Tradiciones de latinoamérica de Navidad enriquecen a Nueva York

El pesebre o nacimiento, tradición italiana introducida a América por los frailes franciscanos, se recrea en Nueva York integrando elementos de cada cultura, en este caso la Virgen de Guadalupe y también la Inmaculada Concepción, patrona de Estados Unidos.

El pesebre o nacimiento, tradición italiana introducida a América por los frailes franciscanos, se recrea en Nueva York integrando elementos de cada cultura, en este caso la Virgen de Guadalupe y también la Inmaculada Concepción, patrona de Estados Unidos.

La Navidad es muy importante en la cultura latinoamericana y las familias de todo tipo y de todo nivel económico la disfrutan intensamente, precisamente por ello, las celebraciones navideñas son un elemento clave en la promoción y difusión de la cultura latinoamericana e incluso han cambiado positivamente muchos aspectos de la ciudad de Nueva York y sus alrededores, los cuales incluyen desde la integración de nuevos y desconocidos productos en los supermercados, hasta el conocimiento de las tradiciones dentro de los propios países, fomentando la integración y fundamentalmente fortaleciendo la diversidad cultural que caracteriza a la llamada Capital del Mundo.

INTEGRACIÓN EN LA DIVERSIDAD
Un refrán popular dice “los toros se miran mejor desde afuera” y es fuera de sus países de origen donde los latinos aprenden más, sobre la diversidad de sus propios países y sobre los elementos comunes y compartidos con comunidades hermanas de otros países. A gran escala, cada país es como una gran familia, vinculada milenariamente por el contacto comercial con diferentes regiones del continente.

Existen elementos comunes y las tradiciones navideñas con sus rituales y canciones lo demuestran, un caso particular es el de los países andinoamericanos, los cuales mantienen tradiciones de origen colonial, que comparten y que las consideran parte de su propio patrimonio cultural, pero que como lo demuestra la investigación histórica, tienen raíces comunes.

Un caso concreto es la llamada Novena de Aguinaldo, una tradición católica de origen europeo, introducida a tierras americanas por los frailes de la Orden de San Francisco, -al igual que la realización del pesebre o nacimiento-, la tradición de las novenas fue introducida a la capital de la Real Audiencia de Quito, actual Ecuador, por Fray Jodoco Ricke, pero localmente fue Fray Fernando de Jesús Larrea, un fraile nacido en Quito, el que crea la Novena de Aguinaldo original, que tan fervientemente se reza en Colombia. Como parte del novenario, Fray Larrea compuso la letra del villancico Dulce Jesús Mío, la cual también se ha adoptado en Colombia como propia.

Los frailes y monjes de las órdenes religiosas, no solo popularizaron las prácticas cristianas y navideñas en el lugar a donde llegaron, también las extendieron a los lugares a donde los trasladaban a continuar la catequización, así la tradición de la novena y los villancicos de autoría de Fray Larrea, llegaron a Popayán y a otras partes que actualmente están dentro de Colombia, pero con los comerciantes e inmigrantes, llegaron incluso a otras latitudes.

La Novena de Aguinaldo y el Dulce Jesús Mio son tradiciones que han rebasado fronteras posteriores a la etapa colonial y que actualmente están vigentes en varios países latinoamericanos como Ecuador, Colombia y Venezuela, promoviendo la unificación regional.

Dos regiones donde las civilizaciones pre-europeas se desarrollaron impresionantemente fueron en Mesoamérica en México y en Andinoamérica en Perú, por ello la catequización, como parte del proceso de implantación del sistema europeo, fue muy fuerte y desarrolló mecanismos didácticos que han pasado a ser parte de la cultura popular, como las piñatas y las posadas mexicanas, sin embargo elementos posteriores, como las canciones navideñas, se han popularizado a nivel internacional y se han convertido en un elemento unificador, tal es el caso del Burrito Sabanero, de origen venezolano, el cual se canta incluso en las populares Posadas Mexicanas como propio y lo es, porque la cultura es el medio más importante para fortalecer la integración y las canciones navideñas son la muestra.

INGREDIENTES PROPIOS Y COMPARTIDOS
Otro aspecto en el cual la Navidad permite ver las diferencias y los elementos compartidos es la gastronomía. Cada familia, cada ciudad, cada país tiene sus propias tradiciones culinarias de temporada, pero también elementos compartidos, así por ejemplo las populares Posadas Navidenas de México, en las cuales uno de los postres principales es el ponche, un cocimiento de frutas con canela y especies, tiene como producto regional muy propio una fruta llamada tejocote. El ponche mexicano difiere totalmente del ponche tradicional navideño de origen europeo, preparado a base de leche, huevos y con un toque de alcohol.

El cerdo al horno, conocido popularmente como pernil y entre los ecuatorianos como hornado, es uno de los platos principales de la cena navideña latinoamericana, ganando en popularidad al pavo, que a pesar de ser un animal originario de América, tiene menor acogida en Navidad.

El cerdo al horno, conocido popularmente como pernil y entre los ecuatorianos como hornado, es uno de los platos principales de la cena navideña latinoamericana, ganando en popularidad al pavo, que a pesar de ser un animal originario de América, tiene menor acogida en Navidad.

Pero hay un elemento crucial que unifica las cocinas latinoamericanas navideñas y es el maíz, el regalo más preciado, -junto a la papa y el tomate-, que ha dado el continente americano al planeta entero. En un sondeo que realizamos en diferentes supermercados de la ciudad, la harina de maíz es el producto más vendido y con el cual se preparan innumerables platillos de sal y de dulce de todas las comunidades latinoamericanas, incluyendo tamales, arepas, pupusas, postres como la natilla colombiana, -típica navideña-, las coladas, o atole en mexicano, además del champurrado que es el atole con chocolate.

De entre las tradiciones gastronómicas de origen colonial, no falta en la mesa navideña el cerdo al horno, conocido como hornado o pernil, el cual compite fuertemente con el pavo, que a pesar de ser de origen americano, está más ligado al Día de Acción de Gracias, tradición originada en las costumbres de los aborígenes americanos de dar gracias a los espíritus de la naturaleza, o Pacha Mama, agradeciendole por las cosechas de noviembre.

Por sobre el origen de las canciones y de las recetas, -el cual es importante conocer y respetar-, lo que se destaca en las tradiciones de celebraciones tan importantes cultural y espiritualmente para los latinoamericanos, es el sentido de hermandad, de compartir y Nueva York es el lugar idóneo para hacerlo, porque la diversidad étnica y cultural, permite reconocer la identidad propia de cada comunidad, conocer su diversidad nacional propia y reconocer los elementos compartidos con las hermanas naciones del continente y del mundo.

La natilla es otro de los postres latinos navideños, preparada con harina de maíz y coco rallado, la receta colombiana tradicional. El maíz y su harina es la estrella de los platos navideños latinos entre los cuales se destacan los tamales.

La música y la cocina son cruciales en la expresión cultural latinoamericana y son parte de la historia, pasada y presente. Que todos tengan unas muy alegres y sabrosas navidades.