¿Cómo puede la Inteligencia Artificial ayudar al trabajo de un auditor forense?

La Inteligencia Artificial (IA) es una rama de la informática que se ocupa de crear sistemas capaces de realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como el reconocimiento de patrones, el procesamiento del lenguaje natural, el aprendizaje automático o la toma de decisiones.

La auditoría forense es una disciplina que se encarga de investigar y analizar evidencias financieras, contables o legales con el fin de detectar fraudes, irregularidades o delitos económicos. Los auditores forenses utilizan diversas herramientas y técnicas para recopilar, examinar y presentar la información relevante para un caso.

La IA puede ayudar al trabajo de un auditor forense de varias maneras, como, por ejemplo:

- Automatizar la recopilación y el análisis de grandes volúmenes de datos, lo que permite ahorrar tiempo, recursos y evitar errores humanos.

- Aplicar algoritmos de aprendizaje automático para identificar patrones, anomalías, correlaciones o indicios de fraude en los datos, lo que facilita la detección y prevención de actividades ilícitas.

- Utilizar el procesamiento del lenguaje natural para extraer información relevante de documentos, contratos, informes o comunicaciones, lo que mejora la comprensión y la interpretación de los hechos.

- Generar informes, gráficos o visualizaciones interactivas que resuman y presenten los hallazgos de forma clara, precisa y convincente, lo que ayuda a comunicar y demostrar las evidencias.

La inteligencia artificial se está usando actualmente para el trabajo de un auditor forense, pero no de una manera generalizada ni homogénea. Existen diferentes aplicaciones y retos de la inteligencia artificial en el ámbito de la informática forense, la auditoría interna y la auditoría externa. Algunos ejemplos son:

La inteligencia artificial puede ayudar a abordar los desafíos que plantea el análisis de grandes cantidades de datos generados por las redes sociales, las nuevas tecnologías y los dispositivos digitales. Por ejemplo, se pueden usar algoritmos de reconocimiento facial, análisis de texto, análisis de imágenes y análisis de redes para identificar y verificar la información relevante para una investigación.

La inteligencia artificial también puede facilitar el trabajo de los auditores internos, al permitirles validar grandes cantidades de información con mayor precisión y menor tiempo. Además, la inteligencia artificial puede apoyar la toma de decisiones, el análisis de riesgos, la detección de fraudes y la generación de informes.

La inteligencia artificial aplicada a la auditoría externa puede ser un motor para mejorar la calidad, la eficiencia y la confianza en los servicios de auditoría. La inteligencia artificial puede aprender de los patrones definidos por los auditores, analizar los datos internos y externos de la empresa, y tomar decisiones basadas en criterios profesionales.

La IA puede ser una aliada valiosa para el trabajo de un auditor forense, siempre que se utilice con criterio, ética y responsabilidad. La IA no sustituye al auditor forense, sino que lo complementa y potencia sus capacidades.  Sin embargo, la inteligencia artificial también implica algunos desafíos y limitaciones para el trabajo de un auditor forense, como la confiabilidad, la transparencia, la ética, la seguridad y la regulación de los datos y los algoritmos. Por lo tanto, es necesario que los auditores forenses se adapten a los cambios tecnológicos, se capaciten en el uso de la inteligencia artificial y colaboren con otros profesionales y expertos para garantizar la calidad y la integridad de su trabajo.

 

Fuente

Rodrigo Planas