El reto de la sostenibilidad en la medicina

Buscan reducir los impactos adversos de sus productos en la salud y el medio ambiente en todo el ciclo de vida, desde la fabricación y el uso hasta el final de la vida útil.

Vanessa Vértiz lidera la iniciativa WIL (Women in Leadership), desde la cual se han desarrollado diferentes actividades para fortalecer el desarrollo de las mujeres en Latinoamérica.

Además, es licenciada en Comunicación por la Universidad de Lima con una especialidad en publicidad y estudios en temas gerenciales, liderazgo femenino, gestión de estrategia y negocios.

Cuenta con más de 21 años de experiencia y se unió a Merck en 2017 como head de Market Access & Pricing, en 2018 asumió la posición de managing director y general manager para Healthcare en Perú, y en 2022 fue nombrada como directora y gerente general para Merck en Centroamérica y Caribe.

Vértiz explica que, al igual que muchos otros sectores, la industria farmacéutica tuvo que reinventarse con la llegada de la pandemia y dieron un giro de 180º con la finalidad de cuidar a los colaboradores, sus  familias, sin dejar de cubrir las demandas de la comunidad médica y pacientes.

“Desde el año pasado establecimos programas y soluciones a nivel interno, así como estrategias externas que permitieran continuar con la operación, el contacto con las entidades de salud en cada uno de los países donde estamos presentes y las alianzas con la comunidad médica que requieren de nuestro apoyo y soporte para la atención de sus pacientes”.

Tal fue el caso del acercamiento que tuvieron con el Ministerio de Salud de Guatemala, con quienes llevaron a cabo un donativo superior a las 200 mil mascarillas KN-95, para fortalecer la bioseguridad del personal de primera línea que se encontraba combatiendo a la Covid-19 a inicios de la contingencia.

“Creemos que nuestro deber desde Merck Group, no es solo conservar los recursos al desarrollar nuestros productos, sino también ayudar a nuestros clientes a aumentar la sostenibilidad de los suyos. El embalaje protege nuestros productos de influencias externas y garantiza que lleguen a nuestros clientes sin daños. Por lo tanto, estamos optimizando el tamaño, el peso y la reciclabilidad de nuestros empaques, mientras mantenemos nuestros productos seguros y protegidos”.

Vértiz explica que en el sector comercial de ciencias de la vida, su objetivo es reducir los impactos adversos de sus productos en la salud y el medio ambiente. Esto se aplica a  todo el ciclo de vida, desde la fabricación y el uso hasta el final de la vida útil.

Al mismo tiempo, buscan hacer que sus productos sean más eficientes y fáciles de usar, preguntándose desde el comienzo del desarrollo del producto cómo conciliar mejor estos requisitos.

“Desde nuestra área de Cuidado de la Salud, nuestro objetivo es reducir cualquier impacto adverso que nuestros medicamentos puedan tener en el medio ambiente durante su desarrollo, fabricación, transporte, uso y eliminación. Estamos desarrollando una estrategia global para hacer que nuestros medicamentos, nuestros dispositivos médicos y sus envases sean más ecológicamente sostenibles y fáciles de usar.”

Actualmente, a nivel global tienen tres objetivos medioambientales, que se centran en las emisiones de gases de efecto invernadero, el agua y los residuos. De ellos, los objetivos relacionados con el clima (ser climáticamente neutros en 2040) y el agua (el objetivo es mejorar la huella hídrica tanto en calidad como en cantidad en 2030) son completamente nuevos.

“La pandemia nos obligó a acelerar la adopción de recursos digitales para dar continuidad a nuestros negocios, adaptarnos a los cambios del entorno y aprovechar las nuevas oportunidades. En Merck no estuvimos ajenos a este proceso y afortunadamente ya contábamos con soluciones que nos permitieron salir fortalecidos del proceso de transformación.”

De acuerdo a Vértiz, trabajaron desde lo más cotidiano, como potenciar el uso de la tecnología para mantenerse en contacto a través de herramientas digitales para la visita médica, pasando por el uso de la tecnología mejorar la eficiencia de los canales de suministro, hasta un nivel mucho más sofisticado aprovechando los avances en tecnología digital y biotecnología con las que están cambiando el mundo a través de la medicina de precisión y los paradigmas de tratamiento en el cuidado de la salud.

Por otra parte, la representante destaca que la participación cada vez mayor de mujeres en carreras STEM, por sus siglas en inglés ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, las cuales tienen una alta demanda en el mercado laboral, es un factor decisivo en ese avance.

Luego está el reconocimiento por parte de las compañías respecto a que los equipos diversos pueden desarrollar ideas más innovadoras y que, cuando personas de diferentes contextos trabajan juntas, sus perspectivas únicas a menudo conducen a una mayor creatividad y mejores resultados de negocio.

Actualmente, una empresa que planee seriamente su crecimiento sostenible debe tener, como parte de sus prioridades, estrategias para potenciar la diversidad, equidad e inclusión, asegura Vértiz.

“En Merck Centro nos sentimos muy orgullosos de ya contar con un ratio de 50 % posiciones de liderazgo ocupado por mujeres, lo que es un objetivo de nuestra corporación para el 2030 y de tener un programa (WIL – Women in Leadership) dedicado a promover igualdad de condiciones para que hombres y mujeres compitan por posiciones de liderazgo”.

Respecto al avance de las terapias inmuno-oncológicas en la región, Vértiz asegura que estas representan una buena alternativa para mejorar los tratamientos, ya que ayudan a que sea el propio sistema inmune quien ataque a las células enfermas distinguiéndolas de las células sanas, y con ello, generando un impacto menor en la salud de los pacientes.

“Entre los objetivos de la compañía se encuentran el crecimiento rentable de las distintas líneas de negocio por medio del lanzamiento de terapias inmuno-oncológicas innovadoras en la región y la distribución y comercialización de productos para atender enfermedades que tienen gran impacto en la salud pública”.

Para ella, liderar una subsidiaria en una empresa como global Merck presenta desafíos interesantes y una experiencia profesional inigualable. “Lo primero para afrontarlo, es tener una visión clara, de hacia dónde queremos llevar a la organización y que debemos empezar a hacer hoy para lograr esa meta de mediano y largo plazo”.

Destaca que, en una región como Centroamérica y Caribe, este proceso de liderazgo es aún más complejo por la diversidad de territorios (16 países) del equipo (más de 200 personas de 18 nacionalidades) y las particularidades de cada mercado.