Comisión de Miami Beach ordena la clausura del muelle Dade Boulevard

Steven Meiner, alcalde de Miami Beach, conjuntamente con los nuevos comisionados de esta ciudad acordaron la remoción de un muelle ubicado en Dade Boulevard y en el marco de las primeras reuniones como miembros de la Comisión expusieron que los residentes han manifestado sus quejas ante la permanencia del referido muelle.

En un encuentro realizado a mediados de diciembre pasado el comisionado David Suárez señaló dijo que las personas que viven en veleros no podrán seguir usando el muelle de Dade Boulevard, e indicó que deberán utilizar otro mecanismo para acceder a tierra o de lo contrario deberán mudarse.

Los miembros de la Comisión votaron de forma unánime para clausurar el espacio y obligar a decenas de personas que viven en veleros a salir de los espacios acuáticos de Miami Beach.

El tramo que ocupa el citado muelle se encuentra ubicado en el canal Collins y se construyó hace 10 años como parte de un proyecto de infraestructura de la ciudad. Desde entonces ha servidos para que una comunidad de navegantes que residen en veleros anclados al cercano Sunset Harbor, tengan fácil acceso a los insumos que necesitan.

Estas personas solo tenían que navegar hacia el muelle y anclar el bote al muelle o a un malecón público y luego dirigirse a los establecimientos a comprar lo que necesitara. No obstante, desde el pasado 19 de diciembre eso no es posible ya que el equipo de obras públicas de la ciudad bloqueó el acceso.

A través de un comunicado la portavoz de la ciudad, Melissa Berthier, dijo que el muelle se encuentra cerrado permanentemente y aclaró que luego de que la ciudad obtenga los permisos necesarios procederán a retirar la estructura.

Opiniones contrarias
Ante esta situación, la comunidad de navegantes consideran que la decisión de cerrar el muelle es arbitraria ya que están atentando contra sus derechos para acceder a tierra. Además, indicaron que los comisionados de la ciudad observan la situación desde un punto poco objetivo.

A juicio de los navegantes, se les responsabiliza de forma errónea de arrojar aguas residuales a la Bahía de Biscayne y hacer demasiado ruido.

La ciudad de Miami Beach establece la prohibición de atracar en malecones públicos aunque su aplicación tiene limitaciones. Las ordenanzas establecen que debe existir una señalización cada 25 pies y en el malecón junto al muelle de Dade Boulevard hay uno que especifica que es solo una zona para remolque.

El comisionado Suárez dijo que estas personas no pueden seguir atracando en malecones y generar todo un caos para el resto de los residentes y consideró que esto afecta negativamente la calidad de vida de todos en la ciudad.

“Existe preocupación medioambiental ya que los barcos derraman aguas residuales en nuestra bahía y arruinan las praderas marinas al fondear”, aseguró.

La medida ha causado que varios navegantes protestaran en contra de lo que consideran una decisión arbitraria.

Varios afectados plantearon que la ciudad debería buscar otras alternativas como fijar el pago de una tarifa para continuar usando el muelle y el malecón cerca del muelle.