Claves para el uso seguro de internet en la crisis de seguridad en Ecuador

Ecuador atraviesa la peor crisis de seguridad de su historia. Para lidiar con la creciente ola de violencia se han tomado medidas de control y restricción. Las clases han sido trasladadas a lo virtual y es importante tener en cuenta las claves para el uso seguro del internet mientras dura la medida.

Lo primero es saber que los niños y adolescentes son nativos de la era digital. El uso y manejo de la tecnología se facilita por el acceso cada vez más temprano a la red.

De acuerdo con Kids Online Chic@s Conectados, la edad promedio de acceso por primera vez a internet es de 10,8 años. Aunque entre los más jóvenes varía la edad de acceso llegando a los 7 años.

En un mundo digitalizado como el que vivimos hoy en día hace que el internet sea considerado de vital importancia. La Asociación Chicos.Net apunta que a las generaciones más jóvenes les cuesta comprender la dimensión de la privacidad.

Es por ello que el acompañamiento y supervisión de un adulto es crucial para la seguridad y bienestar de los más pequeños. En estudios de Cepal y Fundación Telefónica se reveló que 4 de cada 10 niños de la región utilizan internet sin la compañía de un adulto.

Tips de seguridad

Tanto a niños como a adolescentes es necesario explicar la existencia de riesgos online y offline. Por lo tanto, el peligro puede llegar a la vida cotidiana partiendo de una puerta abierta en internet.

Para prevenir los riesgos reales se debe tener en cuenta las recomendaciones de la Guía de promoción de Derechos en el uso seguro de internet desde las familias elaborada por el Ministerio de Educación y organismos internacionales:

Promover derechos y responsabilidades en los entornos digitales.

Conocer oportunidades y riesgos de internet.

Diferenciar lo íntimo, lo público y lo privado.

Ejecutar acciones responsables que no causen daño personal o a terceros.

Cerrar la sesión y no guardad contraseñas en los equipos, especialmente, cuando son de uso público.

Utilizar antivirus que alerten o bloqueen páginas peligrosas.

Analizar antes de hacer clic en una publicación.

Utilizar contraseñas con alto nivel de seguridad y doble verificación.

Estar al tanto de los protocolos de uso segur de internet.

Establecer tiempo límite de uso de internet.

Es primordial enseñar y acompañar a los menores para evitar que caigan en trampas de desconocidos.

Al mismo tiempo, tanto niños, adolescentes como adultos, deben evitar compartir su ubicación actual o actividades cotidianas.

Esta información puede ser utilizada para delincuentes en la vida real que pueden acechar y lastimar a quien ha compartido su información. En redes sociales lo mejor es no identificar a familiares ni exponer datos personales que pueden ser vistos por cualquier persona.

Detectar y ayudar

El Ministerio de Educación, a través de la Guía de uso seguro de internet, advierte de los peligros que pueden correr niños y adolescentes en la web.

Lo primero a lo que deben estar alerta los padres es a cualquier cambio de comportamiento. Esto podría ser señal de que el menor está sufriendo algún tipo de ciberacoso que, de acuerdo con cifras de la Organización de las Naciones Unidas ha afectado al 55% de los jóvenes latinoamericanos.

Los cambios en el rendimiento escolar son signos de que algo ha afectado al menor. Los padres, o adultos a cargo, deben establecer vínculos y espacios seguros para ayudar a la víctima.

 

Las recomendaciones de la Cartera de Estado son:

Escuchar respetuosamente.

Acompañar y no minimizar ni exagerar la situación.

Evitar culpabilizar a la persona afectada.

Bloquear a usuarios indeseados.

Denunciar en redes sociales, que es anónimo.

Acudir a las autoridades cuando se trata de un delito que debe investigar Fiscalía y Policía.

Intervenir para desarticular las redes de abuso.

Dentro del sistema educativo se puede accionar la intervención a través de las coordinaciones zonales y direcciones distritales de Educación. También se puede alertar al Sistema Integrado de Seguridad ECU 911, Fiscalía, Junta Cantonal de Protección de Derechos u otra autoridad.