Museo Tenement de Manhattan reabre sus puertas

Ingresar a este histórico edificio del 97 de la calle Orchard en el Lower East Side de Manhattan es como trasladarse al pasado. La tenue luz muestra las paredes tal como eran en 1916, el eco de los pasos de las familias inmigrantes que ocuparon este inmueble aún retumba.

Familias puertorriqueñas también vivieron en este edificio y son parte de la historia que cuenta el museo Tenement, tras un año restaurando el inmueble de 160 años.

"En el año que la conocemos, en el año que las estás visitando es el 1916 cuando tiene 14 años…", comienza su relato Camila Rivadeneyra, educadora y guía del museo Tenement.

El museo Tenement ha recreado este pequeño apartamento, donde vivían precariamente la pequeña Victoria, con sus padres, varios hermanos y hasta primos.

"Este es el cuarto de los niños, de los hombres es como ella lo dice, acá estuvieron sus dos primos mayores, acá su hermano mayor, otro hermano acá, Jacob. No había sala como tal, la cocina estaba en la entrada, la estufa funcionaba con carbón, la única habitación con puerta era la de los padres. Y hablamos con descendientes de Victoria, con sus hijas y sus nietas, y ellas no contaron mucho de como era Victoria de sus sueños, qué quería ser cuando creciera, como era de carácter, usamos todo eso para contar su historia", dice la guía del museo.


Otra historia que se cuenta en este edificio es la de Ramonita Rivera Sáez, quien a los 26 años y junto a sus dos hijos varones Andy y José, llegaron a este barrio conocido como Loisaida, en 1955.

"Sus nietas, cuando estábamos recreando este espacio que era su casa, su cocina, que para de verdad recrear la cocina de su abuela tendríamos que ofrecer un cafecito a todos los que entren. Como madre soltera tuvo que luchar para sacarlos adelante, trabajando en una factoría como costurera todo el día, mientras sus hijos iban a la escuela esta familia era parte de la migración a Nueva York de más de medio millón de puertorriqueños que llegaron a la ciudad y que abrieron las puertas para todos los demás latinos en Nueva York", dice Camila.

"Porque yo no solo veo su fuerza y su lucha de salir adelante, económicamente sobrevivir, yo veo, yo veo su lucha y su fuerza en mantener su cultura, mantener su idioma, de indicarles a sus hijos que son puertorriqueños y que tienen que ser orgullosos de donde vienen". 

El museo Tenement volvió a abrir sus puertas tras la pandemia. Para poder visitarlo debe hacer una cita al sitio web tenement.org/tours/