Los panameños celebraron el fallo; la Corte consideró una 'afrenta' la Ley 406

La historia se repitió en espiral. El contrato entre el Estado y Minera Panamá corrió la misma suerte que el anterior con Minera Petaquilla.

Ayer pasada las 7 de la mañana, cuando el país celebraba los 202 años de independencia de España, la magistrada presidenta de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), María Eugenia López, acompañada de los otros ocho magistrados que conforman el pleno anunció el fallo unánime que declara inconstitucional la Ley 406 del 20 de octubre de 2023, mediante el cual se aprobó el contrato.

Hace seis años, exactamente el 21 de diciembre de 2017, el pleno de la Corte y también de manera unánime decretó inconstitucional la Ley 9 del 25 de febrero de 1997, que aprobó el contrato original, es decir entre el Estado y Minera Petaquilla. Esta empresa tenía la concesión inicial que, después de una serie de ventas, quedó en manos de Minera Panamá.

 Ante el primer fallo, el gobierno renegocio el contrato y quedó legalmente constituido con la Ley 406. Ambos contratos tuvieron un eje en común: Fueron otorgado durante administraciones gubernamentales del Partido Revolucionario Democrático (PRD).

El fallo de la inconstitucionalidad de la Ley 406 fue recibido con júbilo por los distintos sectores que por un poco más de un mes mantuvieron manifestaciones de protestas contra del contrato.

 En las inmediaciones de la CSJ, un grupo de personas que estaba en vigilia, esperando el anuncio de los magistrados, siguieron la transmisión del mensaje a través de la cuenta de Youtube del Órgano Judicial desde sus teléfonos móviles. Tan pronto la magistrada López anunció el fallo, las personas empezaron a gritar y saltar de alegría y entonaron el himno nacional.
Las emociones empezaron a recorrer el país y algunos se apresuraron a decir por las redes sociales que no solo se celebraba la independencia de Panamá de España, sino también de Canadá. Hacían referencia al origen canadiense de la empresa First Quantum Minerals, tenedora del 90% de las acciones de Minera Panamá.

Inmediatamente, los grupos indígenas abandonaron las calles en la provincia de Chiriquí y se colocaban en las aceras. Las imágenes de los camiones de carga circulando libremente en el Occidente panameño eran un símbolo del regreso a la normalidad del país, después de más de mes en una profunda crisis social.

La celebración de los indígenas estuvo acompañada de un pastel de cumpleaños. Pero, no todos los manifestantes estaban en la misma sintonía de los indígenas.

Santiago, otro bastión de la lucha antiminería, abrió brevemente la vía Interamericana y en cuestión de segundos, otro grupo de manifestantes la bloqueó.

Un breve enfrentamiento entre quienes deseaban abrir la vía, por donde pasan gran parte de los insumos y alimentos hacia Panamá, empañó el momento.

Los gremios docentes, que también han sido protagonistas de las manifestaciones, hicieron lo propio. Salieron a las calles con sus tradicionales tamboritos y empezaron a cantar y bailar. Pero, advirtieron que no regresaran a las aulas hasta que no se cancele la segunda quincena de noviembre a 17,495 educadores y se instaure una mesa de diálogo con la autoridad para finiquitar el paro de labores.