Así mismo, agregó que desde el 2019 se ha impuesto un sobreprecio en el tránsito por la escasez de agua, en función del comportamiento del lago Gatún.
Por ejemplo, citó que en agosto de este año, en una subasta especial, se pagaron $400 mil para que un barco avanzara en la línea, lo que significó duplicar aproximadamente el costo total por cruzar el Canal, por el fenómeno en la escasez de agua.
Para el secretario ejecutivo de la Cepal “un menor número de tránsito podría significar que el país deje de percibir decenas de millones en ingresos anuales, así como un aumento en las emisiones de gases de efecto invernadero si los barcos deciden transitar por rutas más largas”.
“Esto tiene efectos complejos y variados. Entendemos que las autoridades panameñas están estudiando soluciones alternativas para cubrir el flujo de barcos que pasan por el Canal de Panamá, mediante obras de infraestructuras complementarias como la creación de un embalse que permita recuperar el flujo hídrico”, comentó.
Escenario regional
El informe de la Cepal revela que el valor de las exportaciones de bienes de América Latina y el Caribe caerá 2% en 2023, en un contexto de gran debilidad del comercio mundial.
Aunque la región aumentará 3% el volumen exportado, no alcanzará para compensar la caída de 5% de los precios de sus productos de exportación. Por otro lado, el valor de las importaciones de bienes caerá 6%. Esta cifra refleja la debilidad de la actividad económica regional, con un crecimiento proyectado del producto interno bruto de sólo 1,7% para 2023.
Las exportaciones de América del Sur y el Caribe anotarán las mayores caídas en términos de valor (-5% y -6%, respectivamente). Por su parte, los envíos de Centroamérica y de México crecerían un 2% a causa de su menor dependencia de las materias primas y su mayor vinculación con el mercado de Estados Unidos.
Las exportaciones regionales de servicios volverán a crecer en 2023, con un aumento proyectado de su valor del 12%, impulsadas principalmente por el turismo y los llamados “servicios modernos”.
De acuerdo con las recomendaciones entregadas en la publicación, en un contexto de creciente regionalización del comercio mundial, es crucial profundizar la integración regional ya que ello permitiría reducir la vulnerabilidad ante un entorno comercial mundial más incierto y generar escalas eficientes de producción para las industrias de la región.
Todo esto tomando en cuenta la debilidad del comercio mundial como resultado de la desaceleración de la economía global, en un contexto de altas tasas de interés en Estados Unidos y Europa, crisis del sector inmobiliario en China, y crecientes tensiones geopolíticas.
La relación comercial entre América Latina y el Caribe y China se multiplicó por 35, mientras que el comercio total de la región con el mundo solo se multiplicó por 4. Las exportaciones a China se componen casi exclusivamente de recursos naturales en bruto y procesados; y las importaciones, casi exclusivamente de manufacturas.
El informe destaca la necesidad de cerrar gradualmente la brecha regional de infraestructura de transporte y logística. Para ello, y dado el actual contexto de limitado espacio fiscal, resulta esencial explorar opciones innovadoras de financiamiento como fondos para infraestructura verde e inversionistas institucionales. Por último, se recomienda avanzar hacia la multimodalidad, reduciendo la excesiva dependencia actual del transporte carretero y dando más espacio al ferroviario y fluvial.