instituciones como la Organización Panamericana de Salud (OPS), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) la Agencia Española de Cooperación y el Departamento de Defensa de EEUU. En el 2010 trabajamos la respuesta al terremoto de Haití colaborando con el Estado Dominicano, Equipos de Harvard y la OPS, gracias a esos trabajos logramos abrir un circuito bi-nacional donde más de 5000 víctimas recibieron atenciones; siendo en el 2011, nuestro trabajo fue gratificante y hasta reconocido como un modelo de atención humanitaria por la Naciones Unidas”, señala.

En el 2014, vuelve a EEUU para trabajar en la Universidad de Miami y el Hospital Jackson Memorial, donde se convirtió en Director Médico y Director-Fundador de la Residencia en Medicina de Emergencias. De ahí  pasa a  ser Jefe de Emergencias en el Hospital Kings County de Nueva York (1er. Centro de Trauma en EEUU) y, luego, se convierte en Vice-Chairman y Profesor de Emergencias Epidemiología e Inteligencia del Medical College of Georgia.

En el 2020, la Presidencia Dominicana le solicitar ser Asesor del Poder Ejecutivo y Director del Comité de Respuesta al COVID-19, siendo este el mayor honor de su carrera profesional y, aún con cambio de gobierno, se mantiene como Asesor del Poder Ejecutivo trabajando diferentes proyectos y con el increíble privilegio de poder seguir aportando a la salud de la República Dominicana.

“Han sido unas décadas llenas de dicha y oportunidades bonitas”, afirma el Dr. Báez, a quien entrevistamos porque su exitosa trayectoria es una historia digna de resaltar.

 

 

A lo largo de su carrera profesional ha recibido varios reconocimientos por su trabajo, ¿cómo se siente al respecto?

Al final soy el mismo joven que saliendo del seno de un hogar clase media (con muchas limitantes) en el año 1992 a los 18 años de edad me subí en una ambulancia de la Cruz Roja como voluntario y desde entonces encontré mi pasión por el servicio. Cuando reflejo y miro atrás, a veces me siento con ese “síndrome de impostor”, me siento no merecedor de esas experiencias y oportunidades. En verdad he tenido la gran dicha de haber encontrado desde muy temprano mi pasión y eso te lleva a simplemente trabajar feliz y duro, no buscando reconocimiento solo disfrutando las oportunidades y la gratificación de servir un bien mayor. Siempre honrado de oportunidades de llevar la bandera tricolor dominicana en alto, pero a veces se siente un poco surreal y sorprendido el que simplemente por hacer tu trabajo (y tratar de hacerlo lo mejor que puedes) te reconozcan importantes organizaciones y gremios que, a veces, ves como distantes y no alcanzables, como el Mayo Clinic, la Universidad de Harvard, el American Medical Association, el American College of Emergency Physicians, el Society for Critical Care Medicine, el Ministerio de Educación Superior Dominicano y, recientemente, hasta un muy inesperado reconocimiento por el Royal College de Cirujanos de Gran Bretaña/Irlanda. Todo volviendo a ese sentimiento de preguntarme si realmente son reconocimientos que merezco.

 

Su trabajo, tanto en RD como Estados Unidos, amerita liderar equipos, ¿cómo se es un buen líder en una era marcada por la digitalización y los avances tecnológicos.

Entiendo que trabajar en el sector salud sin un código ético y moral es como navegar una tormenta sin rumbo ni guía, este código se transmite con la sabiduría de nuestros maestros y mentores. Siempre agradezco todo lo que el Mayo Clinic me enseñó, incluyendo conceptos éticos que el Doctor William Mayo postuló hace más de un siglo sobre la importancia del paciente como centro de salud y las sinergias:

"El mejor interés del paciente es el ÚNICO interés a considerar y para que el enfermo tenga el beneficio del avance de conocimiento, unión de fuerzas es necesario".

Yo siempre trato de apreciar, recordar y continuar aprendiendo de mis mentores. Es importante escuchar a los demás, saber involucrar a todos los actores desarrollando sinergias y colaboraciones que logren escalabilidad. Saber ser justo y honesto aceptando error y ofreciendo disculpas cuando es necesario. Poder liderar sin miedo, pero con humildad, justicia y honestidad.

 

¿Qué tipo de líder es usted? ¿Qué características considera debe tener un líder de hoy?

En temas de salud trato de que mi liderazgo integre lecciones aprendidas de mis mentores sobre todo enfocado en que todas las acciones sean paciente-céntrico (Mayo Clinic) y basadas en evidencias científicas y no en opinión (Harvard).

Me motiva y apasiona la innovación disruptiva, el poder ser siempre empático y saber entender y escuchar con humildad. Poder generar sinergias y colaboraciones sobre todo en la salud con una visión enfocada en hacer lo correcto para los más necesitados entendiendo que la Salud es un derecho fundamental NO un privilegio. Un líder moderno debe emanar confianza y lealtad, tener inteligencia social y emocional para saber trabajar con diferentes grupos sociales y generacionales, además de entender y saber cuándo integrar las nuevas tecnologías (y cuándo no…).

 

¿Qué lo motiva a continuar trabajando por la salud y el turismo de salud en la República Dominicana?

Para mí la respuesta es fácil: Turismo es uno de los principales motores de la economía dominicana. Y la salud debe tener igual peso específico e igual importancia, más aún con todo lo evidenciado en esta pandemia. El apoyar trabajos en el turismo crea una gran oportunidad para elevar la medicina dominicana, inyectando fondos al sistema salud y así llevar calidad y tecnología primariamente a todos los dominicanos. El turismo es un instrumento para elevar la medicina dominicana para el beneficio de todos.

 

En turismo de salud, ¿calidad o costo?

Valor siempre VALOR… Porque lo barato sale caro.

El modelo operacional de turismo salud debe ser uno basado en la ecuación económica de Valor (Calidad+Resultados / Costos). De esta forma se crea una plataforma, idealmente global, transparente, donde todos los actores del sistema (médicos, hospitales y, sobre todo, PACIENTES) saben lo que están recibiendo en cuanto a calidad, resultados y costos igualando así los terrenos de juego y creando una real competencia basada en valor.

Actualmente, el Dr. Báez es el presidente Clúster de Salud de Santo Domingo y  miembro del Consejo de Directores del Clúster Turístico de Santo Domingo, donde su visión se enfoca en

Seguridad en Turismo como un elemento fundamental para asegurar calidad y promover los destinos. Sin embargo, el World Tourism Organization (WTO) habla de que la seguridad médica es un elemento fundamental de la seguridad en turismo. “Durante la pandemia esas líneas territoriales entre economía, turismo, y salud fueron borradas, nos dimos cuenta que la salud unió a TODOS los sectores sociales y desde ahí empezamos como Clúster de Salud a apoyar procesos de estandarización para la atención del COVID-19 creando el primer manual Municipal junto a la Alcaldía de Santo Domingo”, expresa.