IV Edición: Recursos energéticos & mineros

Medio Ambiente y la AIRD abordan la economía circular

El reciclaje, el reuso y la reducción de los desechos de plástico representa un desafío que enfrenta República Dominicana para lograr una economía circular y un cuidado adecuado de sus recursos naturales, aseguró el ministro de Medio Ambiente, Ángel Estévez.

La Cámara de Diputados debatió el Proyecto de Ley Sobre Manejo de Residuos Sólidos en República Dominicana, que se aplica en el ámbito de las actividades, procesos y operaciones de la gestión integral de residuos sólidos desde la generación hasta su reaprovechamiento o disposición final, incluyendo las distintas fuentes de su generación en los sectores económicos, sociales y de la población.

El proyecto, que comprende las actividades de importación y tránsito de residuos por el territorio nacional, todavía no ha sido convertido en ley.

El presidente de la Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD), Celso Juan Marranzini, coincide con el ministro de Medio Ambiente en que la implementación de la futura ley llevará a que las empresas tomen acciones para reducir, reusar y reciclar el plástico.

“En el país solo se recicla un 9% de los residuos plásticos, por esta razón es necesaria una alianza público privada y la implementación de la Ley de Manejo Integral de Residuos Sólidos que nos permita reducir, reusar y reciclar el plástico, ya que este no se puede eliminar porque juega un papel importante, pero sí ponemos manejar mejor su uso”, indicó Estévez, durante su participación en un desayuno temático de la AIRD.

Marranzini explicó que el plástico tiene un valor de mercado y su colocación al precio adecuado abriría las puertas para brindar un servicio ambiental y haría más competitiva la economía del país.

“La AIRD busca fomentar en el Congreso el cambio climático, la eficiencia energética, reciclaje y la valoración de los residuos sólidos como fuente de nuevas materias primas. Somos proactivos en los temas ambientales, tanto por nuestro sentido de responsabilidad social como por el sentido de sostenibilidad de nuestros negocios”, resaltó.

Marranzini afirmó que la AIRD ha impulsado un cambio de cultura en la forma de producir, pasando de la producción lineal, que termina en desecho, a la economía circular, en la que cualquier residuo se convierte en una materia prima secundaria.

Manifestó que el cambio de modelo hacia una economía circular contribuye a que todo residuo (y no solo el plástico) del proceso productivo de una industria o del postconsumo, puedan convertirse en materia prima para otras actividades productivas de la misma industria o de otras empresas.

“Estamos más convencidos que nunca que es fundamental movernos hacia el aprovechamiento de los residuos y el fomento de negocios circulares”, sostuvo.

Manejo adecuado

El ministro de Medio Ambiente aseguró que crear conciencia sobre el manejo adecuado de los desechos sólidos, ayudaría a evitar la contaminación en las calles y playas de República Dominicana.

Lamentó que en el país se producen alrededor de 264 mil toneladas de residuos de plástico, pero se recicla menos de un 8%.

“En el mundo, la producción es de 448 millones de toneladas de plástico y 10 millones va a los océanos; eso pasa porque los residuos llegan a los vertederos, a los arroyos, a los ríos, luego van a los mares y crean la contaminación ambiental”, dijo Estévez.

Señaló que eso crea preocupación, ya que los microplásticos no solo llegan a los peces, también afectan a los seres humanos.

Hizo un llamado a los empresarios a unirse para buscar una solución a la problemática que afecta de manera directa al país, restringiendo el uso del plástico y otras alternativas.

En ese sentido, Circe Almánzar, vicepresidenta de la AIRD, afirmó que la asociación busca integrar a los demás sectores en reciclar y reusar los materiales de construcción. “La gente no se imagina el impacto que tiene la reducción y el reuso de esos materiales y agregados, y eso es lo que queremos lograr, que los empresarios y los ciudadanos tengan conciencia de lo importante que es su aporte”, dijo.

Retos

El ministro de Medio Ambiente definió la educación a la población en cuanto al buen manejo de los desechos sólidos como uno de los retos que tiene República Dominicana. Sostuvo que la falta de responsabilidad social de los individuos ha acelerado la contaminación a nivel global.

Asimismo, llamó a los gobiernos locales a educarse para que tengan un manejo adecuado de los desechos sólidos, ya que a su entender, a los residuos orgánicos e inorgánicos también se les puede sacar provecho.

“Si no nos preparamos y comenzamos con un sistema de educación en los hogares, para que ningún hogar tenga un solo zafacón para los residuos sólidos, pero que sí que tenga uno solo para colocar los plásticos. Pero eso no basta si los ayuntamientos mezclan todos los desechos en un solo camión, tenemos que tener el manejo adecuado y la colaboración de todos los ciudadanos”, dijo.

En ese orden, Marranzini señaló que hay un conjunto de retos que enfrentar para instaurar con amplitud este modelo de economía circular. “La mentalidad que subyace en el fondo es simple: el desecho no es desecho, es residuo, y el residuo es materia prima”, indicó.

Proyecto de Ley Sobre Manejo de Residuos Sólidos en RD

Artículo 6. Clasificación de residuos. Para los efectos de esta Ley, y los reglamentos que de ella se deriven, la gestión integral de residuos se realizará de acuerdo al siguiente orden jerárquico:

  1. Evitar y reducir la generación de residuos como un medio para prevenir la contaminación y optimizar el uso de los recursos;
  2. Reutilizar dando la máxima utilidad a los residuos, ya sea en la misma cadena productiva o en otra paralela, sin necesidad de destruirlos o deshacernos de ellos;
  3. Valorizar los residuos por medio del procedimiento técnico, incluyendo la separación, para buscar la recuperación del material y su aprovechamiento energético. Se dará prioridad a la recuperación de materiales sobre el aprovechamiento energético, según criterios técnicos, ambientales, económicos y sociales;
  4. Tratar los residuos generados antes de enviarlos a disposición final, cuando sea requerido;
  5. Disponer la menor cantidad de residuos, de manera sanitaria y ambientalmente adecuada.

Fuente

El Dinero