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AIRD impulsando la operatividad industrial para enfrentar la recuperación económica

Históricamente las pandemias exponen las fragilidades y desigualdades de las sociedades. Esto se debe a un problema sanitario derivado de un brote infeccioso o de contagio que se convierte en un inminente peligro para la sociedad y que lleva a los Gobiernos a tomar medidas extremas para evitar su proliferación.

Entre las medidas radicales se encuentran los cierres de empresas, comercios y centros educativos; lo que se traduce a una reducción significativa en la productividad de un país.

La República Dominicana no fue la excepción con la llegada del coronavirus COVID-19, donde por medidas de control fue necesario la suspensión de la vida ordinaria y mantener una cuarentena que debilitara la propagación del virus.

Más allá de las preocupaciones relacionadas con el contagio de la enfermedad, también surgieron las relacionadas a la continuidad operativa de los negocios, la protección de los empleados y la preservación del mercado.

 Dentro del contexto, igualmente se deben analizar cómo las industrias se reinventarán estratégica, operativa y financieramente ante esta crisis y cómo ayudaran a recuperar la estabilidad económica del país.

La Vicepresidente Ejecutiva de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), Circe Almánzar, explica cuáles son las medidas previstas por la asociación para reactivar el desarrollo productivo y económico del sector una vez pase la crisis del Covid-19.

Actualmente la Asociación de Industrias se encuentra en un intenso proceso de elaboración de propuestas, de discusión con otros sectores productivos y con el Gobierno, de planes para la recuperación económica. Al tratarse de una crisis global, estamos tomando en cuenta experiencias en curso, otros modelos propuestos, así como los factores internos sobre los que hemos de trabajar.

Sin embargo, algunos elementos claves, creemos que es una oportunidad para abordar las reformas que necesita el país para el desarrollo sostenible de los próximos 30 años, que garantice el crecimiento sostenido, la generación y recuperación de empleos y la inclusión social tomando en cuenta las nuevas tecnologías que están cambiando al mundo. 

Agregó que, un punto en el que el Gobierno ha establecido algunas medidas importantes, es el de facilitar el financiamiento. La recuperación requerirá inversión, requerirá capitales. Tanto las medidas de política monetaria como fiscales habrá que verlas a la luz de esta necesidad, así como el endeudamiento externo. Paquetes de estímulo económico que empujen no solo hacia la recuperación, sino – hablando con optimismo- en un salto hacia adelante.

Para Circe Almánzar, superar la situación no es ni será tarea simple, pero sostiene que solo juntos podremos salir de la misma. Es posible si gobierno, empresarios y personas nos mantenemos mirando en la misma dirección.

 Tomando en consideración sus múltiples esfuerzos para la reactivación económica y productiva del país, ¿Qué papel ha jugado la AIRD como asociación para aunar esfuerzos de colaboración al Estado frente a la crisis? ¿Qué han hecho y qué resultados han obtenido?

El trabajo conjunto ha sido valiosísimo. Desde un inicio, se realizaron y se siguen realizando constantes esfuerzos de coordinación y colaboración. No solo en el área operativa, sino que el Gobierno tomó medidas financieras, por ejemplo, de apoyo laboral, o tributarias que contribuyen a que la baja económica sea menos pronunciada, a que el impacto social sea mitigado y a que las micro y pequeñas empresas no se hundan, afirmó la representante de AIRD.

Agregó que siguen trabajando en esa dirección, aunque los desafíos a los que se enfrenta son inmensos, la coordinación de políticas y la cooperación entre el gobierno y el sector privado también son grandes.

La AIRD ofrece asistencia técnica en temas aduanales y arancelarios, fiscales, laborales, encadenamientos productivos, exportaciones, entre otros. Es considerada una de las organizaciones con mayor nivel de interlocución y representatividad ante el gobierno del país.

En ese sentido, ¿qué respuestas inmediatas puede ofrecer AIRD ante un hecho totalmente inesperado, como lo es el COVID-19 que ha puesto a prueba la capacidad y compromiso del sector Industrial?

El sector industrial dominicano es clave fundamental para garantizar que las medidas establecidas por las autoridades puedan ser asumidas por la población, especialmente en el área de alimentos y bebidas y de equipamiento médico. Además, la operatividad de una parte importante del sector industrial permite que también una parte importante de los trabajos formales se mantengan, evitando que las dificultades económicas sean más profundas al final de esta pandemia.

Las autoridades han sido conscientes de esto y han establecido cierta flexibilidad en cuanto a temas como el transporte de productos, la movilidad de personas y la mitigación de algunos efectos del cierre de muchas empresas. Sin embargo, todavía no estamos claros en el final de esta crisis. Solo estamos claros, conscientes, de que juntos podremos superarla y que juntos deberemos enfrentar las tareas de la recuperación económica.

En relación a las medidas internas que implementó cada sector industrial a los que representa, la líder empresarial dominicana expresó que fueron tomadas todas las medidas que reducen el riesgo de contagio entre las personas en los lugares de trabajo, así como la orientación permanente a los colaboradores para que respeten dichas medidas fuera del lugar de trabajo.

Cabe destacar la responsabilidad social de muchas empresas que no solo se han mantenido operando gracias a su decisión y al esfuerzo de nuestros colaboradores, sino también sus cuantiosos aportes que se traducen en ayudas económicas y materiales para enfrentar adecuadamente, tanto en el plano sanitario como en el plano de subsistencia, la actual situación. Decenas de empresas y empresarios han dicho presentes, puntualizó Almánzar.

En el proceso de industrialización del país, la AIRD ha jugado un rol predominante apoyando el surgimiento de nuevas industrias y teniendo como objetivo el desarrollo sostenible del país, asumiendo los grandes desafíos en términos de las reformas económicas que ha vivido el país con la finalidad de impulsar el desarrollo industrial.

Entonces ¿Cuáles son los factores principales que inciden de forma negativa en la competitividad del sector industrial ante el COVID-19?

Los factores que afectan la competitividad del sector industrial dominicano no pueden ser atribuibles al COVID-19. Nuestro Tercer Congreso estuvo elaborando propuestas en diversas áreas para continuar incrementando la competitividad empresarial en un mundo globalizado. Algunas de estas propuestas deberán ser implementadas con mayor premura, otras probablemente deberán ser reformuladas. La AIRD estará dando cuenta de las mismas próximamente. Cada una de las industrias afiliadas a la AIRD mantienen el compromiso en aportar a la modernización dominicana. Esto implica políticas de educación y de innovación con el fin de contar con el talento humano preparado para enfrentar los retos que trae la industria 4.0 y el desarrollo de forma sostenible.