Embry-Riddle Aeronautical U lanzará cohetes durante el eclipse

El 8 de abril de 2024, la Tierra será testigo de un impresionante eclipse solar total, marcado por un crepúsculo de otro mundo al mediodía, un descenso repentino de la temperatura y una peculiar calma en el viento, acompañado por un encantador coro de cantos de pájaros.

Este fenómeno celestial, donde la luna bloquea completamente el sol, transformando el día en noche por un breve momento, sirve como telón de fondo perfecto para un esfuerzo científico innovador dirigido por el Dr. Aroh Barjatya de la Universidad Aeronáutica Embry-Riddle.

El equipo del Dr. Barjatya pretende profundizar en los impactos de este raro evento cósmico en la atmósfera superior de la Tierra a través de un ambicioso experimento que implica el lanzamiento de tres cohetes de la NASA equipados con instrumentos científicos desarrollados por estudiantes de Embry-Riddle. Estos cohetes, que se elevan hasta 420 kilómetros sobre las instalaciones de vuelo Wallops de la NASA en Virginia, son parte de la misión APEP, diseñada para investigar las perturbaciones atmosféricas causadas por el eclipse.

Se espera que el rápido cambio del día a la noche y viceversa, a medida que la sombra de la Luna recorre la Tierra, genere ondas de gran escala y perturbaciones de pequeña escala en la atmósfera, interfiriendo potencialmente con las comunicaciones por radio. Al estudiar estos cambios, especialmente en la ionosfera (una capa superior de nuestra atmósfera llena de partículas cargadas), la misión busca mejorar nuestra comprensión de cómo los eclipses solares afectan las condiciones atmosféricas.

La ionosfera desempeña un papel crucial en las comunicaciones por satélite y la navegación GPS, ya que las señales deben atravesar esta capa. Las perturbaciones causadas por el eclipse podrían ofrecer información vital para predecir las interrupciones en las comunicaciones derivadas de cambios atmosféricos espaciales. Esta investigación es particularmente relevante en la sociedad conectada actual, donde la confiabilidad de las comunicaciones por satélite es primordial.

El día del eclipse, los cohetes se lanzarán en coordinación con el momento del evento, cada uno equipado para medir varios parámetros atmosféricos y expulsar subcargas útiles para la recopilación de datos adicionales. Este enfoque integral tiene como objetivo simular los efectos del lanzamiento de múltiples cohetes, maximizando así la eficiencia de la recopilación de datos.

La misión no se trata sólo de observaciones inmediatas, sino que también contribuye a una comprensión más amplia de las perturbaciones ionosféricas. Al comparar datos de esta misión y de anteriores, el equipo del Dr. Barjatya espera establecer paralelismos y profundizar nuestro conocimiento de las ciencias atmosféricas. Además, este experimento subraya las capacidades únicas de los cohetes sonda para estudios científicos específicos, especialmente en la exploración de las altitudes más bajas de la ionosfera, una región fuera del alcance de la mayoría de los satélites.

Este esfuerzo personifica la intersección entre la exploración impulsada por la curiosidad y la investigación científica práctica, demostrando cómo eventos naturales extraordinarios como los eclipses solares pueden abrir nuevas vías para comprender los complejos fenómenos atmosféricos de nuestro planeta.