IV Edición: Recursos energéticos & mineros

El CDR propone revolución tecnológica y humana en el campo para el 2020

Esta iniciativa fue divulgada por el Dr. Ysócrates Andrés Peña Reyes, director general del CRD, en un artículo que, por vía de correo electrónico, hizo llegar a esta redacción.

De acuerdo al empresario, esa estrategia contempla que la República Dominicana está obligada a encauzar correctamente su desarrollo, sobretodo, por el rol que deben jugar sus áreas agrícolas en la solución de los problemas alimenticios que atentan contra la población mundial y del país. “Por tanto, es de importancia capital, lograr un mejor ambiente social y estructural para los productores y trabajadores agrícolas y sus familias”.

Considera que la solución a los graves problemas que obstaculizan el progreso social y económico en el campo dominicano “deben ir más allá de la asistencia financiera que el gobierno central”, en razón de que su real remedio, está en la debida promoción como seres humanos, que requieren la personas que residen en nuestros campos, por medio de cambios profundos del habitad en el que viven.

De acuerdo a Peña Reyes, como parte de esos objetivos se propone la conversión de las regionales del Ministerio de Agricultura en viceministerio de producción y de biotecnologías, además, un mejor uso de los puertos de Arroyo Barril, de Manzanillo y de Puerto Plata, con la puesta en operación en los mismos de flotas mercantes.

Además, asumen como parte de la plataforma, el levantamiento de la Presa del Alto Yuna, el proyecto agrícola e hidroeléctrico de la presa de los ríos Boba-Bagui y la plena ejecución del proyecto agropecuario Aglipo en el Bajo Yuna, entre otras iniciativas de interés en el territorio.

Artículo completo del Dr. Ysócrates Andrés Peña Reyes

Director general del Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD).

Revolución que exige el nuevo año a ti y al país

Con el objetivo de erradicar los preocupantes niveles de atrasos y pobreza que afectan a los habitantes de nuestras comunidades rurales y sus regiones, así como también del país en sentido general, las estrategias en torno al desarrollo nacional formuladas por el Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), definen como tarea primordial en el año 2020, la motorización de una revolución tecnológica, industrial y social, que facilite a nuestra nación las plataformas que conduzcan a la erradicación del alto grado de fragilidad que muestran sus estructuras y sus fuerzas productivas junto a sus entornos sociales y económicos.

En los referidos propósitos, estas estrategias contemplan, que la República Dominicana está obligada a encauzar correctamente su desarrollo, sobretodo, por el rol que deben jugar sus áreas agrícolas en la solución de los problemas alimenticios que atentan contra la población mundial y la de nuestro propio país, por tanto, le es de importancia capital, lograr un mejor ambiente social y estructural para los productores y trabajadores agrícolas y sus familias.

Respecto a lo cual, llaman entender que la solución a los graves problemas que obstaculizan el progreso social y económico en el campo dominicano, deben ir más allá de la asistencia financiera que el gobierno central y otros sectores puedan ofrecerles a determinados núcleos en la producción agrícola, en razón de que, su real remedio, está en la debida promoción como seres humanos, que requieren la personas que residen en nuestros campos, por medio de cambios profundos del habitad en el que viven.

Visión que estima necesaria

Visualizan en dicho sentido, ver las zonas rurales y los recursos que las mismas detentan, como columnas esenciales del futuro de nuestra nación y de la supervivencia presente y futura de los dominicanos, debiendo pues dotarnos de la correcta óptica para generar una revolución social y económica, que mejore sustancialmente las condiciones de vida de quienes las habitan, y a su vez, que acelere en ellas el surgimiento de un mejor sistema de producción y comercio, para así lograr la consolidación que ameritan nuestras fuerzas y estructuras productivas.

Adicionando, que para lograr los objetivos propuestos y con ellos un mayor grado de bienestar para las poblaciones rurales y las zonas urbanas vinculadas directamente a éstas, corresponde tomar medidas inteligentes que nos garanticen un desarrollo tecnológico, industrial y agroindustrial, que facilite insertarnos con eficiencia en los mercados internacionales, sobretodo, en Haití y los demás países adyacentes al nuestro.

Lineamientos y estructuras que traza el CRD

Para implementar los lineamientos estratégicos trazados, asumen entre las principales herramientas de la revolución tecnológica, industrial y social que propone, utilizar como su plataforma vial: La edificación del Ferrocarril Internacional Nordeste-Dominicana-Haití ( Vía que comunicaría todas las regiones, los puertos y aeropuertos del país y las diferentes zonas fronterizas con Haití), el Aeródromo Múltiple del Nordeste y además las estructuras de desarrollo que requieren las provincias del Nordeste y el Cibao, así como las de otras zonas rurales y en sus entornos urbanos en nuestra nación.

En dichos objetivos contempla como parte fundamental, la conversión de las regionales del Ministerio de Agricultura en viceministerio de producción y de biotecnologías, además, un mejor uso de los Puertos de Arroyo Barril, de Manzanillo y de Puerto Plata, con la puesta en operación en los mismos de flotas mercantes.

Asimismo, la conversión de las diversas zonas francas en plantas agroindustriales y centros biotecnológicos, teniendo entre sus principales soportes el Aeródromo Múltiple del Nordeste, el ferrocarril internacional y un corredor vial conformado por la avenida de circunvalación de San Francisco de Macorís, la carretera ecoturística y de comercialización Cotuí-San Francisco- Río San Juan y una vía expresa Samaná-Nagua- San Francisco-Tenares-Moca-Santiago.

Además, asumen como parte de la plataforma, el levantamiento de la Presa del Alto Yuna, el proyecto agrícola e hidroeléctrico de la presa de los ríos Boba-Bagui y la plena ejecución del proyecto agropecuario Aglipo en el Bajo Yuna, así como, la implementación de las estrategias formuladas por el CRD, tendentes a desarrollar nuestros campos y las diversas poblaciones urbanas del país que conforman sus entornos.

Tan vitales tareas que enmarca el Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), a ser plasmadas por medio de una revolución tecnológica, industrial y social en el campo dominicano y las comunidades urbanas de sus entornos, se trata de un reto al cual debemos abrazarnos en el años 2020 todos los componentes de las sociedad dominicana, para aprender a valorar los recursos que detentamos y que son las garantías de nuestras vidas y las de futuras generaciones, además, para guiar a nuestra nación por un rumbo correcto en pro de alcanzar un mayor grado de desarrollo y de paz social.