La compañía que opera el Miami Seaquarium, The Dolphin Company, pidió a la instancia gubernamental de Miami dejar sin efecto el aviso según el cual el pasado 7 de marzo rescindió el contrato de arrendamiento del acuario con esta empresa alegando violaciones en detrimento de la fauna marina.

En una extensa carta dirigida a la autoridades del condado de Miami-Dade, la firma The Dolphin Company solicita “respetuosamente que inmediatamente anule su decisión de rescindir el contrato de arrendamiento” con la compañía.

En el texto que Edwin González, director ejecutivo de The Dolphin Company, dirige a Jimmy L. Morales, director de operaciones del condado, destacan el compromiso de la operadora del acuario en “abordar cualquier inquietud restante por medio del diálogo y la colaboración”.

El Gobierno de Miami-Dade rescindió con la referida empresa el contrato de arrendamiento del Miami Seaquarium, uno de los más antiguos de Estados Unidos, debido a “numerosas y significativas violaciones e incumplimientos” en detrimento de la fauna marina que se encuentra en el establecimiento.

Sustenta que el acuario, fundado en 1955, ha fallado en mantener a los animales de acuerdo con las leyes y regulaciones federales y recordó que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) encontró “varias violaciones” en este establecimiento.

Sin embargo, el acuario se defiende con el argumento de que, tras “una revisión interna exhaustiva y consultas con expertos externos independientes, han encontrado evidencias sustanciales que contradicen las afirmaciones hechas en el aviso de desalojo del condado”.

Daniella Levine-Cava, alcaldesa del condado de Miami-Dade, anteriormente envió un escrito de “Aviso de rescisión del contrato de arrendamiento” a Eduardo Albor, presidente de The Dolphin Company, citando una “larga y preocupante historia de violaciones”. En la misiva le comunicó a la compañía que tenía que desalojar la propiedad antes del próximo 21 de abril. El contrato de arrendamiento originalmente estaba previsto que se extendiera hasta 2044.

Refutación de la derogación

En su carta de refutación al condado, The Dolphin Company admite que en un informe de inspección de julio de 2022 el USDA documentó un incumplimiento sobre la disminución del Seaquarium en las porciones de comida de los delfines, algo que el acuario “corrigió de inmediato”.

Además, The Dolphin Company afirma que el Seaquarium nunca ha sido objeto de una acción administrativa de cumplimiento por parte de la USDA o de la Asociación para el bienestar animal (AWA).

En noviembre de 2023, la Administración Levine-Cava concedió al parque 45 días para solucionar sus problemas, y el 7 de marzo emitió el aviso de culminación del contrato tras los referidos incumplimientos.

Este acuario ha sido ampliamente conocido por su polémica en torno a la orca Lolita, que murió el año pasado tras más de 50 años en cautiverio en dicho establecimiento. El animal murió por una progresión de múltiples afecciones crónicas, incluidas enfermedades renales y neumonía.

Lolita estuvo hasta su fallecimiento confinada en una piscina de unos 18 metros de longitud y una profundidad máxima de 6,1 metros, y cuando murió la estaban preparando para su liberación en aguas del Pacífico estadounidense, de donde era originaria.