La pandemia por covid-19 impulsó el trabajo remoto en el mundo y América Latina no estuvo exenta a esta dinámica. La crisis sanitaria fue declarada en 2020, pero ad portas de finalizar 2023 aún muchas compañías siguen bajo este modelo y muchas personas en el globo se dedicaron a ser nómadas digitales y trabajar de manera remota.
¿Qué garantías ofrece América Latina para trabajar remoto? NordLayer presentó el Índice Global de Trabajo Remoto en el que calificó a 108 países, de ellos 16 están en la región. Los puntos evaluados fueron: condiciones económicas y sociales, estructura digital y física, niveles de ciberseguridad y seguridad social.
En el ranking regional, Uruguay, Chile y Costa Rica fueron los países mejor calificados de América Latina para hacer trabajo remoto. Eso sí, Uruguay a pesar de ser el mejor de la región ocupa la casilla 43 a nivel global. Su calificación fue de 0,69 puntos sobre uno.
“Se hace evidente que el trabajo remoto seguirá creciendo en América Latina, aunque la legislación en Colombiano resulta ser tan rica frente a este ámbito”.
El top 10 es completado por Argentina (0,64), Perú (0,62), Brasil (0,61), México (0,61), y en los últimos lugares aparecen Panamá (0,61), Colombia (0,59) y República Dominicana (0,59).
Uruguay supera a Colombia en su puntuación general en 0,10. Esto sucede gracias a que cuenta con una mejor seguridad cibernética, mejor infraestructura digital y física y fue mejor calificada en lo que respecta a seguridad social. En este último ítem, la calificación de Uruguay fue de 0,75, mientras que la de Colombia fue 0,50. Por otro lado, al país le fue mejor que a la nación gaucha en materia de seguridad económica.
También hay que destacar que, de los 108 países evaluados a nivel general, Colombia ocupó la casilla 71.
En ese sentido, Colombia no cuenta con la infraestructura digital y física suficiente, sus niveles de seguridad cibernética son bajos y la seguridad social tampoco le permite destacarse como un buen destino para ejercer el trabajo remoto.
Los peores del ranking
El Salvador, Guatemala y Honduras son los países de América Latina que aparecen en los últimos lugares de la tabla, pero no solo en la región, también a nivel global.
